Entrevista a Fernando G. Mancha

Publicado el 17 noviembre 2015 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

Fernando G Mancha: Muy buenas tardes, Sany. Estoy encantando de compartir un ratito con LIBROS QUE VOY LEYENDO. Te cuento: " El viejo cocinero o Cécile y las estrellas " es mi quinta novela. Las cuatro anteriores tenían un corte más existencialista, de hecho pertenecen todas ellas a la que denominé "La Tetralogía del Anhelo", pues (aunque son historias distintas, independientes) gustan de bucear en los deseos más íntimos, en los pensamientos más profundos y en las necesidades de sus protagonistas. Se caracterizan las cuatro por un más o menos marcado tono onírico. Sin embargo, esta última novela es totalmente distinta a las anteriores, mucho más sencilla, más tierna, y es que sentía la necesidad de escribir algo muy positivo y hermoso, algo que se enfocara en la parte más entrañable del ser humano, en aquello que nos permita volver a creer en las personas. Me inspiró, pues, una necesidad, la de plasmar lo extraordinarias que pueden resultar las relaciones humanas, en este caso entre una madre y una hija adolescente y entre esta última y "el viejo cocinero".

SG: La madre de Cécile es un personaje secundario que me ha gustado mucho, aparece poco pero da fuerza y esperanza, deja tanta huella como Cécile. ¿Desde que ideaste la novela lo pensaste así?

FGM: No exactamente. Mi idea primera era crear un personaje, el de CÉCILE, fuera de lo común: una muchacha de apenas 14 años recién cumplidos que se caracterizase por tener una sensibilidad muy especial y una cultura e inteligencia muy vasta para su edad, algo así como una pequeña Mozart (que tocaba el clavicordio y componía pequeñas obras de considerable dificultad cuando apenas contaba con cuatro años de edad). También tenía claramente definida la personalidad de MARCEL, el viejo cocinero, su vida y su mirada, su melancolía y su belleza. Sin embargo, ANNE, la madre de la protagonista -que, en principio iba a resultar un personaje muy secundario-, fue adquiriendo fuerza y vida conforme iba escribiendo la novela. Esta mujer tan interesante ha resultado, para mí, una de las sorpresas más agradables de "El viejo cocinero"; de hecho, Anne, Cécile y Marcel forman un triángulo equilátero de relaciones que, a mi entender, es la base de la novela.

SG: ¿Cómo te organizas para escribir con tantas cosas a las que te dedicas? ¿Tienes una rutina?

FGM: Difícilmente. Es cierto que mi profesión (soy profesor de Secundaria desde hace 22 años) ocupa gran parte de mi tiempo; además soy ilustrador y realizo diseños de logotipos y portadas de libros. Pero la tarde entera es para mis hijos, Fernando de 9 años y Francisco de 7, a los que me gusta atender sobre todas las demás cosas: compartimos juegos, deberes, actividades extraescolares, médicos, enfados y abrazos. Entonces, debo sacar tiempo de los momentos menos pensados. En el caso de "El viejo cocinero" he llegado a escribir en el coche mientras esperaba a mis hijos que estaban en atletismo, en los aparcamientos del polideportivo municipal. Esta novela ha surgido de lugares y momentos muy dispares. Recuerdo un día en que les pedí que, por favor, guardaran silencio y dejaran sus ruidosos juegos durante media "horita" para que yo pudiera escribir encerrado en mi despacho... A los diez minutos tuve que dejarlo pues no paraban de reír y gritar y me resultaba del todo imposible concentrarme en la historia. Ese día pensé: "¡Vaya 'patata' de novela que me va a salir!". Así que tomé la decisión de dedicarme a ella una vez que se hubieran acostado ya que hacerlo antes de ir a trabajar me resultaba imposible (¡odio madrugar!). En otras ocasiones, no muchas, voy a la biblioteca o a alguna cafetería tranquila (la Hospedería Doña Mariana, en Llerena, Badajoz, es mi preferida), lugares donde puedo encontrar un poco de silencio. Sí, es cierto, llevarlo todo adelante resulta complicado, pero pienso que es cuestión de motivación y de prioridades.

SG: ¿De todos los libros que tienes publicados cuál es tu preferido?

FGM: Uf, qué difícil responderte a esa pregunta. Tengo claro que los que edité en mi juventud ("Siete cuentecitos sobre el existir", "Bocas negras oceánicas" y "De libros, viajes, cafés y sueños", todos ellos recopilaciones de relatos breves) no me enorgullecen precisamente y es que, por lógica, lo que uno escribe con veinticinco años no es lo mismo que lo que escribe con cuarenta y cuatro. De mis últimas cinco novelas ("El cuerpo desobediente", "El hombre perpendicular", "El atleta sin memoria", "37 lápices de grafito" y "El viejo cocinero"), escritas entre 2009 y 2015, me siento relativamente satisfecho, pero me resulta casi imposible elegir una de ellas. Está claro que "El viejo cocinero o Cécile y las estrellas" es la que más satisfacciones me ha dado, pues ha llegado a mucha gente y ha obtenido muy buenas críticas. Sin embargo, siento un cariño muy especial por las otras cuatro. Bueno, me voy a decantar por un título... aunque no me hagas mucho caso: "El atleta sin memoria", con esa Penélope tan especial.

