Entrevista a "El Meister"

Publicado el 05 abril 2013 por Arito

Javier Vielba: “Hay que ser pucelano, cantar en inglés y en acústico para que suene a Arizona Baby”


Tres meses después de su última actuación en la capital leonesa con su proyecto en solitario, El Méister, Javier Vielba regresa con su habitual formación, Arizona Baby, para presentar en concierto, a partir de las 22:00 horas en El Gran Café con entradas a 16 euros, los temas de su último trabajo discográfico, ‘The Truth, the Whole Truth and nothing but the Truth’, y algunos más del repertorio de la banda vallisoletana.
En estos tiempos de tantas falsedades y manipulaciones, un título como ‘La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad’ constituye toda una declaración de principios.
La verdad, tú lo has descrito ya. Por una parte, es una frase lapidaria, y siempre hemos sido muy forofos de este tipo de expresiones, tanto en el cine como en la literatura y también en la música, que siempre han ejercido una poderosa influencia. Quién no ha visto películas de juicios como ‘Testigo de cargo’ y tantas otras o series como ‘Perry Mason’. Por otro lado, esta frase venía al pelo en los tiempos que corren. Quizás, a veces, hay verdades que duelen, pero casi es mejor saberlas.
Sin dejar de lado las referencias cinematográficas, ¿el nombre de la formación hace alusión a la conocida película de los hermanos Coen?
En realidad vino por otros motivos. En principio nos íbamos a llamar simplemente Arizona, pero vimos que había otro grupo en Nueva York que se llamaba así y con el que teníamos relación a través de las redes sociales. Una gente muy maja que hacía también una música bastante chula. Y por desmarcarnos un poco añadimos una palabra más a Arizona. Así que nos convertimos en Arizona Baby. Pero el azar había querido que ya existiera un grupo a principios de los años noventa en Cataluña con ese mismo nombre. Pero bueno, son este tipo de casualidades a las que no ha escapado nadie, incluidos grupos extranjeros muy consagrados, como Nirvana o Iron Maiden, que han tenido sus homónimos pretéritos.
El cine de los Coen es fiel reflejo de la América profunda, al menos en algunas de sus películas. Arizona Baby es un grupo que también ha bebido en las fuentes de la música más tradicional de Estados Unidos.
En realidad, cuando empezamos sí que nos influía de forma más obvia el rollo americano y, como tú dices, este tipo de referentes culturales o subculturales yanquis. Es lógico. Hemos crecido en el cine de barrio viendo películas norteamericanas. Hemos crecido alquilando pelis en el videoclub. Lo mismo veías ‘La diligencia’ con tu abuelo o tu tío por la tele que alquilabas con tus amigos una de zombis o de asesinos en serie. También veo que con el tiempo nos influye mucho la subcultura en general y todo lo que tiene que ver con lo profundo. Nos influye mucho las cosas de raíz a nivel de música. Pero si bien al principio nos podía tirar más a la América profunda, como clase de blues, de country, había también una sofisticación más propia de la costa Oeste americana. Por otro lado, el grupo lleva diez años de singladura musical y nos van tirando otras latitudes. También, desde el principio, la influencia británica ha sido muy importante para nosotros. Y fuera de lo anglosajón, es cierto que cada vez nos tira más lo mediterráneo e incluso lo que está en el hemisferio sur en general. Estamos acercándonos también, aunque sea como oyentes, a otras latitudes. Pero eso se irá viendo. Aunque es cierto que en Arizona Baby se puede situar con el tiempo alguna sonoridad más cercana a nosotros por geografía. Con eso quiero decir que donde caben ‘Dos mil maniacos’ cabe ‘La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos’ o donde cabe un banjo puede caber un rabel. En ese sentido vemos que hay que estar abiertos y con el tiempo hemos pasado de emular a nuestros héroes a intentar llevárnoslo a casa y reinterpretarlo todo a nuestra manera. Desde hace algunos años estamos en esa búsqueda de sonidos cada vez más característicos nuestros y menos derivativos. Es algo que siempre ocurre en los grupos. Empiezas fijándote mucho en lo que te gusta y con el tiempo eso lo vas transformando en algo más personal.
¿De qué manera vivieron todas esas influencias culturales foráneas en una pequeña ciudad de provincias como Valladolid?
La verdad es que cuando formamos el grupo a mediados de la década anterior era una época en la que internet estaba muy instaurada en las casas y en la gente. A nivel de poder acceder a discos y a cultura en general sí que es cierto que era tan fácil como si estuvieses en Madrid o en cualquier otra ciudad más grande. En ese sentido estábamos perfectamente conectados con el mundo. Pero, por otro lado, no es menos cierto que hicimos una especie de huida hacia adelante, un pequeño ejercicio de escapismo, porque no había grupos en Valladolid que hiciesen el estilo que nosotros practicamos desde el principio. Para empezar, no había bandas que fuesen exclusivamente acústicas, salvo algún grupo de folk tradicional. Pero, dentro del ámbito del pop-rock no se estilaba mucho el formato acústico en general en España y en particular en Valladolid. Sobre todo nos condicionó mucho el mismo problema que vuelve a haber ahora en Valladolid, quelas salas de pequeño y mediano aforo no podían programar conciertos así por simples cuestiones de ordenanza municipal o regional. Arizona Baby lo que hizo fue refugiarse en el formato acústico para poder tocar en más sitios, en pequeños bares y otros similares.
Desde sus comienzos Arizona Baby siempre ha cantado en inglés. ¿Cuál ha sido el motivo de esa elección?
Eso tiene fácil explicación. Nosotros crecimos en los noventa y en el panorama pop-rock independiente de entonces la lengua oficial era el inglés. Apenas había grupos, salvo Los Planetas y algún otro por ahí, que cantasen en su lengua materna. Todo el mundo escuchaba música anglosajonay en España los grupos, acuérdate de Dover o Sex Musseun, tiraban del inglés. En nuestro caso,siendo todavía adolescentes, empezamos a tocar y a montar bandas en un ámbito en el cual el inglés era el idioma. Ni siquiera te planteabas en qué idioma cantabas. Directamente lo que se hacía era en inglés y punto. Aparte, yo he estudiado filología inglesa y soy un anglófilo empedernido. Pero, en esas búsquedas de identidad propia, con el tiempo nos hemos ido acercando cada vez más al castellano. Alguna versión sí que hacemos a veces en español. Cuando toco en solitario también hago mis canciones en español. Es algo que con el paso de los años hemos abrazado. Pero ha sido más a lo largo de la década pasada cuando se ha vuelto a recuperar el español como idioma para el pop-rockindependiente, pues en los noventa era todo en inglés, si bien nuestras señas de identidad es el acústico. En realidad somos los tíos esos con barba que tocan guitarras acústicas.
¿Le hubiera gustado haber podido desarrollar su faceta artística en una época anterior, tal vez en la década de los setenta?
Nacimos a finales de los setenta, vivimos nuestra infancia en losochenta y nuestra adolescencia en los noventa. Había mucha presencia en la cultura popular. Sobre todo en cine y en música había muchos ecos de los setenta. Luego, los setenta volvieron a reivindicarse de nuevo en los noventa. Las bandas que nos gustaban de Seattle, Nirvana y otras muchas,también bebían mucho de los grupos de los setenta. A nivel personal creo que esos cinco años que van del 67 al 72, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, se dio un tipo de música que en casi todos los aspectos sigue estando vigente, en letras, sonidos. No escuchas cosas hoy en día que sean absolutamente originales. Todo viene de algo y la sombra de los setenta es alargada. Pero, por otra parte, me alegro de vivir en esta época. Pienso que los discos que hacemos, aunque pueda parecer lo contrario, no hubieran podido grabarse entonces, ni por un americano ni por un inglés. Soy de la opinión deque hace falta ser pucelano, cantar en inglés, en acústico y en el siglo XXI para que realmente suene a Arizona Baby.
Todo apunta a que estamos viviendo actualmente el verdadero cambio de siglo. Arizona Baby ha expresado que tras la publicación de este último EP, de alguna manera, también se enfrenta a un cambio de ciclo. ¿Se trata más de una evolución natural o de una ruptura con lo que hasta ahora había venido haciendo la formación?
El cambio no es decisión nuestra. El cambio simplemente está ahí, somos conscientes de ello y lo vemos venir. Y dado que lo vemos venir lo anticipamos y nos sumamos a él. Ves venir cambios en tu contexto y en tu trayectoria y entonces lo anticipas e intentas mantenerte a flote. Es verdad que ahora hemos encontrado una formación más forjada con la incorporación de Guille Aragón y de otros colaboradores como Álex Izquierdo, que se ha cerrado un ciclo con Corizonas en el disco anterior ‘The News Today’, la salida de un EP de transición como ‘The Truth, the Whole Truth and nothing but the Truth’, que hemos girado y requetegirado con ‘Second To None’. Y sí, estamos preparando algo gordo con todo lo nuevo. En los últimos cuatro años hemos tocado más de cien conciertos al año y eso ha significado también el crecimiento más notable como músicos y como artesanos de lo nuestro. Estamos con mucha ganas de poner en práctica todo lo aprendido, tenemos ganas de seguir forjando más los lazos queunen a la nueva formación y al nuevo ser del grupo. Todo esto se ha venido gestando a lo largo de los años y a la vista de todos. No ha habido ningún tipo de ruptura dramática ni cambios sustanciales, pero son cosas que van sumando y que piden ahora seguir adaptándose a la evolución natural del grupo. Hace tiempo que Arizona Baby ha dejado de ser sus componentes para erigirse en un ente que está por encima de nosotros y al que en realidad servimos.
Después de esa pequeña revolución interna, ¿qué se van a encontrar los seguidores de Arizona Baby en esta próxima publicación?
Desde el principio nunca nos hemos repetido aunque nos movamos en unos parámetros bastante reconocibles. La idea del próximo disco es seguir en esa línea. Seguir dándole vueltas a la tuerca para consolidar y ahondar en ese sonido, llevándolo más lejos al abrir el abanico de influencias y poniendo en práctica todo lo que sabemos y que antes desconocíamos. Un montón de instrumentos que ahora tocamos y que antes no. A nuestros seguidores habituales el nuevo disco por un lado les sorprenderá pero les seguirá pareciendo coherente. Nuestro mayor reto es expandir horizontes sin perder por ello nuestra identidad en el camino.


(Joaquín Revuelta, www.lacronicadeleon.es)