Reyes Mate
1. ¿Qué es lo que os ha llevado a plantear una justicia pensada desde su relación con la memoria?
Para las personas que participan en este libro la memoria es una categoría crítica. Su valor proviene de la capacidad de desvelamiento de lo que queda oculto a una mirada que sólo ve aquello que ha alcanzado vigencia fáctica en el presente. El punto de partida de esa recuperación de lo oculto es la constatación de una postergación secular de los mismos, pertinazmente excluidos de las mesas de negociación de los pactos y convocados repetidamente a esperar con paciencia una cita con la justicia que nunca llega. A la justicia del presente hay que quitarle el velo del olvido, si no queremos que sea una mera perpetuación de la injusticia acumulada en la historia.
2. ¿Cómo entender esa relación innovadora entre justicia y memoria de las víctimas?
Víctimas son todas aquellas personas que han sufrido injustamente en el pasado y siguen sufriendo en el presente. El olvido es el principal aliado de la injusticia y de sus perpetradores. Es su consumación. Para romper el dominio de las lógicas que la imponen es necesario mantener viva la memoria de las víctimas, de las posibilidades frustradas y las esperanzas incumplidas del
J.A Zamora
pasado, que el olvido pretende dar por clausuradas y de cuyo recuerdo depende la irrupción de lo verdaderamente nuevo. Existe una secretea alianza entre las injusticias del pasado y del presente, entre la víctimas de entonces y las de ahora, entre el olvido y la perpetuación de la injusticia. Y, eso defendemos, entre la memoria de las víctimas y un futuro sin sufrimiento injusto.3. La memoria ¿se convierte en una categoría del pensar? ¿O sólo una categoría política, moral?
La memoria es una categoría epistemológica, moral, política y estética. La pretensión que esconde es hacer reflexiva tanto a la racionalidad en todas sus dimensiones como a las prácticas sociales con las que está imbricada. En toda forma de cosificación conceptual anida el olvido y la ética es la rebelión contra la injusticia padecida, es decir, un compromiso contra el olvido. También el arte es una historiografía inconsciente de las experiencias de sufrimiento injusto y la expresión del anhelo de su superación, de felicidad cumplida. La memoria, entendida como categoría crítica, abarca todas las dimensiones de la vida humana y social.