Entrevista a Javier Castillo, autor de El día que se perdió la cordura

Publicado el 23 mayo 2017 por Eldevoradordelibros
Permaneció más de 500 días en la lista de los más vendidos de Amazon. Las proposiciones para publicar la novela en papel no tardaron en llegarle y el éxito continuó. Hoy, el malagueño Javier Castillo, economista de profesión, pero aficionado a la escritura desde que era adolescente, aún no se cree la locura que ha despertado su primera novela, El día que se perdió la cordura.
En primer lugar, Javier, muchas gracias por conceder esta entrevista a El Devorador de Libros, y enhorabuena por el éxito que estás cosechando con tu primera novela. 
¡Muchas gracias! La verdad es que quien tiene que agradecer aquí soy yo. Los blogs literarios hacéis un trabajo importantísimo para los lectores y para los escritores. Es un honor charlar contigo.

En El día que se perdió la cordura, los sueños tienen un papel fundamental. Precisamente cuentas que fue un sueño el que te dio a ti el arranque espectacular de tu debut literario, ¿cómo fue? 
Pues sí. Recuerdo ese día con nitidez. Me desperté eufórico por haber soñado el arranque de la novela. Un hombre caminando desnudo con la cabeza decapitada de una joven. La verdad es que no es un sueño muy agradable de tener, salvo si eres escritor o guionista. Otra persona hubiese ido al psicólogo esa misma tarde. Yo decidí trabajar con ese inicio para escribir mi primera novela larga. Ya había tenido otros sueños que habían sido el germen de relatos cortos, pero me apeteció aventurarme a dejar que esa historia se extendiese y ver a dónde podría llegar.

¿Por qué Amazon y no otro tipo de plataforma? ¿Enviaste la novela a editoriales o directamente optaste por la autoedición? 
El día que terminé la novela estaba eufórico. Me gustó mucho el final, el desenlace, los personajes, los giros. Leo muchísimo y sabía que había escrito un buen thriller. Ese mismo día imprimí cuatro veces la novela y la envié a cuatro editoriales importantes. No me preguntes por qué, quizá porque soy muy impaciente, pero ese mismo día descubrí que iban a tardar un año en responderme si les interesaba, así que decidí buscar alternativas. Lo subí a Amazon con una portada y una sinopsis que yo mismo me hice, y volví a mi vida. A los pocos días entré en Amazon y vi mi novela entre los más vendidos, por delante de grandísimos autores a los que admiro, y no podía creérmelo.

Javier Castillo (@JavierCordura)

540 días entre la lista de los más vendidos de Amazon, ¿cómo se asimila eso? 
Pues con la misma ilusión que cuando te leen sólo tus familiares y amigos. Al fin y al cabo, una vez que terminas de escribir, tu trabajo ya está hecho, lanzas la novela al mundo y es él quien decide qué libros llegan arriba y cuáles se pierden en el olvido. No hay nada que puedas hacer para influir en el éxito una vez que terminas, ni uno es distinto una vez que tiene éxito. Muchas veces el éxito de los libros es cuestión de trabajo duro, muchas veces se trata de una combinación de factores (estilo, trama, personajes, título, etc.) y muchas otras es cuestión de simple y mera suerte. Creo que he tenido un poco de todo, así que estoy agradecidísimo del recibimiento de la novela y de la expectación que ha causado.
¿Cómo fue el salto al papel? ¿Por qué elegiste Suma de Letras y no otra editorial de las que te contactaron? 
Pues el salto al papel es muy especial. Ver la novela por todas partes, cogerla y sentir que eso que la gente tiene entre las manos y lee con tanto interés lo has creado tú, es un momento muy especial. Aún recuerdo el primer día que fui a una librería y vi la novela en las estanterías. Fue mágico ver a una chica acercarse, ojear el libro y decidir comprarlo.
Con respecto a por qué Suma de letras, creo sin dudarlo que es la mejor editorial de novelas comerciales y thrillers en España. Elige muy bien qué publica, y cuando recibí su oferta, más que por el anticipo o por el nombre, tuve la sensación de que iban a apostar de verdad por la novela y por su visibilidad (fundamental en el mercado de papel). Es un lujo trabajar con el equipo de Suma de Letras.

Aunque estudiaste Empresariales, siempre has sido de letras. ¿Cuándo comenzaste a escribir?
Comencé con unos 13-14 años, escribiendo relatos cortos y cuentos. Siempre he sido muy amante del suspense, y mis relatos siempre han sido de ese estilo, en los que nada es lo que parece, y la historia cambia por completo en la última frase. Me divierte jugar con las percepciones del lector, dando pistas muy sutiles para ver si es capaz de desentrañar la trama antes del final.

Precisamente uno de los personajes principales de la novela, Jacob, era protagonista de algunos de tus relatos. ¿Fue el personaje que más fácil te resultó construir? ¿Varía mucho el Jacob de los relatos al Jacob de la novela? 
La personalidad de Jacob es algo que siempre me ha acompañado a lo largo de mi vida. Se expresa como yo me expreso. No como me expreso en público ni como hablo, pero sí como yo me hablo a mí mismo. La estructura mental de las frases, por así decirlo, la cadencia de sus palabras. Lo que sí ha cambiado y se ha ido moldeando en Jacob es su aspecto físico. En mis relatos siempre ha sido una figura algo etérea, sin apariencia fija, sólo con algunas pinceladas para que cada uno se imagine su rostro y su figura. Esa es la parte que siempre cambia de él.
Uno de los personajes más complejos es Steven. ¿Fue muy complicado meterte en su piel?
Steven es el personaje que más sufre en la novela. Es complicado imaginar cómo reaccionaría uno si le ocurriera lo que le ocurre a Steven, así que intenté llevarme su manera de ser a los límites de lo que sería capaz de hacer uno. Muchas veces, antes de escribir sus capítulos, necesitaba un buen rato de concentración para intentar demostrar su dolor.

