Javier Fernández Aguado es un Conferenciante de referencia internacional en el área del management. Muchos le consideran el más sólido pensador actual en la ciencia del gobierno de personas y organizaciones. Se trata del único autor europeo contemporáneo sobre quien, en plena actividad, se ha realizado un Simposio para analizar sus propuestas. Tuvo lugar en 2010, con asistencia de más de 600 profesionales procedentes de una docena de países de Europa y América. En 2014 ha recibido el premio Ejecutivos a Mejor Asesor de Alta Dirección y Conferenciante. Aquí van las preguntas y sus respuestas:
El management del III Reich es un análisis detallado de los modos de gobernar del partido nazi, desde 1923 hasta 1945. Es la primera ocasión que un estudioso se embarca en una investigación de estas características. La publicación coincide con el 80º aniversario de la asunción a la Cancillería alemana por parte de Hitler tras el fallecimiento de Hindenburg.
Desarrolla su actividad desde MindValue, una Firma especializada en servicios profesionales para la Alta Dirección. Forma parte del exclusivo Club Top Ten Business Experts. Es el único español que ha recibido el premio Peter Drucker a la innovación en Management (EE.UU. 2008).
Ha escrito 34 libros en solitario. El último de ellos es precisamente El management del III Reich. Con solidez histórica, ágil pluma, y desde la perspectiva de haber asesorado a 500 organizaciones en medio centenar de países de Europa, América, Asia y África, el profesor Fernández Aguado explica las principales enseñanzas que pueden obtenerse del análisis de los dirigentes de Alemania antes y durante la II Guerra Mundial. Se detallan multitud de ejemplos prácticos y sus fundamentos conceptuales, también los errores técnicos y éticos que condujeron al desastre a numerosos países y a la muerte a millones de personas.
1. ¿Cuándo y por qué nace el libro El management del III Reich?Desde hace una década venía cuestionándome de forma insistente sobre el porqué un colectivo presuntamente culto como Alemania pudo convertirse en una de las mayores máquinas de matar –tras la Rusia de Lenin y Stalin, y la China de Mao– que jamás haya existido en el mundo. Comencé con las memorias de algunos de los principales protagonistas –Speer, Guderian, Von Manstein, etc.– y descubrí que en realidad todos y cada uno entonaban un pro vita sua para ocultar su participación en los hechos. De ahí pasé al estudio de los principales estudiosos de la época, y a los discursos del Führer, Goebbels, Speer, Goering, etc. y llegué a la conclusión de que nadie había realizado un estudio sobre el porqué y el cómo del gobierno nazi desde el ángulo del gobierno de personas y organizaciones.
2. ¿Cuáles son las principales aportaciones de este libro?Creo que son numerosas. Entre otros motivos, porque he procurado detallar aspectos como los instrumentos y condiciones de la selección, formación, socialización y también despido en el partido nazi y en las organizaciones a las que trasladó su malhadada visión del mundo.
3. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido al investigar y escribir este libro?Fundamentalmente dos temas. El primero es que Hitler no fue en sentido estricto un dictador, sino un señor feudal a quien todos procuraban adular para arrancarle unas palabras que luego emplearían para ejecutar los deseos de cada uno. Bastaba gobernar en la dirección del Führer, y casi todos aprovecharon para beneficiarse personalmente de la protección de ese Atila de los tiempos modernos. También desde el punto de vista crematístico.
En segundo lugar, que innumerables personas reaccionaron contra las imposiciones de aquel régimen protervo. Algunas de forma abierta acabando mártires de la libertad. Muchas más, a escondidas mediante armas como el humor. En uno de los capítulos más amplios recojo docenas de chanzas con las que los germanos se burlaban del régimen. Algo semejante a lo que sucede hoy en día con los gobiernos despóticos: muchos chistes nazis se cuentan en la actualidad, transformando personajes, en la Cuba castrista, en Corea del Norte o en Venezuela.
4. ¿Qué parte te gusta más del libro y por qué?En la introducción he procurado detallar los orígenes del nacionalsocialismo, que no son otros –como su propio nombre indica– que los del nacionalismo mezclados con el social-comunismo. Hitler mismo reiteraba que él no había llegado para suprimir el marxismo, sino para convertirse en su máximo exponente. Las explicaciones conceptuales son el trasfondo que explica muchos comportamientos y reacciones que de otro modo resultan incomprensibles.
5. ¿Cuáles son, desde su punto de vista, las tres lecciones más importantes que se pueden extraer del libro?La que enhebra todas es que hay muchas organizaciones que –condenando con toda justicia el holocausto o la persecución contra homosexuales, testigos de Jehová o católicos– actúan en sus instituciones aplicando las mismas técnicas que los nazis: atraer a mediocres, retener y manipular mediante el miedo, ahuyentar a quienes desarrollan pensamiento propio, negar la libertad ajena, manipular y adiestrar en vez de formar, etc.
6. Has publicado Roma: Escuela de directivos, Egipto: Escuela de Directivos y El management del III Reich, ¿qué cabe esperar como próxima obra?En la actualidad estoy embarcado en nuevos proyectos editoriales dispares entre sí. Sin ser exhaustivo: un ensayo que espero lleve el título Aprendiendo a vivir; y un estudio sobre el Management del comunismo.
7. Llevas muchos años estudiando a Hitler. Después de todas esas horas, haznos una radiografía del III ReichEl III Reich, como casi todas las realidades y particularmente en los periodos en los que la historia parece acelerarse, admite enfoques desiguales: desde la aparente rentabilidad económica de algunas decisiones adoptadas (en buena medida por el sanguinario expolio de los miembros de la raza judía) hasta el sufrimiento de incontables personas a causa del nacionalismo, que siempre es racista. Quizá el mejor resumen es que en el III Reich se muestra fehacientemente –al igual que en el comunismo– que la técnica sin ética siempre se torna perversa.
8. La última palabra la dejamos al entrevistado para que transmita cualquier mensaje que considere importante.Muchas organizaciones, con fines bien distintos a los de los nazis, deberían realizar un exhaustivo examen de conciencia para detallar los cambios que deberían poner en marcha. Conozco instituciones expertas –como lo fueron los nazis– en atraer talento para luego expulsarlo o majarlo, porque aplican –entre otros– el perverso axioma de que el fin (su fin) justifica los medios (sus medios).
Este libro permite no sólo conocer con razonable profundidad la historia de Hitler y sus colaboradores, sino que pretende ser espejo en el que mirarse para mejorar el propio estilo de gobierno y también para procurar vivir que la ética no es un arma arrojadiza para despreciar a otros, sino el espejo en el que cada uno debemos mirarnos.
A continuación un breve vídeo-resumen de por parte del autor de El management del III Reich: