Entrevista a Elía Barceló: "La literatura juvenil no tiene que contentar a nadie más que al lector"

Por Carmen F. Etreros

Pablo Álvarez Mendivil


Por Benito Garrido. La escritora Elia Barceló es una gran enamorada de la literatura fantástica, y con su último libro, Anima mundi (Editorial Destino, 2013), lo demuestra plenamente. Barceló, una de las autoras españolas más versátiles e internacionalmente reconocidas, ha publicado diecinueve novelas, nueve de ellas, como Cordeluna o El almacén de las palabras terribles, para lectores jóvenes. Ha sido traducida a dieciocho idiomas, y recibido varios premios literarios, consiguiendo un especial éxito de ventas en Alemania y Holanda. Disfruta especialmente de lo fantástico y lo extraordinario, los misterios y los secretos, así como de las aventuras que se viven a través de la palabra escrita, y de los viajes auténticos a cualquier lugar del mundo.
P. ¿Cómo surgió la idea de hacer esta novela fantástica cargada de seres especiales como los karah y de secretos milenarios? R. Surgió de una manera muy exótica. Hace unos años estuve visitando París con mi hija, y en concreto una exposición sobre el Titanic. A la salida vendían copias de joyas que se encontraron entre los restos del barco, y en concreto, una de ellas llamó mi atención, el collar misterio, llamado así porque nunca se supo a quien perteneció. El medallón está basado en el número cuatro: cuatro flores, cuatro pétalos, cuatro círculos… Desde que lo vi sabía que ahí había una historia, que eso formaba parte de una historia muy grande que tenía que ver con el Titani, con el cuatro, y con cosas del pasado. Empecé a buscar y pensar qué podía querer contar ese medallón y me salió este libro. P. ¿Por qué la historia está presentada como novela juvenil? ¿Es el urban fantasy terreno más de jóvenes que de adultos? R. No tiene por qué ser así, pero me parecía fundamental que las dos protagonistas fuesen personas jóvenes, sobre todo por la trama y por el contraste con karah que son gente muy muy vieja, con siglos de antigüedad. Era importante dejar claro ese contraste viejos-jóvenes, humanos-no humanos, ricos-pobres… entonces me convenían unos protagonistas jóvenes. De ahí que pensara en escribir una novela que leyeran desde jóvenes hasta adultos. Es mucho más fácil que los adultos se pongan a leer juvenil que al revés. Actualmente la gente de 15-17 años no compra novelas de adultos, adquieren lo que se hace para ellos. Es una novela con vocación crossover, que parte de juvenil pero puede leer y disfrutar cualquier adulto. Me gustaba plantearme además el desarrollar una novela épica y también híbrida de todos los géneros posibles, pero en el aquí y ahora, en nuestras ciudades, entre rascacielos, donde la gente viaja en aviones, que no haya espadas de fuego, ni capas, ni dragones… que el lector se identifique con su propio mundo y con los protagonistas. Es fantasía pero con una base muy realista. P. Estamos ante el primer volumen de una saga. ¿Has planeado ya tantos volúmenes como clanes quizás, o eso depende de cómo evolucione la historia? R. En principio me he planteado una trilogía, pues se trata de una historia muy larga con tres partes claramente definidas. Para no hacer un libro inmenso, decidí hacer tres volúmenes. Ya sé que el número cuatro es importante en la historia, pero en este caso estamos ante una trilogía. En octubre saldrá la segunda parte. P. ¿Por qué el título Anima mundi? R. Ese es uno de los secretos de la historia. Te puedo contar un poco: anima mundi, el espíritu del mundo, tiene mucha relación con esa sensación que busco transmitir en la novela. Karah se considera superior dentro del planeta, maneja todo lo que nos pasa a los humanos, y los humanos hacemos exactamente lo mismo con las otras especies. Vamos destruyendo el planeta sin consultar a las ballenas, por ejemplo, lo que hacemos con los mares… porque nosotros somos evidentemente superiores a las ballenas. Se va generando un círculo, que o trabajamos todos para lo mismo, o nos va a ir realmente muy mal. Esto es algo que va a ir surgiendo a lo largo de la novela hasta que lo identifique plenamente. P. Novela coral con una amplia gama de personajes, todos con un carácter y entidad que atrapan en todo momento. Sin embargo, da la impresión que todavía tienen mucho que decir. R. Al final, lo que espero, es que los lectores conozcan a esta gente tan especial como si fuesen amigos suyos, y empaticen con unos personajes u otros. El lector se convierte entonces en uno más. Solo sintiéndote tú mismo como escritor, uno más de tu novela, se puede llegar a alcanzar ese punto. Yo no me siento como un demiurgo que lo crea y domina todo. Yo quiero a todos mis personajes, incluso a los más asquerosos. Trabajo y me muevo con ellos, miro a ver qué hacen, qué dicen, qué están pensando, cuando mienten, qué quiere hacer, cómo va a conseguir tal cosa, a costa de qué… me lo paso genial viendo lo que van a hacer, el lector me sigue a mí, y todos juntos vamos a disfrutar de la historia. P. ¿El poder de la metáfora se hace patente en tu novela? R. Muchos de estos personajes ha vivido ya varias vidas, tienen una entidad y un carácter que es mucho más intenso que cualquier hombre que lleva cincuenta años sobre el planeta. Son ególatras y tremendamente egoístas, aunque no carentes de cierta pasión que en determinados momentos les