Entrevista a Ernesto de Nova (co-director de la película El Rayo)

Por Miss_cultura @miss_cultura

- En una entrevista dicen que "Es una película de carreteras secundarias, de pueblo, de la España rural, una realidad que no está muy explotada en el cine y que descubre un gran potencial humano"...¿Por qué creen que esta realidad no esta muy explotada?

El cine, como la política, se hace desde las grandes ciudades. En parte es normal que la gente que hace cine cuente las historias que conoce sobre el mundo que le rodea, el problema es que las grandes ciudades tienden a ser muy absorventes y acaparan toda la atención de la gente que vive en ellas y esto ocurre en todos los ámbitos, no sólo en el cine o la cultura. Deberíamos mirar más allá de las ciudades. 
-Las películas las veo como un organismo vivo que va cambiando a medida que se desarrollan las secuencias. ¿El rayo es tal cual ustedes lo imaginaron ?

Nosotros hemos hecho la película que queríamos hacer desde un principio, y esa película era como dices, un organismo vivo que ha ido cambiando en todas y cada una de las etapas por las que ha pasado. Desde el momento que decidimos hacer una película con personas reales, con no actores, supimos que no íbamos a escribir un guión convencional, que no escribiríamos dialogos sino una escaleta de secuencias, que luego en rodaje jugaríamos con la improvisación, con la naturalidad y estaríamos abiertos a todo lo que pudiera ocurrir y mejorar la historia. Esa es la película que imaginábamos, y lógicamente la fuimos descubriendo y dando forma por el camino, y ese camino no terminó de darnos sorpresas, alegrías y algún que otro quebradero de cabeza hasta que terminamos el montaje.


- Ustedes acompañaros a Hassan hasta Marruecos ¿Os gustaría hacer una segunda parte para dar a conocer como le va al tractor en Marruecos?


La verdad es que la historia que queríamos contar era la de El Rayo en la carretera. Una vez llega a Marruecos, El Rayo se convierte en un tractor más que trabaja en el campo. En la película representa mucho más, es el medio que le lleva de vuelta a casa, pero a la vez es su medio de vida para el futuro. Representa la dignidad de su dueño, de Hassan y la de muchos otros inmigrantes que han decidido volver a sus países abandonando el sueño europeo.  Vamos a dejar tranquilo a ese tractor que estará luchando en Marruecos por darle a su dueño todo lo que él imaginaba, trabajo.



-¿Cuál es el primer reto al que se enfrentaron en este proyecto?
Encontrar financiación. Es el primer reto al que se enfrenta cualquier proyecto.
- ¿Por qué creéis que se juzga tan mal a los inmigrantes?, que cuando se tiene una relación con ellos, se ve que son personas normales como nosotros y que puede haber personas buenas o malas, sobre todo habiendo sido España un pueblo inmigrante

Todos los pueblos inmigrantes sufren de algún modo un tipo de rechazo, también pasó con los españoles inmigrantes en algún momento. Es una cuestión de ignorancia. Solemos sentirnos amenazados y rechazar lo que no conocemos.  En cualquier caso,  nosotros hemos querido mostrar en esta película una realidad que nos hemos encontrado, y es que los inmigrantes forman parte de la vida rural de una manera totalmente distinta que en las ciudades. La integración es mucho mayor y más natural. Son la gente que saca adelante el trabajo en el campo, comparten los bancos de la plaza del pueblo con la gente mayor, llenan las escuelas y disfrutan de las fiestas de la localidad junto con sus vecinos españoles. Esa realidad que vimos en los pueblos es más difícil encontrarla en grandes ciudades.



-Ernesto es cámara y montador, y Fran es fundamentalmente guionista. ¿Sintieron vértigo en algún momento o quisieron tirar la toalla?


Los dos habíamos dirigido en alguna ocasión. Sobretodo Fran, que tiene varios cortometrajes y documentales. Si hemos sentido vértigo alguna vez no ha sido por vernos superados por el reto.En realidad, creo que vértigo no hemos tenido nunca. Quizás hemos sentido responsabilidad por estar contando una historia que se nutre de personas reales y de sus vidas.  Y nunca hemos querido tirar la toalla. En alguna ocasión hemos temido que por circunstancias no fuéramos a llegar a donde queríamos, que nos quedáramos por el camino, pero algo se nos hubiera ocurrido. Esta película la íbamos a terminar sí o sí. Como fuera.


