¡Buenos días amig@s!
Tenemos el placer de compartir con todos vosotros la entrevista que nos ha concedido Ángel Medina, autor de "Vaticano III"
"VATICANO III" es una novela en la que la utopía puede convertirse en realidad.
Hay novelas que están ambientadas en el escenario del Vaticano, como "El código da Vinci" y sus sagas o "Las sandalias del Pescador". ¿Por qué esta nueva trama vaticana?
En la sinopsis de la novela hago la observación de que el mundo es como un tablero de ajedrez, cuyas fichas se interrelacionan mutuamente. No cabe duda que el Vaticano ocupa un lugar preponderante en el concierto mundial y, por tanto, si esa ficha se mueve podría influir en el resto, desestabilizándolas.
Las novelas que citas, la primera es de intriga y entretenimiento. En cuanto a la segunda, el argumento concluye con una sugerencia y ahí se queda. "VATICANO III" va más allá de la ficción y la intriga y también de lo sugerente. En una palabra: arriesga un final, que por otra parte no se espera.
¿Podrías narrarnos la sinopsis brevemente?
"VATICANO III" narra la lucha de un Papa procedente de un mundo sojuzgado que recibe una visión y para hacerla creíble necesita realizar un gesto que asombrará a todos y escandalizará a muchos.
¿Por qué este título de "VATICANO III"?
Tanto la Iglesia como la sociedad tienen una asignatura pendiente que son los pobres. Lo que se plantea en el libro requiere la convocatoria de un concilio y han pasado más de cincuenta años desde el anterior. Por eso, este sería el tercero.
¿Resulta imposible no relacionar el Vaticano con conspiraciones y confabulaciones?
Desde mi percepción, entiendo que se construyen historias fantásticas porque el tema "vende". Pero ya he dicho antes que este libro pretende ir más allá del entretenimiento y la fábula y contar una historia, que, aunque utópica, no imposible. Algo que podría influir en el curso de la historia y que los poderes políticos y mundiales aprovecharían o combatirían según sus intereses.
¿Podrías ser más explícito?
Si te parece, podemos incluir al final de la entrevista parte de un capítulo que servirá para situar al lector en el núcleo de la trama.
¿Qué pretendes que el lector extraiga de la lectura de tu libro?
Que el mundo está inacabado y hay que construirlo día a día, derribando muros, aunque quien lo proponga pueda ser tachado de visionario. Criticamos lo que tenemos, porque no estamos satisfechos y nos gustaría que fuese de otra manera. Y para ello hace falta que surja la figura capaz de hacer pensar que es posible hacerse. Aunque, quien se atreva, por alta que pueda ser su condición, se verá por ello en el filo de la navaja
En la historia que presentas aparecen grandes protagonistas del orden mundial, además de la Iglesia.
Sí, pues como dije al comienzo todos tienen sus propios intereses y esperan su oportunidad. Si se desestabilizara una masa de más de mil trescientos millones de almas, además del cisma podría acarrear situaciones impensables. La propuesta del protagonista de mi libro, como he dicho también antes, parte del nuevo Papa de Roma. Quiere avalar lo que ha de decir al mundo con un gesto perturbador para los poderosos, que no voy a contar para no destripar el argumento, así como tampoco el desenlace, igualmente desconcertante. Pero la respuesta no se hace esperar. Los primeros, los que son los amos del dinero. Después, los que aguardan la revancha del "quítate tú que me pongo yo", representados por el comunismo. Y como ave de presa que aguarda el debilitamiento de ambos, los chinos, que desean ser los nuevos amos. Toda esta confusión, religiosa y económica, sería aprovechada por el islam expansionista, que trataría de extenderse (algo que ya hace con la emigración, pues al procrear más que los occidentales, acabarán dominando la sociedad en la que se instalan) Y, naturalmente, el primer bocado sería empujar a Israel hasta el mar. De aquí la pregunta: ¿cuál sería la respuesta de un país que posee armamento atómico?
¿A qué tipo de lector va dirigida la novela?
Yo entiendo que puede ser leída por todos, tanto progresistas como conservadores, derechas o izquierdas, creyentes o escépticos y a ninguno ha de dejar indiferente.
¿Dónde puede encontrarse el libro?
La versión papel en Librerías. Y la digital en Amazon -> Vaticano III
Desde Libros que voy Leyendo queremos desear la mejor de las suertes a Ángel con su novela.
Y antes de despedirnos, aquí tenéis una muestra del libro:
El grupo de los Cardenales se encontraban reunidos a instancia del Secretario de Estado, Vitelino. Tan pronto le anunciaron la llamada conmutó la comunicación para que todos pudieran oírla, advirtiéndoles que guardasen el más absoluto silencio.
