Entrevista a Jesús Cintora.La hora de la verdad

Publicado el 19 mayo 2015 por Fesaro
Tranquilo, seguro de sí mismo aguarda Jesús Cintora en el coqueto bar del Hotel Inglaterra, me ve con su libro bajo el brazo y aunque no me conoce se adelanta hacia mí y me tiende la mano en señal de saludo. ´Tras una breve presentación me invita a sentarme. Acostumbrado a dirigir a auténticos pesos pesados en la televisión se nota que controla cada momento. En las distancias cortas impone porque es todo seguridad, una seguridad de la que emanan gestos confiados y algunos guiños de complicidad.
Descubrimos a un Jesús Cintora deseoso de hablar de su libro aunque se nota que su pasión es la música cuando en una parte de la entrevista sale a relucir el tema y le cuesta no desviarse hacia temas con un ritmo más musical. Hablamos de La hora de la verdad, su primer libro y  por lo que podemos ver algunas horas después  en la cola de la librería gusta a la gente, y nadie pierde oportunidad de compartir con él comentarios, ideas e intentar como yo unas horas antes robarle algún comentario que dé para un titular
 
Si no leíste la reseña de su libro puedes verla aquí
A continuación lo que dio de si nuestro encuentro.
Libros en el petate: Viendo como está el panorama y con todo lo que esta cayendo. Lo primero que se me ocurre preguntarte es si no te entran ganas de coger el tren y volverte al pueblo como mencionas en el libro.Jesús Cintora: Yo  verdaderamente si  me fui del pueblo fue porque quería ser periodista y allí había cero posibilidades de serlo y evidentemente sigo ejerciendo de periodista y quiero seguir ejerciendo de periodista. No significa que no tenga como siempre como objetivo volver algún día al pueblo. Yo cuento en el libro que la gente lo que debe procurar siempre es ser feliz y yo hay una felicidad que he encontrado en el pueblo y el día de mañana nunca se sabe, todo es posible.Leo su libro y en él encuentro información muy interesante y uno descubre que en cierta medida la vida no depende en algunos casos de uno mismo. Esto puede llegar a crear cierta ansiedad, podemos pensar que la profesión del futuro es la de psicólogo viendo esto.
Efectivamente hay una serie de poderes fácticos  que están por encima de la libertad individual de cada uno y que controlan el cotarro, lo veo así y evidentemente dentro de eso hay una labor de psicólogo que está en auge.Citando el título de su libro, “La hora de la verdad”, este reloj no va un poco atrasado ya.
Verdaderamente hay una serie de problemas que no interesa que se resuelvan, el control político de la justicia, la intromisión política en los medios de comunicación, el poder financiero sobrevolando y controlando prácticamente todo. La crisis económica de hecho ha sido un pretexto para que esto se profundice.La idea de la palabra cambio se menciona mucho en el libro y sin lugar a dudas es necesario pero cuando sabremos que algo está cambiando. Lo podremos saber cuando la gente empiece a dimitir.Yo creo, que por cambiar hay muchas cosas y evidentemente estamos en un momento en el cual hay problemas fundamentales  que reflejan las encuestas que no pueden seguir así. No podemos seguir más de cinco millones de parados, no podemos tener tasas de paro superior al cincuenta por ciento, no puede haber gente que este cobrando una miseria y que tengan que estar enlazando contratos para sobrevivir, esto no puede ocurrir, tiene que cambiar y en eso estamos de acuerdo todos aunque nos lo traten de vender como raíces vigorosas o brotes verdes. Hay una situación de corrupción en la cual un caso se solapa con otro y no puede haber una intromisión de la política en la justicia en la que puede parecer que al poderoso no puede ocurrirle nada como estamos viendo con Blesa, Con los ERES de Andalucía, con Urdangarin, con el caso Bárcenas. Esto debería cambiar, que se juzgaran y que pagaran los responsables Cuando dices que paguen los responsables, en tu libro mencionas mucho al poder judicial, realmente la solución es una reforma del poder judicial o poner más medios.En el libro cuento que faltan medios porque realmente no interesa que haya más medios para agilizar esto a nivel razonable, hablo de alguien que decide meter en la cárcel a un banquero y como el banquero sale de la cárcel y ahora es él, el que puede entrar en la cárcel. Miguel Ángel Revilla cree que si se quisiera combatir la corrupción se debería meter más dinero en esto y potencias la labor de los jueces. Por urgencia nacional hay casos que deberían estar ya juzgados hace tiempo, reforzando tribunales, reforzando la labor de los jueces con más medios, pero parece que todo esto no