Un individuo relacionado con el fútbol base de Málaga ha vuelto a ser detenido por supuestos abusos sexuales cometidos contra niños de un equipo de la capital durante la temporada pasada. Los agentes delGrupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga, que se hicieron cargo del caso tras tramitar una primera denuncia, han localizado al menos a cinco víctimas de 12 y 13 añosde edad, cuyos padres han interpuesto sendas denuncias. La investigación sigue abierta.
El hombre, de 40 años, ya fue condenado en 2010 por hechos similares cometidos en otro club
Según pudo saber ABC de fuentes cercanas al caso, el arresto de este individuo se produjo el pasado jueves tras varias semanas de diligencias y pesquisas que han desembocado en una imputación de abusos sexuales a menores.Se da la circunstancia de que no es la primera vez que este hombre es detenido por este tipo de hechos. En 2010, cuando pertenecía al cuerpo técnico del Unión Deportiva Mortadelo, fue arrestado por abusos a un niño de 11 años que jugaba en este club.La captura de Alberto D.L., que en la actualidad tiene 40 años, produjo entonces un gran «shock» en el ámbito del fútbol base malagueño y fueron varios los técnicos, padres y conocidos que salieron en su defensa. Ahora ha vuelto a ser detenido después de que el jugado de lo Penal número 11 de Málaga lo condenase en diciembre de aquel año a dos años de prisión por dos delitos de abusos sexuales a un niño de 11 años, así como a la prohibición de acercarse a más de 500 metros o comunicarse con el menor durante un periodo de cuatro años.El arrestado, tras un tiempo alejado de los terrenos de juego, volvió a adentrarse en el fútbol formativo malagueño a través de viejos conocidos que seguían ejerciendo como técnicos en un conjunto de la barriada de Portada Alta. Aunque no constaba como entrenador, sí acudía a los entrenamientos y a los partidos, momentos en los que se acercaba a los menores, según precisaron fuentes policiales, que explicaron que en ocasiones sustituía a los técnicos cuando estos no podían acudir a algún entreno. Una función que al parecer llevaba a cabo de forma extraoficial y ajena al club, a pesar de que supuestamente se llegó a ofrecer a pagar los desplazamientos y las habitaciones de hotel de los jugadores con menos recursos económicos.Las pesquisas se iniciaron tras una primera denuncia que se tramitó hace unas tres semanas y en la que un chico relató comportamientos anormales del hombre que se enmarcarían como abusos sexuales.Viaje a GranadaLos hechos presuntamente se produjeron durante el viaje y posterior estancia del conjunto en Granada para participar en un torneo que se prolongó durante varios días. El individuo se desplazó con el club y, siempre según el relato de la víctima, aprovechó la estancia en un hotel para supuestamente tratar de dormir en la cama de alguno de los menores.Las indagaciones posteriores entre más componentes del equipo revelaron que no se trató de un hecho aislado y que al menos cinco de ellos habían sufrido abusos.Su forma de ganarse la confianza de los niños era similar a la de otros «depredadores» sexuales. Les hacía promesas de que iba a regalarles objetos de valor, como consolas y móviles, o los invitaba a merendar para intentar quedarse a solas con ellos. En el entorno estricto del equipo, se ofrecía a realizar «masajes deportivos»a los menores.Las fuentes consultadas informaron de que los niños contaron que el hombre entraba en el vestuario y les observaba cuando se estaban cambiando. Otra de las víctimas contó que el detenido supuestamente le realizó tocamientos con la excusa de que quería ayudarle a vestirse. Fue tal la inquietud que la presencia de esta persona llegó a generar en los chavales, que protestaron por su presencia en los desplazamientos del conjunto.La detención se produjo el pasado jueves en su domicilio. Tras negarse a declarar ante los agentes del GIP, fue puesto a disposición del juez un día después. La autoridad judicial, que estaba pendiente de una ampliación de las diligencias, ordenó mantener al hombre en los calabozos, ya que quería escuchar en persona a los cinco menores.Los padres de los pequeños, que fueron informados en todo momento del as pesquisas, interpusieron la correspondiente denuncia. El caso sigue abierto mientras algunos de sus responsables se preguntan cómo un individuo con semejantes antecedentes —que el ámbito del futbol base malagueño eran de sobra conocidos, según comprobó este periódico— había vuelto a vincularse a un equipo.FUENTE: ABC MÁLAGA. Futbol Base y mas