Entrevista a Bel Carrasco

Publicado el 27 abril 2014 por Lucía Martín @EsbozosDeTinta
Desempolvamos esta sección con una entrevista realizada por el periódico El Mundo a Bel Carrasco, autora del libro Las semillas del Madomus. Antes de comenzar, quiero agradecer a la editorial Versátil por facilitarme esta entrevista :)
Una tribu de monstruos, salvajes y caníbales, una hermandad de piratas de agua dulce dedicados a traficar con niños como juguetes sexuales, una extraña compañía de teatro que recorre el gran lago, un mercenario extremadamente violento y sin escrúpulos, una Reina tiránica y despiadada…
Son algunos de los enemigos y aliados que encuentra Hanna a lo largo del viaje que emprende a través de la isla de Ylliria en busca de sus orígenes. Una aventura plagada de peligros y amenazas hasta descubrir cuál es su verdadera naturaleza y su destino: encontrar las semillas del Madomus
.

Yo, particularmente, no he tenido oportunidad de leerlo aunque sea del género fantástico, pero siempre me parece muy interesante saber cómo surge la idea inicial de un libro o en qué se basó el autor para tejer los hilos de la trama. En esta entrevista, Bel Carrasco habla precisamente de esto y da alguna que otra pista de su siguiente proyecto.


Entrevista
Ylliria es una isla paradisíaca en la que ocurren cosas terribles. Es lo que descubre Hanna, una chica de 13 años que emprende un largo viaje desde la pequeña ciudad de Idra hacia el sur en busca de respuesta a las preguntas que azuzan su mente. ¿Quiénes son sus padres, dónde están sus raíces? Con el trasfondo de una guerra que asola el territorio y la compañía de varios amigos, como Bufo el chico sapo, Hanna se enfrenta a numerosos peligros y vicisitudes. Tribus de monstruos caníbales, piratas que trafican con drogas y niños, un extravagante circo de cómicos, la cruel Reina Delys o su sicario, el villano Joan Plata. A grandes rasgos es el argumento de Las semillas del Madomus (Editorial Versátil), un relato fantástico, dentro de lo llamado maravilloso por los teóricos del género, en el que se perciben las huellas de los grandes maestros del género, y la voluntad de atrapar al lector en una travesía por un mundo de ficción que comparte muchos aspectos con la realidad.
¿Qué son los madomus? Son grandes árboles mágicos en los que habitan las damas de los bosques, las dreidas, sabias benefactores que median entre la furia de la naturaleza y los humanos, protegiéndolos de los males del cuerpo y la mente. Tras la invasión de los Hombres de hielo, las dreidas desaparecen y los madomus son destruidos, pero queda todavía una esperanza; recuperar sus semillas.
¿Cómo surgió la idea de esta historia? Hace unos tres años en Anna, un pueblo próximo a Játiva. Pasé unos días en una cabaña de madera rodeada de gatos a la orilla de un pequeño lago en medio del cual hay un islote. En aquel ambiente apacible brotó la primera simiente. La idea de vivir en un árbol siempre me ha fascinado y la presencia del agua también me inspira mucho. A partir de esa base la historia surgió de una forma muy orgánica, espontánea y fluida.
La edad de Hanna, la protagonista hace pensar que se trata de un relato juvenil. Las semillas del Madomus es una lectura para todas las edades a partir de los 13 años más o menos. Creo que disfrutarán con ella quienes conservan la capacidad de maravillarse y soñar, aunque peinen canas y tengan arrugas. Es una historia clásica y universal en la que a través del viaje iniciático de la protagonista se plasma la eterna pugna entre el bien y el mal, la vida y la muerte, el poder y sus oscuras sombras. El libro habla sobre todo de la necesidad que tenemos de conocer nuestras raíces y de lo difícil que a veces resulta crecer sobre ellas. También de lo insoportable que sería la realidad sin una pizca de fantasía e imaginación.
¿La isla de Ylliria se inspira en algún lugar concreto? Conozco bastantes islas, pero Ylliria no se parece a ninguna de ellas. Es un pequeño mundo con sus bosques al norte, sus desiertos y volcanes al sur. Al medio se extiende un gran lago y tiene forma de clepsidra, guitarra o cuerpo femenino. Nunca me gustó la Geografía, pero fue muy divertido imaginar el mapa e inventar nombres para los ríos, las montañas, las ciudades. Y aún más crear una mitología propia con sus dioses y pequeñas deidades locales, como el dios Foc en cuyo honor se celebra en Ylliria una fiesta que recuerda bastante a las Fallas y fogueres.
¿Qué referentes van a encontrar en su novela los lectores de fantástica? Es un cóctel de ingredientes muy variados, pero básicamente tres: Juego de tronos, El nombre del viento y El Señor de los anillos con unas gotas de La princesa Mononoke. En torno a esa masa esencial se aglutinan un sinfín de sabores y aromas. Desde niña leo con avidez literatura fantástica, incluida la ciencia ficción. También debo mencionar a paisanos como Laura Gallego, Pilar Pedraza y Juan Miguel Aguilera. Pero mi novela no sólo se nutre de historias fantásticas sino de todo lo que he leído a lo largo de mi vida.
No se estrenó en literatura hasta pasados los 50 años, que muchos pueden considerar tarde. ¿Lamenta no haber empezado a escribir antes?En absoluto. Sería absurdo porque el virus literario es una especie de don que recibes de forma gratuita. Lo malo es que cuando infecta tu mente ya no te abandona nunca y empiezas a obsesionarte por tener algo que contar.
¿Tiene algún proyecto entre manos? Estoy en la fase final de una novela negra protagonizada por un detective valenciano de origen rural que a diferencia de la mayoría no es un tipo duro sino más bien todo lo contrario.
Y hasta aquí la entrevista. ¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais a la autora o su libro?