Entrevista a Julio Anguita: "La transición fue una estafa"

Publicado el 24 enero 2012 por Alfredo
Apenas llevamos fotógrafo y redactor cinco minutos en casa de Julio Anguita cuando le han llamado al menos tres veces. Ha rechazado dos citas y ha indicado que un artículo lo tiene casi terminado. Cesan las llamadas y, mientras el fotógrafo se prepara y el redactor pone la grabadora, continúan llegando llamadas y llamadas. En unos casos declina, amable; en otros señala que podrá asistir, o bien que podrá realizar una determinada petición, sea una conferencia o una columna. Pocas jubilaciones resultan tan trabajadas. Anguita enumera ponencias, manifiestos, textos sobre la refundación de IU, artículos en “Mundo Obrero”, “La Clave” o “El Economista”, conferencias universitarias, participación en asambleas y, para rematar, dos horas diarias de estudio.


Para un retiro así quizá mejor trabajar.Lo que pasa es que hago lo que me gusta. Tengo una vida bastante arreglada. Salvo los fines de semana, que ya no tengo horario.
Ya no tiene responsabilidades directas, ¿permite eso ciertas licencias?No estoy tan constreñido. Aunque nunca fue fácil constreñirme. Sé lo mal que lo pasaban mis compañeros de los gabinetes de prensa y los asesores. Un líder tiene que tener una parte de espontaneidad que no digo que haya que cultivar, pero que no se puede impedir. Los que estamos en primera línea no podemos parecer cortados por la misma tijera, me parece falaz.
En ese punto casi parece que es usted de los pocos no cortados por la misma tijera en un mundo político de mensajes calculados en la trastienda de gabinetes y expertos en comunicación.A mí no me ha visto nadie visitando guarderías en una campaña electoral. O visitando un hogar de pensionistas. O yendo a una fábrica a estrechar solamente manos. Se lo diré a usted sinceramente: me parece repugnante. Esa visión de las campañas electorales me produce asco. Cuando he ido a una fábrica he exigido que me presenten a la gente. Y preguntar para aprender –esto para qué sirve, para qué se hace- y la única vez que lo intentaron “no, no, esto entras y sales dando manos”. Pues conmigo no contéis. Y tuve una bronca.
Queda poco para las elecciones. Córdoba tiene una especial importancia para IU, una IU además bastante diferente a la que usted dirigió. ¿Cómo ve el proceso?En IU hay muchas almas… demasiadas (ríe). Pero bueno. Y hay un alma que todavía sigue pesando demasiado: el alma que dice que debemos ser el eterno escudero del PSOE. Estoy radicalmente en contra de esta visión que, sin embargo, va adquiriendo más peso.
Y hablando de pesos y PSOE ¿cuál cree que va a ser el peso que va a tener la marcha de Rosa Aguilar al PSOE en Córdoba?Mire, la población cordobesa es una población muy sui generis. Y no le gustan ciertas cosas (ríe). De modo que no lo sé…
¿Es ese carácter sui generis de Córdoba el que ha permitido que sea la última ciudad gobernada por IU?Bueno, yo fui alcalde comunista. IU es algo posterior. Marcamos un hito, dejamos una impronta, una manera especial de trabajar nada paternalista y nada demagógica, trabajando mucho. Incluso nos enfrentamos a sectores de la población, porque hay momentos en que los gobernantes tienen que decir “esto no puede ser”. El político debe decir “no”. Razonado, no arbitrario.
Me llamó la atención una foto publicada en algunos medios, donde pocos días después de la marcha de Rosa Aguilar al PSOE, la ex-alcaldesa de Córdoba compartía unos momentos con algunos concejales de su partido, otros del PSOE y el actual alcalde, Andrés Ocaña. Era una barbacoa o un arroz en la vivienda de alguno de ellos. Todos salían sonrientes. Su gesto sin embargo hace años hubiera provocado la repulsa de sus compañeros.Entiendo que estos compañeros quisieron mantener el tipo. Pero eso tendrían que explicarlo ellos (ríe)… porque yo no estaba en esa foto.
