Entrevista a Enrique Gallud Jardiel

Publicado el 21 marzo 2014 por Miss_cultura @miss_cultura

¿Cómo surgió "Historia estúpida de la literatura"? ¿Qué artículo o poema que usted desconocía le ha sorprendidoy ha decidido darlo a conocer en su libro?

El libro es una recopilación de escritos diversos que he ido elaborando a lo largo de los años, por diversión propia. De hecho tengo bastantes más del mismo estilo, de los que este Historia estúpida es únicamente una selección. Todo el material es original.

¿Para qué tipo de público va dirigido su libro? ¿Por qué usted piensa que los jóvenes en general leen libros de autores más actualesy se les pregunta por su abuelo, por Jorge Llopis u otros escritores de otros años y muchos saben quienes son, pero no han leído naday otros ni siquiera saben de quien estás hablando? ¿Cómo pondrías solución a esto?
La obra va dirigida a todo tipo de públicos. Lo que sucede es que la parodia gusta más cuanto más conoces el original. Si alguien no ha leído, pongamos por caso, La vida es sueño, lo que yo le ofrezco en mi versión es para esa persona sólo una historia más o menos graciosa. Pero el que conoce la obra de Calderón y luego lee la mía puede reírse doblemente con la burla que yo hago. En cuanto a si hoy en día se leen obras de autores más actuales, eso es un hecho, y no sucede sólo entre los jóvenes, sino entre todos los lectores. Cualquier librero lo puede confirmar. Si ves leer a alguien en el transporte público siempre suele ser un libro reciente. La gente no regala clásicos por Navidad, porque regalar un clásico es como decirle al que se lo regalas que te consta que no lo había leído, lo cual puede parecer una ofensa. Hay una parte de juventud admirable, con grandes inquietudes y una cultura sólida, pero también muchos que desconocen nuestra cultura. ¿Cómo se soluciona esto? Pues modestamente creo que con libros como el mío. Me explicaré: muchos jóvenes (y no tan jóvenes) no leen porque la lectura les parece difícil o aburrida o ambas cosas. Quizá sus primeras experiencias fueron malas. Quizá un profesor les obligó de niños a leer a la fuerza algo muy soporífero y no consiguieron cogerle el gusto. Quizá piensan que las grandes obras de la literatura son pesadas. Pero hay cosas maravillosas que no se leen. Pero quizá alguien que lea una parodia de un escritor como la mía puede ver despertado su interés en él e ir a ver cómo era el original. Hay que fomentar la lectura por todos los medios. Los libros no son sino unos señores muy sabios, amigos nuestros, pero que ya se han muerto y nos tienen que decir por escrito lo que piensan. ¿Quién no querría contar entre sus amigos a los hombres más sabios y más interesantes que han vivido nunca?
-¿Qué tipo de humor piensa usted que es difícil de escribir? y ¿Cuál es el tipo de humor que la gente no entiende y se ríen por reír o directamente no se ríen?
El humor es más difícil cuanto más culto: el que precisa un gran conocimiento de la lengua para poder elaborar juegos de palabras, el que necesita de conocimientos previos para crear la parodia, el que tiene que tener una visión crítica del mundo para poder manejar la sátira. Es difícil hacer humor con lo poco cotidiano. El humor fácil es el de todos los días, el de los monólogos de la televisión, el de los hombres que no levantan la tapa del retrete o las mujeres que tardan tanto e vestirse para ir al teatro que llegan cuando la función está a punto de terminar. Eso es mala literatura, algo tan antiguo como las pirámides de Egipto, Es difícil hacer un humor que perdure, que siga siendo gracioso dentro de cincuenta años. Es fácil hacer humor con lo actual y reírse de que un político ha metido la pata. Pero eso, pasado mañana se nos habrá olvidado y ya no tendrá gracia.
- En una entrevista que he leído que le hacían comentabas que Cervantes es una de sus "bestias negras" para todas aquellas personasque no hayan podido con El Quijote o que se lo hayan leído y no les haya gustado ¿Qué otro autor de la época de Cervantes les aconsejaría leer?
Entendámonos: no es que yo no admite a Cervantes, pero, empleando un símil futbolístico, lo consideraría indiscutiblemente el mejor equipo de la Segunda división. Me meto con él porque me indigna que se le considere el mejor, cuando su prosa es tan farragosa que resulta difícil de leer y cuando sus procedimientos para hacernos reír o para conmovernos son de calidad mediocre. Se pueden recomendar muchos. Lope, Calderón, Góngora, Quevedo o Gracián son autores barrocos que considero muy superiores a Cervantes. Los sueños de Quevedo son altamente recomendables, por ejemplo.
- ¿Ha pensado usted llevar su libro "Historia estúpida de la literatura" al teatro de la mano de su compañía? 
Con mi compañía no represento mis obras, pues es una compañía dedicada al teatro cómico de repertorio, de autores como Jardiel, Muñoz Seca, Benavente, Llopis... Pero he escrito una obra, titulada El teatro es un asco, que tiene el mismo estilo que mi libro y contenidos parecidos.
- Si pudiera viajar en el tiempo y hablar con algún escritor que usted admire ¿Con quién sería? y ¿Qué dos preguntas le realizaría?
Hablaría con Lope de vega y le preguntaría por dos consejos literarios. Ya dio varios en vida y son excelentes. Yo siempre los sigo y no fallan. Así es que le pediría que me diese otros dos trucos para conseguir hacer buena literatura.
- ¿Quisiera añadir algo más a la entrevista o decir algo más a los seguidores de la web?
A los seguidores de la web les diría que hay muchas maravillas por descubrir en las letras, muchas cosas que aprender y que disfrutar. Pero que deben hacer con un criterio propio. Hay que buscar lo bueno y desechar lo malo, aunque todos nos no publiciten. Hay que desconfiar de las antologías que dicen que la mejor obra de Fulanito es tal o cual. Cuando nos gusta un libro de un autor hay que buscar más y leer todos los libros de ese autor, porque quizá una obra suya de menor fama es tan buena o mejor que la más famosa. Hay que releer al cabo de unos años. Si un libro no es tan bueno como para leerlo dos veces en la vida es que no merecía ser leído ni siquiera una vez. No hay que acabarse los libros que no nos gustan. Si el libro, tras unas cuantas páginas, no nos dice nada, hay que abandonarlo y buscar otro mejor, pues no hay horas en la vida para leerlos todos y no hay que perder el tiempo. Y hay que tener valor de decir que lo malo es malo, nunca dejarse arrastrar por las opiniones ajenas.

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-Agradecimientos a Enrique por la entrevista.