Por M. H. Lagarde
Al sur de la Florida, como en todas partes, la entrega de la llave de la ciudad equivale, simbólicamente, a la entrega de la ciudad a aquellas personalidades a quienes la comunidad reconoce ya sea por sus méritos, virtudes o talentos.
El ex agente de la CIA, Posada Carriles solo es reconocido como el terrorista que voló en 1976, en pleno vuelo, frente a las costas de Barbados, un avión civil cubano con 73 pasajeros a bordo.
El asesino, responsable también de una cadena de atentados con bombas, en 1997, en hoteles de La Habana que le costaron la vida al turista italiano Fabio Di Celmo, fue enjuiciado recientemente en El Paso por mentirle a las autoridades de migración norteamericanas.
Pero el ex torturador de la DISIP venezolana a inicio de la década de los 70 del pasado siglo, fue indultado en un amañado juicio que solo demostró el grado de influencia que la mafia cubano americana de Miami ejerce sobre la actual administración estadounidense.
El poder que exalta y se enorgullece de los crímenes de un asesino confeso es el que hará que, dentro de quince días, la ciudad de Hialeah sea la única urbe del mundo que le haya entregado la llave de la ciudad a un terrorista.
Publicado en Cambios en Cuba
Imagen agregada RCBáez