¡Ya estamos por aquí! Se me van acabando ya las series terminadas, pero sigo poniéndome al día con muchas otras así que quizá algún día, os podréis quedar sin una crítica por aquí y quedáis avisados todos eh. ¿A quién le ha tocado esta semana? ¡Llegó el momento de “Downton Abbey”!
Esta serie me enamoró desde el primer momento que la vi porque es una serie dramática de época, que me recordaba mucho a la ya finalizada “The Tudors” que contaba una historia bien distinta, pero en el fondo se basaba también en las aventuras de una familia inglesa. Sí, una más monarca que la otra.
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Pero reconozco que tras la muerte de Lady Sybil y de Matthew Crawley muchos pensamos que la serie había acabado. ¿Qué podíamos esperar después de perder a dos de los mejores personajes de esta serie? Y aún así, consiguió recuperarse en la temporada anterior con la incorporación de nuevos protagonistas y en esta última también han conseguido sobresalir por encima del resto de dramas.
La serie se sigue centrando en los pormenores tanto de dueños como de criados, pero las historias se ramifican con más elegancia dejándonos tramas muy bien construidas y que nos han sorprendido a más de uno. Debo reconocer que la que más me ha gustado ha sido la de Edith, cosa que tiene un mérito tremendo porque ella como personaje no me agrada, pero reconozco que su situación ha sido muy difícil.
Tener que dejar a tu hija en manos de otra familia sabiendo que el padre posiblemente esté muerto, intentar verla todos los días para ser apartada por las sospechas de la mujer que la cuida y sumirte en la desesperación al no poder hablar con nadie del tema. Sí, ha sido muy duro y el final creo que ha sido el más acertado. Diría que ha sido la trama central que ha podido encandilar a gran parte de la audiencia.
¿Cuál ha sido la otra gran protagonista? Lady Rose ha sido la que ha puesto la guinda de esta pastel, no solo porque hemos podido ver la madurez que ha ido adquiriendo sino también por su romance con su futuro marido y también hemos visto cómo se ha enfrentado a todo lo que tenía en contra. ¡Incluso viniendo de su propia familia! Quién quiere unos padres como esos... Me gustaría seguir viéndola en la siguiente temporada.
Por otro lado, hemos tenido a la eterna Lady Mary que sigue buscando el amor después de haber perdido a su esposo y sigue lidiando con su padre para modernizar Downton Abbey de la manera que quiere. Siempre con la ayuda de su fiel amigo, familiar y cuñado Tom Branson que sin duda se ha ganado un hueco predilecto en la familia. Pero su búsqueda del amor parece haberse tornado infructuosa aunque se nos presenta una nueva posibilidad y puede que sea la definitivamente si finalmente la serie termina con su sexta entrega.
¿Y qué decir de Violet e Isobel? Cada una ha tenido una trama interesante con sus respectivos enamorados, una al reencontrarse con un viejo amor de hacía años que vive actualmente exiliado y la otra con la posibilidad de casarse con un hombre que tiene unos hijos indeseables. La amistad de estas dos damas, sus pullas y sus continuas charlas nos hacen reír con cada ocurrencia.
Los líos en la cocina también han sido interesantes porque nos han presentado, una Daisy que ha iniciado sus estudios para no ser simplemente la ayudante de una cocinera, pero también hemos podido ver a la nueva ayudante de Lady Grantham y cómo no hemos tenido una pequeña dosis de Anna y Bates. A los guionistas les diría que existen mil tramas que se pueden ajustar a esta pareja y no todas pasan por estar siempre en la cárcel. ¡Es como volver a todo lo anterior y acaba siendo soporífero!
El señor Carson y la señora Hughes son la pareja que por excelencia nos encandilan en todas las temporadas. Es verles juntos después de tanto tiempo, cómo se compenetran sin necesidad de decirse demasiadas cosas y ese final navideño ha sido perfecto para todos los espectadores que seguimos la serie.
El capítulo de Navidad ha sido lo que cabría esperar dentro de la serie, un especial al que nos tienen acostumbrados para dar a la serie un cierre elegante, tal y como caracteriza a una serie como Downton Abbey. Aunque en esta ocasión estoy muy triste porque Tom Brason se marcha con la pequeña Sybil y eso sí que supone un duro golpe para la serie que no va a tener el mismo apoyo al inicio de la sexta temporada.
Tom es ese personaje radical que ingresó en la familia a través de Sybil, pero que poco a poco ha ido ganándose el favor no solo de la familia principal sino también de todos los criados y por su puesto de todos los fanáticos que vemos la serie. Creo que ha sido el protagonista que más ha evolucionado, que se ha integrado y que ha dicho las cosas siempre como las pensaba. Le echaré de menos, no solo como personaje individual sino también como colectivo, porque las escenas que nos ha regalado con Lady Mary, Lady Edith o con Robert son para enmarcar.
La temporada se cierra con todas las tramas en puntos muertos donde la nueva entrega tiene que reanimar la vida de cada una de ellas, pero creo que tras todos los baches que ha conseguido sortear “Downton Abbey” se ha convertido en una serie estrella y que posiblemente tendrá un final para enmarcar. Por una parte creo que la sexta debería ser la última aunque una servidora querría ver la II Guerra Mundial a través de esta familia. ¿Estará en el final Tom? ¿Conseguirá Mary el amor? ¿Edith logrará ser feliz? ¿Recordaremos a los que ya no están? ¡Habrá que esperar!
VALORACIÓN DEL RINCÓN DESASTRE
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