A través de un recorrido por la psicología, la neurociencia y la antropología, el autor nos revela los beneficios de ampliar nuestra zona de confort, ese espacio en el que se enmarca nuestra vida cotidiana y donde nos sentimos cómodos, pero que a su vez nos impide arriesgarnos y vivir sin límites.
Aquí van las preguntas y sus respuestas con el autor en torno a Rompe con tu zona de confort:
«INSPIRARSE ES FÁCIL Y EFÍMERO; PARA QUE HAYA UN CAMBIO VERDADERO LO RELEVANTE ES TENER UNA DETERMINACIÓN INNEGOCIABLE»
1. ¿Cuándo y por qué nace el libro Rompe tu zona de confort? Comenzó a gestarse hace aproximadamente tres años, casi por casualidad. A partir de experiencias, aprendizajes, reflexiones (que es la manera en que aprendemos, por experiencia y por introspección), tanto de personas con las que trabajo como coach así como mías personales, fui escribiendo aquellas cosas que dejaban de funcionar aun siendo conocidas, familiares y rutinarias (por tanto, dentro de la zona de confort) y aquellos ensayo-error-error-error-acierto en los que nos embarcamos todos cuando realmente queremos una cosa sí-o-sí y no queda otra que arriesgar.
Creo que todos tenemos aspiraciones, Grandes Metas; creo que todos experimentamos temor, dudas, incertidumbres por el camino (el miedo es necesario para mantenernos vivos, pero descontrolado literalmente nos bloquea). Y también creo que, al final, el que 'triunfa' no es el que tiene mayor éxito externo necesariamente, sino el que es capaz de decirse por la noche al acostarse: 'hoy he hecho algo realmente importante para mí y para otros y siento que estoy cumpliendo mi propósito en esta vida'. Muchísima gente vive (sobrevive) en la inercia de lo conocido, de lo razonable, de lo (más o menos) estable; sin tener una 'brújula' ni un destino claro más que el de continuar remando cada día, da igual hacia donde, con tal de que la barca siga flotando. Pero esa misma gente quiere dejar de tener la sensación de que se están regateando a sí mismos la posibilidad de conseguir lo que realmente quieren.
Muchos no tienen muy claro si esto es 'normal'. Lo es. El libro busca aportar que 'lo normal' es encararse con nuestras metas y no desistir hasta que se hayan materializado. O seguir sobreviviendo.
2. ¿Cuáles son las principales aportaciones este libro respecto a otros de temática similar? He leído libros que calientan la cabeza con fuegos pirotécnicos, pero sin ser prácticos, que creo confunden y anestesian. Y libros ultrametódicos que asumen que la vida funciona como un reloj suizo. Y cualquier cosa entre esos extremos. Sin embargo, no he podido hallar libros similares a éste... Esa ha sido una de las razones por las que decidí escribirlo. Me explico.
Rompe con tu zona de confort es lo suficientemente inspirador como para mover a quien lo lee a hacer cambios, pero es lo suficientemente riguroso como aportar una base científica (Antropología, Psicología, Neurociencia) que explica, con rigor pero sin ser un ladrillo, las maneras para que podamos conseguir esas metas de la manera más efectiva y eficiente posible. Los cambios solo se producen cuando 'se engancha' la motivación a largo plazo (no la inspiración, que es muy barata de conseguir y fácil de perder) y la racionalidad de tomar decisiones sensatas con un toque de aventura y riesgo, pues de lo contrario seguiremos donde estamos (lo cual es perfecto si tenemos un buen nivel de bienestar, pero frustrante si no fuera así). Es un libro que no se queda en la teoría y que no habla de grandes personajes inalcanzables, semidioses del logro, sino que se habla de gente corriente que hace cosas extraordinarias (entendiendo por 'extraordinario' aquello que para ellos era tan importante como para merecer años de su vida dedicados a conseguirlo). El libro se centra, sin negociación ni excepción, en el lector, no en el autor; apoyándole con recursos, información, ejemplos, conocimiento, para que sea un libro útil y, por qué no, con unas pizcas de humor por el camino. No todo en la vida ha de ser tan Zen.
3. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido al investigar y escribir este libro? Que la gran gran inmensa parte de los límites son constructos que nos inventamos como excusas para 'no' conseguir lo que queremos. Alguno quizás replique: 'ah, o sea, que si quiero ser atleta olímpico, puedo solo con quererlo, ¿no?' No, no es así. Primero porque, de hecho, 'realmente' no lo quiere si realmente lo hubiera querido, 'ya' sería atleta olímpico o, al menos, hubiera llegado muy muy cerca (como entrenador, preparador, etc.) Todos, todos, en nuestro pasado, hemos conseguido cosas 'aparentemente imposibles' incluso aunque nos llevara años conseguirlo o nadie hubiera apostado un duro por nosotros de partida (lo cual es frecuente). Segundo, porque 'ser olímpico' (o cualquier otra meta aparentemente inabarcable) es un objetivo que requiere ser perfectamente definido en tiempo, fondo y forma: no es lo mismo competir en natación que en jabalina, prepararse en cinco meses o cinco años. Y, si físicamente es imposible (pongamos que esa persona tiene un problema respiratorio y quiere ascender al Everest sin botella de oxígeno), entonces puede negociarse 'parcialmente' un objetivo lo suficientemente cercano como para aportar esa sensación de logro tan estimulante para el ser humano. Los límites, en una proporción gigantesca, nos los inventamos porque tememos 'perder', 'quedar mal' ante nuestro entorno o por pereza ('más vale malo conocido...')
Los hermanos Wright, pioneros de la aviación, rompieron el paradigma de que 'el hombre no puede volar'. Lo hicieron cambiando la formulación del problema. 'El hombre no puede volar' es una afirmación, una respuesta, la cual se torna en dogma. Ahora bien, si planteas una pregunta ('¿cómo podríamos volar si no tenemos alas?'), entonces obligas al cerebro a plantear opciones. Si Henry Ford hubiera hecho caso a los que le encargaban mejores carruajes de caballos hoy, posiblemente, no tendríamos los automóviles que tenemos. Solo a Daguerre se le ocurrió inmortalizar instantáneas inventando la fotografía. Si no se hubiera hecho la adecuada pregunta '¿y cómo podría retratar a los personajes de la época sin un pincel y una paleta?' hoy, quizás, nuestros smartphones vendrían sin cámara.
Si no estuviéramos cableados para ir rompiendo progresivamente zonas de confort, aún estaríamos tumbados en la cuna.
4. ¿Qué parte te gusta más del libro y por qué? Cada parte es muy diferente. He buscado escribir cada capítulo, y desde el prólogo hasta los agradecimientos, de un modo que aporte siempre algo diferente a quien se sumerja en sus páginas. Si tuviera que elegir, elegiría los mensajes que recibo en las redes por parte de personas que, tras leerlo, han encontrado entre sus páginas ideas que consideran valiosas para sus circunstancias. Leer estos mensajes, de veras, es lo más gratificante con mucho que viene gracias al libro.
5. ¿Cuáles son, resumidamente, las tres principales claves para "romper la zona de confort"? 1) Decidir cuál va a ser nuestro propósito en la vida, una misión, acerca de lo que queremos hacer aquí aprovechando nuestras virtudes para aportar un mayor bien-estar a nosotros mismos y nuestra tribu. 2) Romper cada día un límite, por pequeño que sea: esto crea un hábito que refuerza nuestra autoconfianza lo cual será muy útil cuando nos encontremos con retos serios. Podremos así, aunque sintamos la punzada de la incertidumbre, tener la certeza de que tenemos los recursos para sobresalir y, si no los tenemos, sabremos hallarlos. 3) Celebrar cada logro, por pequeño que sea: el mecanismo de recompensa del cerebro (que segrega opiáceos que nos hacen sentir bien), una vez estimulado, quiere 'más'. Celebremos los logros más, en lugar de hacerlos más pequeños y ser tan severos con nosotros mismos cuando no conseguimos lo que nos proponemos. La modestia innecesaria regatea los dones de muchas personas.
6. Cuéntenos de manera resumida la situación más retadora que hayas conocido a la hora de "romper la zona de confort". ¡Difícil elección! Posiblemente, emprender. Fui empleado y fui jefe durante muchos años y en ambas posiciones me sentía frustrado. Me llevó tiempo aceptar que ni me gusta mandar ni me gusta que me manden: eso es algo que no se debe hacer con adultos responsables y autónomos. Al principio me dio mucho vértigo (a mí también me educaron para 'servir al sistema'), pero cuando se busca lo mejor de cuatro cosas (motivación, conocimiento, equipo de apoyo y acción), es mucho más factible. Solo tenemos una vida: mejor no nos dejemos nada en el tintero.
7. La última palabra la dejamos al entrevistado para que transmita cualquier mensaje que considere importante. Inspirarse es extremadamente fácil, y efímero: ver un buen vídeo, tener una buena conversación con amigos, leer algo estimulante. Pero para materializar los cambios es necesaria una determinación innegociable. Nada menos.
Os dejamos también a continuación el Book-Trailer de Rompe con tu zona de confort: