Editorial Maeva ~ 9786074006827
Junio, 1941. Kaunas, Lituania. La novela comienza cuando Lina y su familia son arrancadas a la fuerza de lo que había sido su plácida existencia hasta ese momento y los acontecimientos se precipitan por una terrible espiral. Desde las primeras líneas, la poderosa voz de Lina, su joven y valiente protagonista, nos arrastra. Su fuerza y su voluntad de mirar siempre hacia delante nos impresionan. Pero, sin duda, su dignidad y su determinación de ser ella misma a pesar de las circunstancias son lo que nos conquista para siempre. Entre tonos de gris nos muestra que incluso en la noche más oscura hay luz. Y que el amor es el arma más eficaz.
Cokys enfriados
"Me sacaron de casa en camisón" ¿Quién no ha oído hablar de este libro ya? Desde su publicación hace unos dos años no recuerdo haber leído ni una crítica negativa de esta novela. Los comentarios positivos llegaron en avalancha y yo ya estaba pensando seriamente en leerlo. Era horrible que no trajeran en libro a mi país, pero gracias a algún dios que me quiere lo trajeron el año pasado y yo sin pensármelo mucho lo compré.
A veces, cuando un libro es bueno uno no tiene muchas palabras para describirlo. Así que esta reseña será corta porque este libro es tan bueno proporcionalmente a su importancia.
Libros como Entre tonos de gris nos hacen pensar muy enserio como el oficio de la literatura puede contar y desenterrar verdades tan importantes. Historias con personajes de ficción pero basados en historias reales pueden contar cosas que se deben saber. Apuesto que ni la mitad de nosotros se enteró del calvario de miles de lituanos, estonios y letones a manos de los rusos en los años convulsos de la segunda guerra mundial. Un secreto que pocos conocían. Sólo los supervivientes y exiliados recuerdan el horror que duro décadas pero estaban silenciados por el miedo. La ocupación rusa en Lituania se terminó en 1991, dejando miles de muertos y años de horror y silencio. Ese fue el caso del padre de Ruta Sepetys, que era hijo de un militar lituano que huyó para salvar la vida. Me parece muy valioso que ella se atreviera a contar esta historia.
Ya para concluir, quiero decir que la novela es muy corta y se lee en un suspiro. A mi no me duró más de cuatro días y estaba muy enganchada para saber que sucedería con Lina. El final si bien lo sentí un poquito abrupto y cortado de golpe, no empaña el buen resultado de la novela. No puedo dejar de recomendarla porque a veces en el saturado mercado literario salen novelas reveladoras e importantes como Entre tonos de gris.