interesa Estamos en un año de urnas, de votaciones y hay cambios como los que se han producido parcialmente en las elecciones andaluzas aunque no los que se esperaban. Hay miedo o es que esta habiendo problemas de memoria frágil como ha ocurrido en otras ocasiones.No, en política el tablero de lo que era antes los partidos posibles ahora se ha abierto a cuatro PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos y en ese tablero hay gente que considera que hay partidos que ya han demostrado una solidez y una solvencia, otros que hay que hacer algo distinto, otros que lo que llega nuevo puede crear inseguridad o una amenaza. Yo creo que la situación se ha abierto y cada uno tomara sus decisiones aunque yo creo que para los partidos nuevos romper el bipartidismo existente actual va a ser difícil. Una cita o idea que sacas en tu libro “Cuando llegas al poder corres el riesgo de convertirte en casta”. Cómo ves estas caras nuevas, futuros líderes que pueden llegar a gobernar .El libro recoge historias que yo creo que son interesantes, son amenas, curiosas, entretenidas y es una forma distinta de contar la actualidad. Antón Losada cuenta en un capitulo “Yo fui de la casta” porque entro en política durante un tiempo y salió escaldado. De las caras nuevas veo razonable que surjan en todos los partidos porque hay una necesidad de regeneración por motivos biológicos y políticos, lo cual no significa que todos los anteriores sean peores  yo no quiero generalizar. Tenemos que ir viendo que va a ocurrir con cada uno de ellos, de lo de prometer a lo que luego realmente hacen hay un dicho muy famoso. Vamos a ver que es lo que ocurren con ellos y si llegan a tocar gobierno porque hay interés  que las cosas no cambien.En el libro, los lideres con los que hablas dan un  ciertas soluciones a la posible salida de la crisis, muchas en parte son comunes. Cuál es el problema en que lleguen a un acuerdo.No hay crisis para todos, hay quien se ha forrado con la crisis y quien lo ha perdido todo. La crisis es un negocio para algunos  y por ello a cierto sector no le interesa resolverla y otros que toman medidas en función de determinados intereses  que incluso están por encima de ellos y son intereses financieros muy potentes.Albert Rivera dice que el político debe ser un asalariado del ciudadano que en teoría es su jefe. Viendo el panorama porque cuesta tanto trabajo despedir a ese asalariado en un país donde todos los días se despiden a cientos.De entrada la palabra dimitir cuesta mucho trabajo en este país en el cual los ciudadanos votan una cosa y al poco tiempo se está haciendo lo contrario porque los programas electorales se incumplen a las primeras de cambio. Cambiar las cosas es algo que debiera pasar en situaciones de corrupción como las que estamos viviendo pero no pasan.  Por eso en el libro desde el prologo de Iñaqui Gabilondo hasta el último capítulo de Cañamero pasando por gente como, Elpidio Silva, Pablo Iglesias, reflejan una situación que no nos están contando o que nos cuentan de forma edulcorada como si fueran caramelitos.Una letra de una canción dice ”Este es nuestro tiempo, un pasado indefinido, presiento un futuro imperfecto “. Cómo ve Jesús  el futuro.Si, los cero noventa y uno, me gustan mucho, un grupo andaluz, granadino, es la prueba de lo que ocurre muchas veces, un gran grupo, originales, fabulosos pero no permanecieron en la música e incluso tuvieron dificultades para seguir porque muchas veces los bueno no tiene porque triunfar y eso pasa también en la vida y ellos reflejaron en muchos caso situaciones como esta. Como dicen ellos hay que pensar en” todo lo que vendrá después”.Decía el gran Tico Medina en un artículo suyo que rezaba  “Ya no quedan guerrilleros”  y con cierta simpatía he leído un capitulo de tu libro que habla de Cañamero, crees que Cañamero puede ser el último guerrillero entre comillas hablando.
Cañamero me parece un personaje en sí, una persona que ha vivido desde niño la necesidad de trabajar, incluso lo  utilizaron como espantapájaros en el campo para ganarse la vida, tuvo que mantener a su familia e incluso emigrar. Una persona con un activismo muy determinado que tiene sus partidarios y detractores pero que está firmemente convencido de sus ideas y cree que luchando se pueden defender, saliendo a la calle, protestando a fin de cuenta el derecho al pataleo. Utilizo el título de espantapájaros en ese capítulo porque a él le utilizaron de espantapájaros cuando era niño y porque considera que hay que seguir espantando los pájaros que siguen habitando entre nosotros incluso por bandadas.Muchas gracias Jesús
Gracias a ti por tu interés.