Hoy día la izquierda parece que se enfrenta tanto a una crisis de identidad como a un cambio social donde, en los países más ricos, gran parte de los que lo pasan mal son trabajadores con licenciatura universitaria y educados desde el principio en un mundo de facilidades.Ya se advirtió. Recuerdo mítines de hace 20 años diciendo “vosotros, clase media que miráis a los de arriba para copiarles, en el fondo sois clase oprimida como los de abajo”. Y ya les ha tocado. Hay ingenieros en paro, muchos titulados universitarios en paro… tiene lógica. No digo que esté de acuerdo, pero tiene su lógica: es la lógica del capital. Lo que ocurre es que la izquierda ha querido picotear en las alternativas y, a una lógica, como si fuera un ejército, se le opone otra. Éste es el tramo de los sindicatos. Los sindicatos se han opuesto al Gobierno por las consecuencias de unos tratados que en Europa los propios sindicatos apoyaron. Esa doble contradicción que tienen los sindicalistas, de ser por una parte sindicalistas, por otra consumidores-ciudadanos, por otra ser votantes… la tendrán que resolver. ¿Por qué se ha firmado lo que se ha firmado? Primero por un tema de subvenciones que está en el Boletín Oficial del Estado. Pero podrían no haber firmado y no habría pasado nada. Claro, a los sindicalistas de UGT y CCOO eso les hubiera llevado a otra contradicción: siguen votando al PSOE.
Supongo que esto, entre otras cuestiones, influiría en la falta de movilización durante la pasada huelga general de septiembre.La huelga fue importante en la clase obrera, las grandes fábricas. El resto es una sociedad ya de servicios. Una huelga significa una rebelión y los desfavorecidos tienen pocos mecanismos para la rebeldía. En España ahora mismo los únicos que pueden ir a una huelga son los que tienen el salario fijo, los funcionarios. Paradójicamente, les hagan lo que les hagan, creo que están terminando por ir a los establos del ganado bovino. Se han instalado ahí a esperar que los vayan matando. Espero que haya una reacción. Digo espero porque confundo el verbo esperar con el desear.
¿Y qué espera de las medidas anticrisis puestas en marcha por el Gobierno?La crisis no ha sido abordada sino como la aborda el sistema capitalista. No son medidas anticrisis, sino propias de la crisis. Lo que ha hecho siempre la derecha. Y ahora las hace un señor de derechas, aunque creo que, equivocadamente, tiene el carné del PSOE. Allá quien se lo haya dado.
¿Y las soluciones?Esto se impone por la fuerza democrática. El lenguaje es áspero y duro. Ellos imponen sus políticas por la fuerza democrática del Parlamento. Yo no lo niego. Pues hasta que no haya un movimiento de masas consciente, sabiendo lo que quiere, que democráticamente imponga, se enfrente y derrote- y utilizo estos términos cuasi militares para que resalte más lo que quiero decir-, no hay solución. He propuesto medidas como la nacionalización de la banca, una reforma fiscal, el salario mínimo o la pensión mínima, o que se paralicen los procesos en los que la gente pierde sus viviendas siempre que demuestren que no tienen ingresos. Todas esas medidas se pueden hacer con la constitución en la mano.
Una constitución que, sin embargo, alguna vez ha dicho que no es la suya.Es un trapo. La transición fue una estafa, una estafa tremenda. Los que entonces éramos dirigentes de provincias no estábamos en lo de Madrid. Y cuando llegamos conocimos los entresijos. Fuimos de dominguillos, aunque las grandes figuras digan ahora que fueron hombres de Estado. La Constitución ya entonces tomó un sesgo que ha llevado a esto. Todos los días se desmienten artículos enteros: el 31 sobre la progresividad de la fiscalidad, el de los convenios colectivos… Todo el Título VII sobre economía y hacienda es algo que se incumple totalmente, el tema de la herencia a la corona, el de la adhesión a la Comunidad Europea, lo de la OTAN… Hace ya más de 15 años, en el 96, dijimos desde el Partido Comunista “pues miren ustedes, quédense con ella”.
A pesar de ello hay como una fiebre constitucional. Cada comunidad autónoma quiere la suya, su estatuto, su documento.Esto es un poco de Señorita Pepis. Les han dado un juguetito. Soy partidario del estado de las autonomías, es más, soy federalista. No voy a negar, por tanto, una visión federal del Estado, que por otra parte es crear un Estado unitario. Pero esto se ha convertido en un juego. Por ejemplo, el caso de Andalucía. ¿Usted cree que es serio pasar de un estatuto de 75 artículos a uno de 250? Es un suflé. Se mete en el horno y empieza a subir. Es una inflación de palabras: no tiene nada. Votó el 36’6% de la población. La gente pasa olímpicamente de estas tonterías.