Buenos días, Eminencia. Le habla el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América.Me alegro de escucharle, señor Secretario. ¿Cómo está usted?Sería mentir si le dijese que bien. ¿Y usted?Por el tono, creyó reconocer cierto sarcasmo. Sus palabras, aunque corteses resultaban distantes.Antes de comenzar, debo transmitirle que mi llamada no obedece a algo unilateral. Mi gobierno ha mantenido conversaciones con nuestros aliados más importantes y, por tanto, lo que podamos tratar ha sido consensuado.Llevándose el índice a los labios, Vitelino esparció su mirada sobre sus compañeros de mesa invitándoles a mantener la mudez, reparando todos en la gravedad del asunto.Se produjo un silencio inquietante, tras el cual, dijo:Estamos informados del alcance del Concilio. De lo que ha sucedido, cómo se ha desarrollado y sobre todo de las conclusiones que se pretenden dar a conocer al clausurarse.-¿Puedo preguntarle cómo...?- mostró su sorpresa el purpurado.Sabe que no voy a responder a esa pregunta. Pero, déjeme decirle una cosa: la decisión puede afectarnos a todos. No puedo pasar por alto advertirles que el Presidente me ha autorizado a conminarles- enfatizó esta última palabra- que no estamos dispuestos a aceptarlo pasivamente.¡Señor Secretario!-balbució al escuchar la amenaza.¿Es que Roma desea retornar a las catacumbas?- apareció en él la cólera.¡No!- acertó a contestarle con un breve monosílabo.Le ruego que no me malinterprete si le recuerdo una cosa: nadie pone en duda que a ustedes les avala su autoridad moral... ¡pero a nosotros nos sostiene el dinero, la influencia y el poder!Vitelino guardaba un silencio sepulcral, pero su mirada expresaba la preocupación de todos.Si no dan marcha atrás- continuó desbrozando su planteamiento- el concierto mundial existente podría romperse y se plantearía un juego táctico, de manera que si la primera de las fichas se desmoronase, arrastraría a las demás.¿A dónde quiere ir a parar?A pesar de ser un viejo zorro de las artes diplomáticas, Vitelino no acababa de entenderlo.Se lo diré con claridad, Eminencia. Si la Iglesia alterase su esencia en base a la declaración para transformarse en no se sabe qué, al "moverse" se soliviantaría una masa que supera más de mil trescientos millones de almas, y en consecuencia otras fuerzas ocuparían ese espacio, modificándose el mundo democrático que conocemos. Parte de los creyentes podrían ser captados por el nuevo comunismo y Rusia ansía volver a ser la cabeza de gigante que fue. Otra parte de los escindidos por los resultados del Concilio sería absorbida por el Islam, cuyo ojo, como el de un cíclope, miraría hacia Israel. ¿Y qué cree usted que podría suceder en tal supuesto? ¡Goliat trataría de exterminar a David, pero éste, se defendería con su arsenal nuclear!! El conflicto, una vez iniciado, se extendería como un reguero de pólvora.¡Es espantoso!- brotó con espontaneidad el lamento de su garganta, en tanto miraba a sus compañeros con incredulidad.Luego- prosiguió sin darle tiempo a reaccionar- tras forjar Rusia un nuevo imperio y extenderse el Islam, finalmente, el peligro vendría de Asia. Los chinos son como hormigas laboriosas y aprovecharían la situación de Occidente para penetrar definitivamente y adueñarse de los Mercados. Según nuestros informes elaboran una alianza con Japón, que les apoyaría con su tecnología punta. Permítame concluir: todo esto significaría el fin de la sociedad que conocemos, pasando en poco tiempo a repartirse la economía los dos países comunistas: la nueva Rusia y la China imperialista. En cuanto a la religión, la media luna se enseñorearía por todo el orbe y el cristianismo quedaría reducido a una religión menor.¡Un cuadro verdaderamente desolador!- fue incapaz de reprimirse.¡Ciertamente, señor Cardenal! Ustedes tienen el tarro de Pandora en sus manos y ése es el riesgo si se deciden a abrirlo. En nombre de nuestros socios y también del Presidente le pido que convenza a Su Santidad para que no haga la declaración. No es misión mía decirles qué, ni tampoco cómo habrán de hacerlo, pero confío en que encontrarán el camino... ¡aunque el precio haya de ser muy alto! Ambos somos políticos, Eminencia. Usted sabrá encontrar la solución.