Entrevista a Mar Romera sobre el comienzo del colegio

Por Papasehijos @papasehijos

Entrevista a Mar Romera sobre el comienzo del colegio, un acontecimiento muy importantes en la vida de los peques.

Mar Romera Morón madre, maestra, licenciada en Pedagogía y en Psicopedagogía, autora de varios libros, entre ellos La familia, la primera escuela de las emociones (2017), La escuela que quiero (2019) y Olas en la barriga (2021).

Igualmente, Mar Romera lidera la iniciativa de la plataforma de búsqueda de colegios Micole, Micole Talks,charlas con otros expertos que tienen como objetivo ayudar a las familias a elegir el colegio.

Papás e hijos entrevista a Mar Romera sobre el comienzo del colegio

El comienzo del colegio supone una nueva etapa en las vidas de los peques. Hay muchas emociones que se mezclan, cómo podemos ayudar a los niños a identificarlas y gestionarlas mejor?

Los niños y niñas nos aprenden todo el tiempo, sienten lo que sentimos. Si una mamá o un papá se enfrenta a la situación de un nuevo colegio o cambio de etapa con tranquilidad, en paz, ellos lo harán de la misma manera.

Si yo como adulto referente de mi hijo o de mi hija tengo tranquilidad y admiración hacia el cole, afronto la nueva situación como una aventura y hago esa transición en calma, eso es lo que transmitiré.

La situación emocional del momento de la entrada que puede haber un llanto o un yo no quiero ir al cole, eso es muy circunstancial. Lo que realmente es importante es cómo nos ubicamos y cómo establecemos el vínculo con ese espacio, diferente al de casa. Los niños y las niñas lo van a hacer de la misma manera que lo hagan sus papás y sus mamás, que son sus referentes adultos. Es por esto que es tan importante tener conciencia de cuál es mi situación emocional, desde la que yo me relaciono con el colegio como adulto, porque esa será la plataforma desde la que se relacionará el peque.

Obviamente, todo esto dentro de la circunstancia normalizada, no estamos hablando de un peque que ha sufrido acoso o que ha tenido una malísima experiencia con sus profesores.

¿Qué podemos hacer en caso de peques que han tenido una experiencia previa complicada?

Igualmente, va a determinar muchísimo la situación emocional del adulto referente, para que esa sea la situación emocional del niño.

En circunstancias extremas, cuando han existido una mala experiencia previa, siempre hay que contar con profesionales, porque cada niño o niña y cada circunstancia es absolutamente diferente.

Lo que sí es determinante, es que cómo un peque vincula en los primeros días o en los primeros años con la escuela y como la relaciona con ella, va a ser determinante para el resto de su vida. Por lo tanto, sí que es súper importante tenerlo en cuenta sobre todo los primeros años y en las primeras etapas de infantil y primaria.

Tras el verano, a muchos padres volver a la rutina supone retomar responsabilidades y mucho se habla del síndrome post vacacional. Sin embargo, como siempre comentas los niños nos observan continuamente y nuestra actitud es fundamental para ayudar a nuestros hijos en su comienzo de curso. ¿Qué recomiendas a los padres para poder ser un ejemplo y poder apoyar a nuestros hijos?

Durante todo el verano tenemos que hablar de esa escuela. Lo ideal sería tener nuestro frigorífico la foto de nuestra maestra, para incorporarla como una persona importante de nuestra vida. Conocer su nombre y relacionarnos con ella. No significa llamarla por teléfono, pero sí incorporarla dentro de la cotidianidad y hablar del colegio, con un respeto absoluto.

Algunas familias relativizan las normas y las rutinas de las escuelas. Luego cuando el peque empieza el curso, se enfrenta a que la rutina es diferente a lo que le han contado, no pasa todo el día jugando y nadie le había dicho que tenía sentarse para las clases.

No podemos imponer las normas de la familia hacia lo que es la escuela, pero sí podemos incluirla dentro de la rutina de nuestra vida como lugar amigable, aunque sea diferente. En conversaciones del día a día, los adultos referentes deben proyectar admiración por este espacio y por los maestros que hay en ella, porque esta será la base para que los peques sientan seguridad y se sientan queridos.

Consideras que podría ser positivo hacer una cuenta atrás para el primer día de cole

Realmente no hay recetas elaboradas, para una familia hacer una cuenta atrás podría proyectar ansiedad en sus hijos y en ese caso es mejor no hacerla.

Sin embargo, en otra casa la cuenta atrás se enfoca como un reto o como una situación de conquista, que incluso se convierte en un "juego" para todos y es fantástico.

Cada familia tiene su propia estructura y su propia sistémica, en ella las relaciones emocionales son diferentes. Lo que para mí es un reto para ti es una amenaza. Por lo que, no podemos establecer este tipo de recetas como tal.

Lo que sí es cierto que lo proyectamos sobre nuestros hijos en cualquier situación, ellos lo sienten. Así que tenemos que evitar transmitir miedo, porque no podemos presentar la escuela como una amenaza y repetir frases como "te tienes que portar muy bien" o "tienes que esforzarte mucho o suspenderás", porque estás presentando a un monstruo, una circunstancia muy amenazante, que no es bueno bajo ningún concepto.