El día que se perdió la cordura fue escrito en tren, de casa al trabajo y del trabajo a casa, ¿alguna situación te ayudó a escribir? ¿Qué te inspira? 
Tengo bastante facilidad para concentrarme en lo que quiero. Puedo estar rodeado de gente que soy capaz de aislarme y sentir que estoy solo y nada más que ver el ordenador sobre las rodillas. Muchas veces me era más fácil concentrarme en el tren que en casa, con mil tentaciones y cosas que hacer.
Sobre qué me inspira, dedico mucho tiempo a pensar en cómo reaccionaríamos ante eventos fortuitos, y llevar esas reacciones hasta las últimas consecuencias. Luego siempre están las cosas externas que son capaces de abrirte la mente en un segundo: noticias, situaciones llamativas que me han ocurrido, momentos de lucidez que tienes al chocar con alguien al bajarte del tren.

La escena inicial recuerda, ligeramente, al famoso thriller Seven… Eres un ávido consumidor de películas, además de lector, ¿cuáles del género recomendarías? ¿Y novelas negras? 
Pues sí, soy muy cinéfilo y muy amante del suspense y los thrillers. Seven es un auténtico referente en cine policíaco/suspense. De ese estilo, no puedo dejar de recomendar The Game, Shutter Island, Memento, aunque no necesitan recomendación. Luego, de series siempre recomiendo Twin Peaks, The killing, Lost o incluso la reciente Wayward Pines.

¿Has soñado con ver la novela adaptada a la pequeña o gran pantalla? ¿Qué actores te gustaría ver en cada papel? 
La verdad es que me lo dicen mucho y, cumplirlo, sería un sueño que nunca imaginé. Es más, lo veo tan lejos que sería incapaz de decirte nombres para cada papel. Hay muchísimos buenos actores que serían un gran Jacob o una formidable Amanda. En el papel de Steven sí que he recibido muchos comentarios diciendo que se imaginaban a Bryan Cranston, pero eso sí que sería soñar a lo grande. Me veo incapaz de ver más allá de seguir escribiendo y haciendo disfrutar a quienes me leen.

Javier Castillo (@JavierCordura)

En  tu primera novela está muy presente, lejos de lo que pueda pensarse, el amor en sus diferentes formas. Por un lado, tenemos el amor incondicional que siente un padre hacia sus hijas y, por el otro, el amor entre dos adolescentes. ¿Por qué hiciste de este el  motor principal de la historia?
La trama de la novela se centra mucho en la línea entre la cordura/locura, en las apariencias equivocadas, y en la incondicionalidad del amor de verdad. Creo de verdad que lo único que es capaz de hacer que pierdas la cordura en algún momento es el amor. Sea por quien sea o por lo que sea. El amor es lo que guía, como dices, toda la novela, aunque la historia comience con esa escena tan impactante.
¿Para cuándo podremos leer la segunda entrega? ¿Qué encontrará el lector en ella? En la primera parte quedan muchos interrogantes por responder… 
Si no me equivoco, se publicará en papel y en digital en febrero de 2018, justo un año después de la publicación. Aún estoy perfilando toda la trama para que se resuelvan todas las incógnitas que se lanzaron al final de la primera entrega, y para dar más profundidad a los personajes en los que recorté bastante trasfondo en favor de un mayor ritmo. En la continuación, la historia continúa unos meses después de los sucesos del primer libro, y tiene el mismo ritmo frenético y la misma estructura que El día que se perdió la cordura.
¿Tendrán en la segunda parte más peso ellas que ellos?  
Pues tendrán casi todo el peso. La continuación se centra en dos de los personajes femeninos, que guiarán dos de las tramas. No puedo decir mucho más, pero creo sin duda que la historia sube de nivel con ellas dos liderando la trama.
Tweet: «La continuación de #ElDíaQueSePerdióLaCordura se centra en dos de los personajes femeninos, que guiarán dos de las tramas», @JavierCordura.
 
¿Cuál será el escenario de la segunda parte? ¿España? ¿Seguiremos en Estados Unidos? ¿Volveremos a la ficticia Salt Lake? 
Seguiremos en Estados Unidos y volveremos en algunos momentos importantes a Salt Lake. No tendría mucho sentido llevarme a los personajes a España a estas alturas, puesto que ya han vivido y sufrido la primera parte en EEUU. Quizá en historia distinta pueda encajar que ocurra en España.
En febrero decías que ibas a dejar el trabajo para dedicarte por completo a escribir. ¿Cómo ha sido tomar esa decisión? 
Creo que era un titular con mucho morbo y poco criterio. Creo que comenté que si tenía muchísimo éxito y me convertía en un mega bestseller, dejaría el trabajo. Aún quiero ir con pies de plomo y ver si de verdad puedo hacer carrera como escritor.
Por último, una pregunta obligada. Has sido papá hace poquito y ya has publicado un libro… solo falta el árbol. ¿Has pensado cuál vas a plantar ?
Pues te vas a sorprender. Justo a los días de la publicación, fuimos mi mujer, mi hija y yo a un vivero y compramos un precioso y diminuto mandarino (me encantan las mandarinas). Lo hemos plantado en casa, así que puedo decir que ya me he pasado la vida (risas). Ahora sólo queda seguir escribiendo y haciendo que la gente pierda la cordura.