Título original: Between shades of greyAutora: Ruta SepetysTraductora: Isabel González-GallarzaEditorial: MaevaNúmero de páginas: 287Precio: 16,90€Fecha de publicación: Septiembre 2011
Junio 1941, Kaunas, Lituania. Lina tiene quince años y está preparando su ingreso en una escuela de arte. Tiene por delante todo lo que el verano le puede ofrecer a una chica de su edad. Pero de repente una noche, la policía secreta soviética entra violentamente en su casa y obliga a su familia a subir a un camión que los llevará a Siberia con otros refugiados. Junto a su madre y a su hermano menor, se ven separados de su padre que es destinado a un campo de concentración. En Siberia, el frío y el hambre son atroces, pero Lina y su familia consiguen salir adelante gracias al espíritu fuerte y solidario de su madre, que logra infundirles esperanza. La única vía de escape de Lina es no dejar nunca de dibujar, habilidad para la que tiene un talento excepcional. Gracias a este don, Lina decide empezar a pintar para hacer llegar a su padre los dibujos a través de una infinita cadena de presos, con el fin de hacerle saber que aún están vivos. Es el inicio de un largo viaje que Lina y su familia tendrán que superar valiéndose de su increíble fuerza y amor. ¿Pero es suficiente el amor para mantenerlos vivos?
·Resumen·Lina es una chica normal y corriente que vive con su familia en una pequeña ciudad. Hasta que un día, sin previo aviso, es capturada junto a su madre y a su hermano pequeño y llevada a realizar trabajos forzados en un “campo”. Su padre está en otro lugar... pero Lina quiere pensar que no está muerto, y así es como le manda dibujos por medio de gente para contarle lo que les pasa en el día a día.
Mi opiniónVaya por delante que me gustan muchísimo los libros que narran épocas históricas distintas, y más los que hablan de este periodo que es casi entero el siglo XX (primera guerra mundial, entreguerras, segunda). Vamos, que me pierden. Y sin embargo, creo que nunca había leído un libro así. Un libro en el cual se hablara de un tema como el que se trata, y verdaderamente me da mucha pena no haber sabido antes que estas cosas pasaron (nos centramos siempre en Alemania, vale, ¿y el resto del mundo, qué?). Dicho esto, paso a contaros por qué Entre tonos de gris se ha convertido en uno de mis libros favoritos por siempre jamás. Para empezar está Lina. Ah, Lina, pobre muchacha: debo decir que como personaje es una joya, ya que es capaz de transmitir todo y parece tan normal durante toda la novela que asusta pensar que eso le pueda pasar a alguien así. El resto de los personajes... digamos que te harán sufrir como un condenado; sobre todo yo lo pasaba mal leyendo sobre el hermano pequeño, y ya no digamos algunos críos que aparecen por ahí. Se siente una conexión muy grande con los distintos personajes y es esto lo que hace el libro tan especial.
La historia... bueno. Bueno, bueno. Imaginad que un día por la noche llaman a la puerta y os dicen que salgáis, así, sin coger nada. Os meten en un camión y de golpe y porrazo os encontráis dando tumbos por Siberia. Hace frío, mucho frío, y os tratan fatal. Bien, pues eso es Entre tonos de gris, esto. La historia de desesperación pero también de esperanza de una de tantas familias que sufrió esto. Lamentablemente pasó (no es una historia real pero la autora habló con gente que estuvo allí, puf, imaginad), y el testimonio de Lina es tan solo uno más... pero es perfecto. ¿Me explico o pensáis que estoy loca? Y no voy a deciros nada del final (sería trágico que dijera absolutamente nada, ¿verdad?) pero es, y me repito, la perfección pura. Como cuando hace mucho frío y llegas a casa y delante de la chimenea que no existe te tomas un chocolate caliente, así es el final del libro; no creo que haya más que decir de este libro salvo que es así. Creo que podría ser considerado un libro de lectura obligatoria. Porque siempre que pensamos en esa época nos ponemos en libros sobre los nazis, y es sobrecogedor ver que en otras partes del mundo pasaban cosas igual de terribles, e incluso peores. Las vejaciones, los maltratos y todo lo que se dio en esos días es algo que no se puede olvidar y que deberíamos conocer todos y cada uno de nosotros.
Agradecimientos a Maeva por el envío.