Con respecto a un asunto posterior al nacimiento de la Constitución, y muy destacado semanas atrás por su aniversario, me refiero al golpe de Estado del 23 F, me hacía gracia un artículo reciente de Gregorio Morán en La Vanguardia. Decía en tono irónico que el caso de este golpe es bien curioso porque se trata de un suceso del que menos se sabe conforme pasa el tiempo.Detrás de esto estaba el rey. No digo yo que el rey se sentase a organizar, pero lo sabía. ¿De qué género de indigencia mental es creer que cuando los servicios de información saben esto no se lo transmitan al jefe supremo de las fuerzas armadas? Lo que pasa es que utilizaron a la persona menos indicada. Tejero fue a dar un golpe fascista. En ese caso fue la persona más coherente que había allí (ríe). El resto lo que intentaban era dar un golpe gaullista. La idea era convencer a los portavoces de los partidos y que votasen al elefante blanco, que podía ser Armada. Y luego el rey hubiese sancionado, cuando se utiliza esa expresión de “a mí dádmelo hecho…” Creo que si el rey hubiese apoyado el golpe hubiese triunfado, pero hoy estaría en el exilio. Del que partió el golpe ya está muerto, Sabino Fernández Campo.
Y quizá no hubiese sido ese triunfo una consecuencia ilógica sino algo más bien coherente.Esto fue un pacto con el franquismo. Aquéllos se lavaron en el Jordán y les dejaron pasar con su dinero, su poder y sus consejos de administración. Hay personas que se saltan un poquito el guión, como Suárez, pero que seguían una línea. Se aceptó una constitución que partía como partía, se aceptó un estado de cosas… y a un monarca. Aquí nadie le ha dicho al monarca por qué el 18 de julio de 1978, cuando ya ha habido unas Cortes, la Casa Real produce un comunicado recordando la efeméride del 18 de julio y alabando al ejército porque hizo lo que tenía que hacer. Lo he sabido hace poco. Eso es para sentar al rey en el banquillo de los acusados. Pero claro, es inviolable. Es que la cantidad de trucos que hay…

Sobre la sociedad española.“También está el poder de la tremenda inercia de la sociedad española. No quiero librar a la sociedad española de sus culpas, que también las tiene. Somos los hijos de Fernando VII, un pueblo que gritaba vivan las caenas y que hoy está entontecido por la Roja. A los niveles de alienación que se ha llegado con el fútbol… hay un discurso patriotero, que no patriótico, que ha sido elaborado durante la democracia. Y nos encontramos con una población a la que, en líneas generales, le falta el nervio, porque no ha conquistado la democracia: se la han regalado”
Sobre los medios de comunicación.“Los medios de comunicación, junto a los políticos (que se salve el que pueda) se han puesto al servicio del gran amo, del capital. Son sus perros fieles. Y obedecen. ¿Quiénes son los periodistas? ¿Los grandes comunicadores que ganan un pastón? ¿O aquellos como mi hijo [Julio Anguita Parrado, fallecido durante la guerra de Irak en 2003] que llevan la cámara, tienen contratos basura y pueden echarlos cuando quieran? No es el cuarto poder. Es el poder del capitalismo metido en los medios de comunicación. Es el que ordena las informaciones y crónicas… ¡si hasta las crónicas del debate sobre el estado de la nación ya están hechas previamente!”
Sobre Estados Unidos, Venezuela y Cuba.“Detrás de los asuntos que pasaban en las fronteras del Imperio Romano estaba Roma. Cuando se expande, evidentemente, se es responsable. La historia de los Estados Unidos es la historia de la injerencia en otros estados. Naciones Unidas ha votado 19 veces en contra del bloqueo contra Cuba”“Cuando un presidente de república se presenta en tres elecciones durante 12 años y también a una serie de procesos de revocación… que me digan dónde está el dictador. Pueden chocar las formas de Chávez, a mí muchas no me gusta. Pero los que dicen que es un dictador luego no suelen criticar al rey de Arabia Saudita, al rey de Marruecos o denunciar a Israel y sus genocidios”“El señor Castro hizo una revolución. Consiguió que la gente viviera mejor que en su entorno. Yo incluso pudiera ser crítico con el régimen cubano en la actual situación. Pero mi crítica sería utilizada por los que están en frente, que practican una acción piratesca e ilegal llamada bloqueo. He tenido que decirle a Castro algunas cosas de manera privada”
Sobre Bildu y ETA.“Lo que están haciendo el PSOE y el PP es sacar lo peor de la inquisición española. ¿Alguien obligó a renunciar a Fraga del franquismo? ¿Alguien le ha pedido a Mayor Oreja pruebas de adhesión a la democracia? Les da miedo encontrarse con una fuerza política que tiene un voto enorme en el País Vasco. Para eso está la democracia, y si no son ustedes unos liberticidas.  Pero cuando esta gente condena la violencia tienen derecho a participar. Y quienes no se lo conceden si que no son demócratas. De seguir 

Fuente: http://ecorepublicano.blogspot.com/2011/11/la-transicion-fue-una-estafa.html