Entrevista a Madre Leonor de Jesús por sus 102 años

Por Joseantoniobenito

Entrevista a Madre Leonor de Jesús por sus 102 años

Queridos amigos: Con inmensa alegría les comparto la trayectoria de la Hermana Leonor, más que centenaria, y que apareció tanto en el canal de youtube de la Congregación como en mi programa "Perú, Tierra Ensantada" de Radio María.

Agradezco la transcripción de sus propias hermanas que facilitará el poder disfrutarla con una lectura sosegada.

!¡Damos gracias a Dios por el Don de su vida y por los frutos que ha dado y sigue dando hasta el día de hoy!

El Monasterio de la Encarnación fue el primer monasterio de vida contemplativa en Lima, fundado en 1561. En 1943 la comunidad se trasladó a Pueblo libre, en la Avenida Brasil. En el año 2015, llegaron de España un grupo de hermanas peruanas y españolas para ayudar a restaurar la vida del Monasterio.

Su vida es una apuesta por una nueva presencia agustiniana desde la fraternidad apostólica, la contemplación y la evangelización, haciendo del Monasterio un lugar de oración, conversión y comunión.

Como hermanas contemplativas cuidan la liturgia, el canto, la escucha de la Palabra de Dios y el estudio orante.

Llamadas a buscar juntas a Dios en comunidad, apuestan por una sincera fraternidad.

Desde su vida apostólica, ofrecen acompañamiento espiritual, catequesis, retiros. Realizan trabajos artesanales sencillos y ofrecen una atención de misericordia a los que más necesitan.

Aunque su principal misión en estos 8 años, ha sido el cuidado de las 3 madres que les acogieron. Madre Rosa y Anita que ya gozan de la presencia de Dios y Madre Leonor que es el icono de la fidelidad de Dios. Ella celebra 102 años y es un regalo para toda la comunidad su alegría y la vivencia de la fe, esperanza y caridad.

Madre Leonor de Jesús, nació en Lima, el 15 de enero de 1921, recibió el nombre de Maura Condori Cáceres. Entró a los 14 años a la vida religiosa.

Video publicado en el Facebook del Monasterio de la Encarnación, el 15 de enero de 2023.

Se puede escuchar en el podcast: https://www.radiomariaperu.org/los-102-anos-de-madre-leonor-de-jesus/

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Madre Leonor:

Siempre me dicen: "pero, cómo has podido aguantar tanto tiempo encerrada". "No.., yo no siento el encerramiento".

¿Es feliz?

Muy feliz, porque amo a Dios y Dios me ama y amamos a la comunidad y la comunidad nos ama a todas.

¿Cómo conoció la vida religiosa?

Bueno, la vida religiosa la conocí por una amiga que tenía su hermana en el convento. Entonces, yo le decía: "yo también quiero ir al convento". "Vamos pues", me decía, "te voy a llevar para que la conozcas". Entonces me trajo al convento, ahí la conocí. Y le dije: "podré entrar al convento". "Sí", me dijeron, "si quieres puedes entrar, pero tienes que tener la autoridad de tus padres". Entonces, pensé: cómo haré, mi papá no me va a dejar ni mi mamá tampoco.

¿Cuántos años tenía cuando entró?

14 años, yo quería servir a Dios, yo quería estar en la casa de Dios, yo decía: no, aquí vamos a salvar a las almas, a convertir a los pecadores, para que se salven, se santifiquen y por eso vine, vine al Monasterio, cuando conocí al Monasterio me gustó mucho, dije: "ay no, yo no me muevo de acá".

¿Cómo reaccionaron sus padres?

Fui a la casa, le digo a mi papá: "quiero ir al convento"; "no, no", me dijo: "si eres la hija mayor", y yo tenía que ver la casa, "tú tienes que ver por tus hermanos", "pero ellos ya están grandes, ellos pueden ver por ellos, solo quiero ir al convento", le decía, "para servir a Dios y también para rezar por ustedes para que la Virgen los cuide". Y tanto y tanto le dije, por fin, accedió, pero con pena.

¿Cómo fue su entrada en la comunidad?

Así que la Madre habló a la comunidad, porque era menor de edad, me aplazaron el postulantado no más, pero, temporalmente, y me vio la comunidad, me aceptaron, ingresé al Monasterio, dejando en sus manos a mi mamá y a mi papá también con mucha pena. Así mismo, fue mi propuesta: Hasta la muerte, le dije. Y estamos pasando la muerte ya, hasta ahora ya, estoy en los 100 años, y de repente me muero y me muero en la casa de Dios.

¿Cómo le transmitieron sus padres la fe?

Ellos me enseñaron de chiquita, cuando íbamos a la Iglesia. Me enseñaron a rezar, cómo debía entrar a la Iglesia, arrodillarse, cuando está el Santísimo manifiesto: las dos rodillas. Cuando no está: una rodilla, me explicaron lo que tenía que hacer.

¿Por qué quiso ser agustina?

Porque me encanta la vida de San Agustín, nuestro Padre, yo quería seguir sus pasos como él, amar a Dios, amar al prójimo, como lo hacía él, con ese pensamiento he vivido y vivo hasta el presente y creo que será hasta la muerte y después de la muerte si es posible.

¿Cómo es la vida fraterna en la comunidad?

Muy tranquila, muy correcta, buena, todas nos queremos como hermanas, lo que sufre una, sufre la otra, cuando una goza, goza con las otras, da alegría cuando vemos gozar a las hermanas, cuando vienen sus amistades o su familia a visitarlas, nos llena de alegría como si fuera para nosotras. Pero de nuestra parte siempre buscamos amar a Dios, amar como un fuego que arde.

¿Quién es Dios para usted?

Dios es el Padre de todo, el que hizo el cielo y la tierra y cuanto contiene en él, Él nos ha creado a todos, nos cuida y nos ama y Él es el que permite todas estas cosas. 

¿Qué le quisiera decir a Dios después de estos 102 años?

Como le digo siempre: "Gracias Padre mío, gracias, por haberme traído a tu santa casa y tenerme hasta el presente, no permitas que cambie nunca de idea, y si algún día quisiera dar un paso así, llévame contigo, no me dejes".

¿Qué le pediría a Dios de regalo?

Amarlo más y más y que me llevara al cielo.

¿Qué nos puede decir de la Virgen María?

La Virgen María es la madre, una madre que no tiene nombre, una madre que ama, ama, y cuida, aunque nosotros somos pecadores y miserables, pero ella nos tranquiliza, nos da la paz, el amor, la unión, nos lleva a Jesús.

¿Qué mensaje tiene para nuestro país, en estos tiempos difíciles?

Todos los días le pido al Señor, la paz, amor, que se olviden de las diferencias, que todo sea por amor a Dios, que nos unamos todos, todos como hermanos, todos, que no haya diferencia entre nosotros.

¿Qué mensaje tiene para nuestra Iglesia?

¡Que se levante, que se levante y que sus miembros sean fuertes, que haya vocaciones religiosas y sacerdotales y que bendiga a los hogares para que sean bien felices y unidos siempre!

¿Algo más quisiera decirle a Dios?

Papito Dios, gracias, inmensas gracias, todo te lo debo a ti, sin ti no puedo nada. Que la Virgen les acompañe y les reciba siempre, bajo su amparo y protección.