domina. Pero no son lejanos a la realidad que vivimos hoy día, pues de verdad hay un grupo de gente que el dinero les confiere el poder para permitirse lo que quieran, que no les preocupa lo que pueda pasar a otras personas más reprimidas. Es una novela que tiene una premisa fantástica, tienes que creer que existe Karah, pero a partir de ahí, todo lo demás es perfectamente realista. P. Lena se convierte en heroína inesperada y valiente. ¿Alguna referencia real a la hora de dibujar este personaje? R. Lógicamente me he inspirado bastante en las chicas de mi alrededor. Muy importante la influencia de mi hija, que tenía justo la edad que tenía Lena cuando empecé a escribirla. Y también de sus amigas, pues era una época en que ellas se juntaban mucho en casa a estudiar o a comer, tomar algo. Parece que conozco muy bien a los jóvenes, pero es que los tenía de modelo delante de mí misma. Veía lo que les preocupaba, lo que sienten, lo que sufren, las tonterías que a veces les angustian… a veces pienso que cuando lean esto, se darán cuentan que de verdad deben preocuparse por las cosas importantes. P. Cuatro clanes, cuatro colores… R. La idea surgió del medallón del Titanic, pero es más que eso. A lo largo de las investigaciones y de la documentación, he estado comprobando que el cuatro es un número fundamental en muchos lugares. Así, por ejemplo cuatro es el número de la muerte en China, los cuatro elementos, los cuatro puntos cardinales… Y además, como a mí me gusta mucho el tarot, se me ocurrió que cada uno de ellos estuviese representado por un arcano. Lo curioso es que sin darme cuenta mis personajes iban adquiriendo las características del arcano que lo representa. P. ¿De qué fuentes ha bebido Elia Barceló a la hora de escribir este libro? R. Mucho de cine de todos los géneros. Soy una persona muy visual, con muchas imágenes en la cabeza. De hecho este libro es un híbrido de thriller, novela policíaca, de terror, novela fantástica, ciencia ficción, y de alguna música especial. La música me trae muchas veces al personaje. Por otro lado, yo suelo leer lo que escribo a mis hijos, y eso me sirve para ver como suena. Si hay entonces algún defecto de ritmo, o repeticiones innecesarias, lo cambio. Y además creo que esto me permite dar cierta musicalidad a la escritura.
P. Actualmente en nuestro país se está haciendo literatura juvenil de muy buena calidad. R. Sí, estoy de acuerdo. La literatura juvenil no tiene que contentar a nadie más que al lector. Hay mucha gente que escribe literatura seria, de mármol, con letras grandes, para que los inviten a tertulias literarias, para que los consideren escritores de primera fila, para ganar premios… mientras que los escritores de juvenil somos autores a los que nos encanta escribir historias para gente que adora leer historias. Además, sabemos que no nos van a dar el Nobel, y quizás ni siquiera nos tomen en serio, de ahí que escribamos lo que nos gusta, porque nos gusta, dando lo mejor que sabemos dar. Las pretensiones siempre son malas: cuando al escribir una novela quieres demostrar algo a alguien, el resultado suele ser un desastre porque la presión es enorme. Mientras que si lo que buscas es contar una historia, y contarla bien, todo fluye mucho más y mejor. P. ¿Crees que la novela juvenil está sufriendo menos los efectos de la crisis? R. Yo soy de la opinión de que hoy día se lee mucho, a pesar de que para los jóvenes puede haber otras muchas opciones (películas, series, videojuegos, internet…). Además hay muchos adultos que leen literatura juvenil, y no les da ninguna vergüenza. Y eso es algo muy de agradecer. P. ¿Para cuando una novela negra para adultos? R. Tras esta trilogía, lo próximo será una historia que tiene parte de novela negra, en la línea realista de Las largas sombras. Crímenes y pecados que se mueve entre el presente y el pasado, que se producen en el pasado pero se reflejan en el presente, y que fastidian la vida. Y parte de la acción transcurre en Marruecos, pero ya no te puedo decir nada más. P. ¿Vas con esta saga a revolucionar el mercado de la literatura juvenil? ¿Superarás a Stephanie Meyer? R. Ja ja ja… Sinceramente, no creo. Si pudiera ser, ojalá, estaría fenomenal, pero yo tengo el inconveniente de ser española, y si te das cuenta, la mayor parte de este tipo de best sellers son de autores anglosajones, escritos originalmente en inglés. Todo el mundo encuentra mucho más cómodo traducir del inglés que de cualquier otra lengua. Y este libro yo lo he hecho adrede para que no sea anglosajón: no sale Nueva York, no pasa nada importante en EEUU, está al margen, todo ocurre en nuestra zona.
Anima Mundi: Hijos del clan rojo.  Elia Barceló.  Editorial Destino, 2013.  512 páginas.  17,95 € Tienen poder, dinero, bellleza, y su vida abarca varios siglos. Son esplendorosos y crueles. Fascinantes. Son Karah, los cuatro clanes. Sus leyendas dicen que proceden de otra realidad. Karah vive entre nosotros, controlando nuestro mundo, ocultando secretos milenarios. Pero se están extinguiendo y han decidido forzar el nacimiento de un nexo para intentar el contacto con sus creadores. Ahora la necesitan a ella, una heroína que no sabe que es algo especial y a la que todos persiguen, en una trama de traiciones, viaje, asesinatos… en la búsqueda de la clave: ¿Qué es el Anima Mundi? Demasiado peligroso. ¿Te atreves a desafiar a los cuatros clanes?