Con Naomi Watts e Ewan McGregor al frente, nos encontramos con una historia dura de ver, que plasma con precisión y maestría el horror que vivieron quienes estaban en el Océano Índico en 2004. A continuación, una entrevista con su director que hablará sobre lo importante que es tener un buen equipo y que todo el mundo se involucre hasta lo imposible.P: - Juan Antonio, ¿qué te llamó la atención de la catástrofe del tsunami para querer llevarla al cine?R: Lo que más me llamó la atención fue la historia particular de esta familia, lo que vivieron e hicieron durante la tragedia. A través de sus ojos entiendes no solo lo que les pasó a ellos sino a todos los demás: la conmoción, el desconcierto, el caos y la posterior organización. Su historia hablaba del amor, la muerte, el sacrificio, el legado de padres a hijos... conceptos universales que trascendían el terrible contexto del tsunami para hablar de la condición humana.
- ¿Eras consciente de que se trataba de un proyecto arriesgado, difícil de llevar a cabo por la magnitud de la historia? ¿Tuviste momentos de dudas, de decir, en qué me he metido esta vez?
No realmente. A nivel técnico siempre confié mucho que el equipo español sacaría adelante la película porque era extraordinario. El reto más grande era el emocional, estar a la altura de la historia que nos habían confiado.- El guión de Lo imposible es de Sergio Sánchez, con el que trabajaste en El orfanato. Cuéntame cómo hicisteis para plasmar la tragedia que supuso el tsunami, cómo vivisteis este proceso.
Fue un proceso de búsqueda. No buscábamos ser condescendientes y darle al espectador una lección sobre la vida, sino trazar un mural de lo que fue la tragedia en donde cada uno pudiera proyectarse, como padre, como hijo, como hermano o como todos a la vez. Por supuesto también como madre. Sergio tiene una sensibilidad infinita para llegar al fondo de la verdad y trabajó muy de cerca en todo momento con María Belón, que nos aportó un detalladísimo relato de su experiencia.
Supuso una larguísima preparación. Para hacer la escena de la gran ola, estuvimos un año investigando. Y en pantalla dura poco más de diez minutos! Hasta seis empresas trabajaron en su elaboración, que fue muy artesanal. Utilizamos muy poco agua digital, todo era real, y eso complicaba mucho el trabajo pero a la vez mejoraba el resultado.
- La película está basada en un hecho real, del que vimos todos las imágenes en la televisión e internet. ¿Es más fácil escribir el guión que cuando se trata de ficción, (léase El orfanato)?
Tienes un referente al que el espectador puede acudir, pero lo cierto es que a medida que investigábamos en el tema nos dábamos cuenta de lo poco que sabíamos realmente. Nosotros además queríamos contar todo aquello que no había salido en las noticias, estar con esta familia todo el rato a ras de suelo y a través de sus ojos ir descubriendo la dimensión de la tragedia, la enorme entrega que tuvo el pueblo tailandés hacia los demás, aún estando ellos mismos sufriendo los estragos del tsunami, o lo difícil emocionalmente que fue dejar Tailandia incluso para aquellos que sobrevivieron.
- De todos los testimonios dramáticos que tuvisteis que ver y escuchar para preparar la historia, ¿hay alguno que te llamase en especial la atención?
Todos los testimonios fueron impactantes y todos nos ayudaron a la hora de afrontar el trabajo. Hablamos con mucha gente: víctimas, familiares afectados por la tragedia, voluntaries… todos fueron un remanente de que lo que estábamos contando era real y de que debíamos ser tremendamente cuidadosos con todo lo que hacíamos.
Creo que la diferencia básica es el idioma con el que rodé, pero lo cierto es que El Orfanato fue un éxito en todo el mundo, quizá por inesperado más llamativo. Me abrió muchas puertas, entre ellas permitirnos hacer esta película. Yo siento Lo Imposible como un paso adelante en mi trabajo y lo más importante que espero de ella es que me permita rodar la siguiente película en las mismas condiciones.
- ¿Te ha supuesto mucha presión tener a tus espaldas un éxito como El orfanato, que todo el mundo espere siempre más de ti?
La presión la sentía antes de levantarme antes de ir a rodar cada mañana. Ahí pasaban siempre diez minutos en los que se me hacía un nudo en el estómago pensar todo lo que me venía encima. Pero una vez en pie ya estaba metido de lleno en el trabajo y no había tiempo de pensar en otras cosas.- ¿Cómo ha sido trabajar con dos estrellas de la talla de Naomi Watts y Ewan McGregor?
El trabajo con los actores ha sido quizá el que mayores recompensas me ha dado. Naomi apostó por mí desde el minuto uno en el que empezamos a trabajar y entablamos una relación muy honesta y cercana que nos llevó a vivir momentos increíbles en el set. A Ewan le agradezco la valentía con la que se expuso como intérprete en algunos de los momentos más comprometidos de su personaje. No es fácil para un actor maduro echarse a llorar como un niño frente a 300 personas y Ewan lo hizo de maravilla. Y creo que podré alardear toda la vida de haber dado su primera oportunidad en el cine a Tom Holland porque estoy convencido que va a ser una gran estrella.
El momento de enseñar tu película siempre da un poco de vértigo pero al mismo tiempo lo estoy deseando. Nosotros hicimos Lo Imposible para que generara preguntas, para que cada uno se cuestionara cosas sobre sí mismo y buscara la manera de proyectar su propia experiencia en la de esta familia. Espero que hayamos cumplido ese objetivo.
- Me gusta una de las frases que aparece en el trailer de Lo imposible: "Un instante cambia tu vida para siempre". Háblame de ello.Es uno de los aprendizajes al pasar por una experiencia como la del tsunami. Nos creemos inmortales, damos por segura nuestra vida, y en cuatro segundos estas personas pasaron de la felicidad absoluta a estar en el infierno.- ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de Lo imposible?
Ha sido un rodaje muy, muy duro. Estuvimos mucho tiempo y muy lejos de casa. Por otro lado, todo el equipo y los actores hicimos piña, quizá porque éramos conscientes de la importancia de lo que estábamos contando y cómo lo estábamos contando. Creo que muchos de los que estuvimos ahí hemos salido un poco tocados por esta experiencia.
- ¿Hay algo imposible para Juan Antonio Bayona?
Muchas cosas. Afortunadamente.Por Elena Mandacen