Ixtapan del Oro, Estado de México.- El Gobernador Alfredo Del Mazo Maza entregó apoyos económicos a ejidatarios y representantes de bienes comunales del Estado de México, por su compromiso con el cuidado, la conservación y el crecimiento de las áreas forestales en la entidad.
Asimismo, explicó que estos apoyos consisten en un pago de mil 500 pesos por hectárea protegida, y los cuales se entregan a través de los programas Pago por Servicios Ambientales, Procarbono y del Programa de Reforestación y Restauración Integral de Microcuencas (Prorrim), a cargo de la Secretaría del Medio Ambiente estatal.
“Este programa reconoce a quienes cuidan de esos espacios de tierra que tienen y quienes se encargan de darle un uso responsable a los bosques. De ahí el programa de Pago por Servicios Ambientales que entregamos el día de hoy, el programa Procarbono y el programa Prorrim, que busca reconocerles y apoyarles con mil 500 pesos por hectárea a quienes demuestran que año con año cuidan de los bosques, que los protegen de los incendios forestales, que los protegen de la tala clandestina, que propician que haya un crecimiento para que la masa forestal siga creciendo y el día de hoy les estamos entregando este reconocimiento”, externó.
En la Plaza Estado de México de Ixtapan del Oro, donde se reunieron cerca de 300 beneficiarios de estos programas forestales, Alfredo Del Mazo explicó que este año se destinarán 119 millones de pesos para esta estrategia de cuidado ambiental, y consideró que el compromiso de estas personas contribuye a que la entidad mexiquense sea la única en el país que aumenta su masa forestal año con año.
Añadió que como parte del trabajo que realiza su Gobierno, el año anterior el Estado de México logró superar su meta de reforestación con más de 16 mil hectáreas, mientras que en el combate de incendios forestales, en 2018 se registró una disminución de 70 incendios en relación con 2017, lo que representa 30 por ciento menos.
“Queremos seguir haciendo conciencia en quienes tienen la oportunidad de contar con estos espacios de bosques, pero también a todas las familias que van, que los visitan, que se acercan los fines de semana, para que tomen las precauciones necesarias, que no dejen fogatas prendidas, no tiren basura y para que seamos muy responsables del cuidado de nuestros bosques que son los que nos dan, además del aire que respiramos, sustento de vida para muchas familias como las que están aquí presentes”, señaló.
Aseguró que la administración estatal continuará apoyando a los cuidadores de bosques, a quienes invitó a acercarse al Gobierno del estado a obtener los permisos necesarios para hacer un uso responsable de los recursos maderables, ya que a diferencia de otras entidades del país, el Edoméx es el único estado que tiene bajo su cargo estos programas.
“Somos el único estado de la República que puede otorgar este programa; todos los demás estados lo hacen a través de Semarnat, somos el único estado que gracias al manejo que se lleva a cabo en Probosque y en la Secretaría del Medio Ambiente puede otorgar estos permisos para hacer un uso responsable, y el uso responsable significa que se pueda aprovechar el bosque, que se puedan aprovechar los recursos maderables, pero que también se pueda hacer de manera responsable para mantener una sustentabilidad dentro del manejo de los mismos”, expresó el mandatario estatal.
En esta entrega de apoyos, Alfredo Del Mazo destacó que, con una masa forestal de más de un millón de hectáreas, el Estado de México tiene un gran compromiso para seguir cuidando sus bosques y para que sigan creciendo, ya que estas áreas propician beneficios tanto al medio ambiente, como a las familias que se dedican a su preservación.
Jorge Rescala Pérez, Secretario del Medio Ambiente, indicó que según un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la masa forestal en el centro del país ha aumentado en zonas como la biosfera de la Mariposa Monarca, en Valle de Bravo, así como en las regiones del Nevado de Toluca, la Sierra de las Cruces o el Ajusco, entre otras; en contraste con la tendencia que se mantiene en el resto de México, donde los bosques van perdiendo terreno.