1. Dedico una web (un blog en concreto, en español) al estudio de Cioran. Sin ánimo de compararla con lo que fue su magnífica tesis doctoral sobre el pensador rumano (Ensayo sobre Cioran, Espasa-Calpe, Madrid, 1992), ¿qué opina de mi impertinencia bloguera?
Fernando Savater: Me parece muy bien, porque sirve para mantener viva y polémica la obra de uno de los pensadores realmente “distintos” del pasado siglo.
2. ¿Para cuándo, como sugiere en Mira por dónde. Autobiografía razonada (Punto de Lectura, Madrid, 2004), publicará su correspondencia con Cioran?
F. S.: He publicado ya un par de cartas en el número de “L’Herne” dedicado a Cioran, que por cierto es estupendo. El resto, de momento, seguirá en conserva...
3. En su juventud, Cioran “deseó ser alguien” y, después, no dejó de insistir en que no somos nada (aunque cueste admitirlo, como decía Josep Plá). Y no obstante creo que él también tenía su “afectación” literaria…
F. S.: No cabe la menor duda. Tenía la pasión del estilo, como confesó —y me confesó— más de una vez... Nadie escribe como él si escribir bien no le importase. Además era muy consciente de sí mismo y bastante susceptible...
4. Sin intención de amargar la entrevista: ¿“la pesadilla es la única forma de lucidez” (Cioran)?
F. S.: Creo que la lucidez no es atroz ni beata: la pesadilla es una forma de tomársela, depende del temperamento y quizá del momento que atraviesa cada cual...
5. Si “toda lucidez es consecuencia de una pérdida” (Cioran), ¿es exagerado decir que la lucidez de Cioran es consecuencia de un desengaño sentimental de mocedad (recuerdo que él se refiere a ese episodio [de modo nada baladí] en algún texto)?
F. S.: El gran desengaño de Cioran es de índole religiosa, a mi parecer. Quería ser religioso, creyente, místico incluso..., pero su honradez intelectual y su sinceridad sensual se lo impidieron. Nunca se repuso de ese desengaño.
6. Confesaba Cioran que sus dos pasiones habían sido la lectura y la bicicleta. ¿Hablaron alguna vez sobre esa pasión (que también comparto con él) por el ciclismo?
F. S.: Me contó alguna vez, en su habitual tono humorístico, sus experiencias en ese campo. Le divertía mucho haber sido mencionado en un programa radiofónico sobre los pioneros del ciclismo en Francia. Por lo demás, yo he sido un gran aficionado al ciclismo de élite (el Tour, el Giro, etc.), pero nunca he sabido montar en bici, ya ves.