Por otra parte, tenemos que entender desde la emoción del asco en la que el ser humano rechaza, qué presentamos a nuestros hijos para sientan asco por la escuela. Debemos tener cuidado con el lenguaje coloquial, con las afirmaciones y con las experiencias personales que compartimos sobre lo que fue para nosotros el colegio.

Si presentamos este nuevo escenario en el que se van a incorporar como una situación donde todo es triste y aburrido, pues nada más lejano a los intereses de un niño o niña en el momento infancia. Si intentamos eliminar el miedo, porque la escuela no nos amenaza, evitar el asco, la tristeza por la separación de la persona, el resto de emociones son necesarias, incluso el propio enfado. No el enfado agresivo, pero sí el propio enfado para poder superar las pequeñas dificultades que surgen cada día.

Durante muchos meses hablamos del primer día de colegio, como un gran día y luego la realidad es que al dejar a nuestros hijos en el colegio suele no ser lo que imaginamos. Normalmente está marcados por lágrimas, tanto de los peques como por la de muchos padres que también lloran. ¿Cómo podemos hacer que la expectativas sean más acordes a la realidad?

Hay una cosa muy interesante a observar, los peques de infantil en el primer día no suelen llorar. Lloran en el segundo día, eso sería importante que nos preguntáramos porqué el primer día no lloran. Si es como dice el refrán, que la ignorancia es muy atrevida...

Aquí lógicamente es determinante la relación que existe entre profesorado y familia. Cómo se prepara el período de adaptación, que las familias se sientan seguras, para transmitir a los peques seguridad.

Cuando llevé por primera vez a mi hija mayor a la escuela, mi hija no lloraba pero yo sí. Claro es que yo sabía dónde iba y precisamente mi propia experiencia personal en la escuela no había sido buena. El segundo o el tercer día cuando ella lloraba también, descubrí que si la llevaba a mi padre al cole, ella no lloraba. Esto se debía a que mi padre ir al cole era una aventura, porque no había ido de pequeño y él no veía ningún peligro en la escuela, sino como un privilegio.

El adulto referente en este caso, transmitía equilibrio y tranquilidad emocional, lo que hizo que ella dejara de llorar.

¿Tienes algún mensaje final, que nos ayude a las familias a afrontar la vuelta al cole de una mejor manera?

Es fundamental primero la comunicación y segundo el respeto, estas dos palabras ampliadas de forma global en la totalidad. Por comunicación quiero que se entienda todo lo contrario el grupo de WhatsApp de familias, grupos que yo prohibiría, bajo penal o multa multimillonaria, porque no le hace ningún bien a los niños ni niñas, ni a los coles, ni a las familias. Con esto no quiero decir que no tengan una relación y que no tengas un teléfono de mamás o papás de la clase.

Comunicación es poder tener las puertas abiertas del centro, donde la familia tenga un espacio para ir a reír, llorar y compartir. Que las familias se acerquen a las escuelas para dar, no solo para pedir, protestar y exigir. Mi propuesta es que las familias vayan, para aportar. También el colegio se comunica con las familias cuando hay un problema con el peque, por las notas...

Propongo una escuela de puertas abiertas, para todo el mundo, para toda la comunidad educativa, que se entienda que es un bien común, en el que todos los sectores tenemos que aportar para la educación. Por lo tanto, trabajemos estos canales de comunicación de forma positiva, enriquecedora, no tóxica.

Es importante escuchar, que escuchemos a los niños y niñas, por ambas partes y escucharlos no significa permitirles un compartimiento caprichoso, es entender lo que hay detrás de sus aportaciones y sus necesidades.

Igualmente, respetar cómo se educa en la familia, la escuela no puede emitir juicios de valor, porque no sabe los problemas que hay en cada hogar. No sabe si el peque viene de una familia rota o que han sufrido pérdidas, que pueden estar pasando una situación de no poder llegar a final de mes o que trabajen en la venta de sustancia ilegales, da igual... yo como docente no soy quién para emitir juicio de valor sobre esa situación, porque evidentemente ese niño o esa niña serán probablemente los que más me necesiten y no estamos respetando.

Hay que partir de la premisa de que nadie quiere más a su hijo como su madre y que yo no soy quién para juzgar nada.

Por otra parte, algunas familias saben demasiado de educación, de cómo enseñar a leer y escribir, cuál es el mejor método matemático. En este sentido tenemos que dejar a los profesionales, porque para eso son los que saben.

Los que hay que exigirles es un buen proyecto educativo, que se pueda leer con la familia.

La palabra respeto significan que vamos de la mano y que no somos familia y escuela, dos sectores opuestos, que vamos de la mano en un objetivo común que son los peques.

Si te ha gustado este artículo compártelo y sígueme en Facebook, Instagram @papasehijos, Twitter y suscríbete para a Papás e hijos!