Entrevista a Carlos Gil: 150 películas al año es una aberración

 Carlos Gil en la CifiCom. Fotografías de Doc Pastor.
Estuvimos con Carlos Gil en la pasada edición de CifiCom en Madrid. Y por supuesto no podíamos dejar pasar la ocasión de preguntarle a un director, guionista, editor, productor y, resumiendo, profesional de la imagen en movimiento sobre la controvertida situación del cine español, de sus subvenciones, trampas y misterios. Sabiendo que los recortes presupuestarios van a ser la nueva noticia constante en estos próximos años en este país no puede ser más juicioso lo que nos contó nuestro entrevistado.
Esther Miguel: ¿Vaticinas que aparecerán en los medios más informaciones como las de El Tinieblas o Hernán Migoya sobre la corrupción de dentro de las productoras?
Carlos Gil: Debería. Vaticinarlo no sé, pero hay mucho que contar. Con que la academia, que se supone que vela por el cine español, diga lo que pasa bastaría. Que tampoco son escándalo, pero habría que decirlo, ya que lo que se ha dicho hasta ahora ha tenido muy poco impacto. Cuando hablaban, por ejemplo, de las compras de taquilla, es triste ver el poco eco mediático que ha tenido. Así que yo espero que sí.
Esther Miguel: ¿Puede ser que haya un acuerdo tácito entre todas las partes para que no salga a la luz y se informe sobre ello?
Carlos Gil: Yo no he dicho eso. Pero no ha tenido mediáticamente el eco que debería tener. ¿Por qué? No lo tengo muy claro, pero no creo que haya un acuerdo tácito. Es más bien que a la gente le importa tan poco el cine español que no se le da más importancia.

Esther Miguel: ¿Hay razones para que tanta gente diga que no ve cine español porque no tiene calidad o es una generalidad?
Carlos Gil: Es una generalidad pero también es verdad.
Carlos Gil: El cine español es cine. No tiene apellidos. Hay una cosa que tenemos la gente del cine, y es que no tenemos arraigado el compañerismo. Cada cual va a su aire, y muy difícilmente puede haber alguien concreto que mueva el cine. El tema sería político.
Esther Miguel: En estos años de la crisis se han cerrado muchísimas productoras pero se siguen haciendo un montón de películas. ¿Qué se prevé que pueda pasar de aquí a corto plazo?
Carlos Gil: Pues que se van a cortar las subvenciones. Pero no por voluntad de ningún otro tipo, es porque no hay dinero. Ahora, esto es lo mejor que le puede pasar al cine español. Hay más de un 50% de películas al año que pueden autodestruir al cine español. 150 películas al año en España es una aberración en sí misma. Y además está claro que no se ven, y que el público sabe lo que es bueno.
Esther Miguel: ¿Se podría mejorar el sistema de medición de taquillas?
Carlos Gil: Ni de los productores depende, depende de los distribuidores. La taquilla está muy bien regulada, pero si alguien compra taquilla para cubrir la cuota de producción es imposible regularlo. Habría que eliminar eso, el que se dé la subvención de una manera tan desregularizada. Tiene que haber productores e inversores que crean en la película, mientras no se haga dinero es una ruina. Las subvenciones deben quedar fuera. Aunque no todas, porque hay cierto cine y cierta cultura para la que hay que invertir para crear nuevas formas narrativas.
Esther Miguel: ¿El cine experimental?
Carlos Gil: Exacto, el cine experimental es como una farmacéutica que está invirtiendo en nuevos medicamentos. Tanto en industria como en cultura es subvencionar el futuro, aquello que estará al margen de lo comercial y regenerará lo comercial.
Esther Miguel: ¿Pueden tener futuro realmente fórmulas como El Cosmonauta y otros intentos de financiar las películas a lo P2P?
Carlos Gil: Puede tener un futuro, pero como es innovación llevará tiempo. Cuando la gente se dé cuenta de que se pueden estar haciendo buenas películas, y de que si tú pones 10 euros eso va a salir adelante. Como plus que será una forma de sentirse bien con uno mismo.
Esther Miguel: Gracias por tu tiempo.