- ¿Es más facil trabajar con un actor no conocido, de a pie de calle que con una gran estrella? ¿Cuales son las ventajas y los inconvenientes?


Un actor sabe hacer su trabajo. Sabe lo que son las marcas, sabe repetir una escena exactamente igual las veces que haga falta, sabe lo que es un contraplano y sabe leer e interpretar un guión... Es un diálogo más profesional el que estableces con un actor en un rodaje mientras que con personas reales y en las circunstancias en la que queríamos rodar, sin diálogos escritos, estableces un díalogo totalmente diferente.  A veces eres un poco entrevistador, otras un poco psicólogo y las más veces, eres un amigo en el que debe confiar.  Trabajar de la manera en la que lo hicimos nos dio muchas alegrías, principalmente descubrir unos diálogos que nosotros no hubiéramos podido esbribir así y unas interpretaciones llenas de verdad.



- ¿Fué complicado encontrar presupuesto o inversores para la película? .

Fácil no fue. Tuvimos la suerte de encontrar una productora, Altube, que apostó por nosotros desde el principio y que se encargó de darle el primer empujón a la película. Luego hemos tenido que pelear en muchos frentes. Incluso hicimos lo que hacen muchos otros proyectos, nos fuimos a un festival de cine, a un mercado de proyectos en desarrollo para buscar financianción para poder terminar la película que ya teníamos rodada. 


- ¿Ve algún simil en la figura del tractor en la de el Mercedes de los españoles que venían de Alemania o Suiza de regreso, aunque fuese de segunda o tercera mano?


Veo más diferencias que similitudes. Hassan hace al comienzo de la película una reflexión que ilustra perfectamente esas diferencias. Él no quiere volverse con un mercedes o un wolfswagen  y aparentar que todo le bien que le ha ido  en Europa. Prefiere volverse con algo que le suponga trabajo en Marruecos, se vuelve con su medio de vida para el futuro. Lógicamente también hay similitudes, ya que  esos coches que volvían de Alemania o Suiza volvían llenos de historias, esfuerzo e ilusión. De todo eso, El Rayo vuelve cargado hasta arriba.


-¿ Creen que la crisis de alguna manera hace que el cine vuelva a las historias, dejando de lado los presupuestos millonarios y los efectos secundarios?


Creo que la crisis afecta a todos, a las películas de presupuestos millonarios, pero mucho más a las películas pequeñas de presupuestos diminutos. Películas que sin el respaldo de instituciones  no se pueden hacer. Ayudas que por otra parte estamos obligados a devolver al Estado en forma de gastos justificados.  Lo que sí es cierto es que la crisis  condiciona muchas veces las historias que puedes o no puedes contar y eso agudiza el ingenio.
-¿Con que banda sonora o canción asocia a la película?
La película es Hassan conduciendo de  un tractor viejo pasando por una carretera secundaria, es como Don Quijote a lomos de Rocinante o un vaquero que regresa a casa tras años buscándose la vida a lomos de su viejo caballo. A eso le puedes poner una música de western si quieres, pero nosotros preferimos el sonido del tractor. La película no nos pedía música, y cuando la pidió tuvimos la suerte de contar con Ana Villa y Juanjo Valmorisco que hicieron un tema maravilloso con el que despedirnos de El Rayo.

-¿Quisiera añadir algo más a la entrevista o decir algo a los seguidores de la web?

Pues que El Rayo estará dando vueltas por España en los próximos meses, en facebook (https://www.facebook.com/Elrayolapelicula) iremos dando información  de los lugares por donde pasaremos.  Y animar a la gente a que siga viendo cine, y cine español, que se hacen grandísimas películas que por desgracia no llegan a los cines mayoritarios y que hay que rebuscar en salas independientes y plataformas de internet. Que son las películas por las que el cine español es admirado en los festivales del mundo, y que por desgracia aquí no valoramos.