Entrevista a Judith Miller Lacan (extracto): “El discurso analítico no asegura el bienestar, no da recetas de cocina”

"Mi padre eligió para mí un nombre judío, en 1941. Fue un acto optimista. Mi padre no era muy optimista en esa época, pero pienso que elegir ese nombre, en ese momento, fue una manera de expresar un deseo", le dice la filósofa Judith Miller, hija Jacques Lacan, a la pareja de psicoanalistas argentinos Tomás y Susana Hoffmann. Así de intimista es esta entrevista imperdible e inédita, una charla que transcurrió en 2003, y que se hará pública el próximo 24 de abril en el marco del VIII Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) que se desarrollará en Buenos Aires entre el 23 y 27 de abril.
La entrevista, que dura casi dos horas y media, fue grabada para el ciclo "Puertas y Puertos", un programa que era presentado por Tomás y Susana Hoffmann en Canal 7, pero nunca llegó a emitirse. Ahora, coincidiendo con una nueva edición del Congreso de la AMP se verá en el "Espacio de Arte y Psicoanálisis en el siglo XXI", (ver nota al pie). Pero el mismo video llegará ese día a "Cita en las Diagonales", la revista audiovisual que dirigen los Hoffmann.
Allí Miller habla de sus padres, de ella misma y, por supuesto, de psicoanálisis. "La historia del psicoanálisis fue también una historia de amistades muy profundas y de separaciones dolorosas –para mi padre, y después, para nosotros también", admite Miller quien se siente afortunada de haber visto los tan de cerca los resultados de las prácticas Lacan. "Ver lo que alguien puede hacer por los otros cada día es suficiente para pensar que el psicoanálisis es importante para los humanos", sentencia.
Ella misma califica el estilo de su padre como muy fuerte, y cuenta que podía hacer cosas locas para obtener lo que quería: nunca he visto obstáculo resistírsele. "Lacan ha tenido interés por disciplinas múltiples que parecían no tener ninguna vinculación con el psicoanálisis y que han tenido en su enseñanza un lugar más que importante". De su madre cuenta que tuvo una carrera artística con porvenir, pero la Guerra Mundial la interrumpió de una manera muy fuerte, algo que luego la frustró.
Entre otros grandes temas de la entrevista, Miller habla de sus años en Argelia, como profesora de filosofía y dice que con la guerra aprendieron "las cosas que no se pueden hacer al nombre de nuestro país". Y por supuesto, habla de su cargo de presidenta en la Fundación del Campo Freudiano, de L'âne, la publicación que dirige en París, y, digna hija de Jacques Lacan y esposa de Jacques-Alain Miller vierte algunos conceptos para el debate. "Pienso que el cambio radical que produce el psicoanálisis es caso por caso, pero es único, y que eso tiene un impacto en la sociedad, aunque la sociedad no lo sepa. Y agrega que, por el momento, ve una tarea inmensa por delante porque "el discurso analítico no asegura el bienestar en ningún nivel. No da recetas de cocina". Fuente: Revista Ñ