SG: ¿Qué tal ha resultado la experiencia de publicar con Amazon?

FGM: Fantástica. Me ha abierto a un mundo de posibilidades que antes no tenía. ¡Te permite tantas cosas!: Editar, corregir, tener un conocimiento diario de ventas, opiniones, etc. En especial, Kindle Amazon, el ebook que puede llegar a casi cualquier lugar de la Tierra. Es maravilloso pensar que personas de todos los rincones de nuestro hermoso planeta pueden conseguir tu libro a través de un simple clic. (No quiero olvidar agradecer a José Noguera por el fantástico "paso a paso" en su blog sobre la autoedición en Amazon; gracias a sus consejos y su ayuda todo me resultó mucho más fácil.) Sin embargo, también he de decir que resulta agotador ya que el escritor independiente en la actualidad no es sólo escritor: debe ser editor, maquetador, gestor de visibilidad y ventas, publicista, etc.

SG: Hoy en día gracias a las redes sociales los lectores podemos tener un contacto más directo o cercano con los escritores pero no todo son ventajas. ¿Qué opinas de la intervención de internet en el mundo de la literatura?

FG: Las redes sociales, en especial Facebook y Twitter han sido factores determinantes, en mi caso, para presentar a mi viejo cocinero, para darle visibilidad, para llegar a nuevos lectores. He podido conocer y contactar con lectores y blogueros y crear, incluso, lazos con muchos de ellos. El problema, lógicamente, de esta democratización literaria que provoca la "autoedición" con Amazon y las redes sociales es la excesiva oferta de títulos, la saturación del mercado, lo que hace que muchas buenas historias puedan pasar desapercibidas si no ponen en juego una serie de estrategias de visibilidad y marketing, si el autor no pone todo su tiempo y toda la carne en el asador para darla a conocer, como ya te he dicho antes. Está claro que las nuevas tecnologías están cambiado por completo el mundo de la literatura.

SG: ¿Qué tipo de libros sueles leer?

FGM: Últimamente me estoy decantando por aquellos autores a los que -al igual que a mí mismo- denominan indies, escritores independientes que no publican con una editorial tradicional sino que, como acabamos de hablar, se dan a conocer a través de la autoedición en Amazon, Casa del Libro, etc. y de las redes sociales y blogs. Mis últimos títulos, todos ellos agradables sorpresas, han sido "El falso Da Vinci" de Fran Tessainer, "Clávame las uñas en el corazón" de Joana Arteaga, "Querido Vincent" de María Villalba y "El pequeño Adolf y los demonios de la mente" de Javier Cosnava. Ahora estoy enfrascado en la novela de Fran González-Amorós titulada "Donde habitan las sombras". Por otra parte, también dedico bastante tiempo a lecturas que me ayuden a entender el mundo editorial actual y, sobre todo, lo que se da en denominar Literatura 2.0: "Tu plan de visibilidad 40+" y "Marketing para escritores" de Neus Arqués, "El oficio de escritor" de Alejandro Quintana o "Triunfa con tu ebook" de Ana Nieto Churruca.

SG: ¿Cuáles son tus escritores o géneros favoritos?

FGM: Prefiero la novela y el relato al teatro o la poesía. No obstante, he disfrutado muchísimo con poetas como Mario Benedetti o Charles Bukowski, tan diferentes, o dramaturgos como Tennessee Williams o Eugène Ionesco. Dentro de la narrativa no tengo un género preferido: todo, si es de calidad y es entretenido, me vale. Mis escritores favoritos son, sin duda, Paul Auster, Haruki Murakami y Philip Roth, con los que disfruto enormemente. Entre los españoles destaco a Javier Marías y su particular visión de las cosas.

SG: ¿Tienes algún proyecto entre manos del que nos quieras hablar?

FGM: Pues sí, lo cierto es que no dejo de tener proyectos a corto, medio y largo plazo. Tengo clara la idea de mi próxima novela, que habrá de esperar aún, al menos hasta el verano, cuando disponga de más tiempo para meterme en una empresa de tales dimensiones. Mientras tanto, tengo entre manos un bonito proyecto con mis hijos, una idea que surgió tan sólo hace unas semanas, tras leerles el cuento de buenas noches: queremos escribir entre los tres una serie de relatos sobre el universo, sobre las constelaciones, asteroides y planetas... y luego editarlos a través de Amazon para regalarlos a la familia. Francisco, de 7 años y medio, escribirá tres cuentecitos, donde Casiopea, Orión o el cinturón de asteroides sean los protagonistas; mientras que Fernando, que cumple diez años en menos de un mes, tomará como excusa el calendario cósmico de Carl Sagan, los satélites de Saturno o los agujeros negros; y yo haré otro tanto. Y ese proyecto, tan familiar, tan íntimo, me mantiene ilusionadísimo.

Desde Libros que voy leyendo te damos las gracias por haber compartido este rato con nosotros y deseamos mucha suerte en todos tus proyectos.