Por Manuel A Jofré B - Lamento que durante los 8 años que viví en Toronto, Canadá, mis contactos con el Profesor Marshall McLuhan fueran más bien esporádicos y pasajeros. Sólo en enero de 1979, en pleno invierno, pude conocerlo en su casa de Wychwood Park, situada en la cima de una nevada colina, y rodeada de árboles y ardillas.
En esos años, McLuhan era un hombre enérgico, nervudo, que desenvolvía constantemente un discurso sobre la relación entre la cultura y la tecnología. Su presencia se imponía en el escenario intelectual canadiense, especialmente en las Humanidades y en los estudios de comunicación social. Oriundo de la provincia de Alberta, Canadá, McLuhan hablaba, sin embargo, un inglés marcadamente estadounidense, huella de todos los años que trabajó en 1a universidad de ese país.
McLuhan era el Director y el mentor intelectual del Centro sobre Cultura y Tecnología de la Universidad de Toronto. Curiosamente, destacaba como un pensador católico en un mundo anglosajón mayormente protestante. Su pensamiento se nutría de muy diversas disciplinas, tales como la historia, la filosofía, las artes, la historia de la literatura, la antropología, la psicología, y las comunicaciones. Pese a todo, era en verdad un especialista en vida cotidiana, un especulador sociológico de largo alcance, un frecuente escudriñador de paradojas.
Ese mismo año de 1979, McLuhan sufrió un infarto que primero le dejó impedido de hablar, falleciendo en 1980. Sin embargo, cuando me recibió esa fría mañana de invierno, locuazmente comentó la sección internacional del periódico Globe and Mail. sobre las modernizaciones en China, y los esfuerzos que hice para presentarle ciertas preguntas tuvieron como única consecuencia la expresión de su propio pensamiento en torno al tema que le preocupaba esa mañana. En verdad estaba respondiendo, a su manera, fundando su original visión, para llegar a mostrar, en el proceso total de la entrevista, y no en cada uno de sus puntos, su nuevo modo de leer la historia humana, sobre todo, de diseñar un futuro posible.
La calidez de la conversación compensaba el riguroso frío ártico canadiense. Hacían unos 25 grados Celsius bajo cero - sin contar el factor del viento - y los aviones dejaban arañazos en el cristal nítido del cielo de Toronto. A los lejos, refulgía la Canadian National Tower, la estructura sin apoyo más alta del mundo, casi cayéndose al semicongelado lago Ontario.
Por primera vez publico esta entrevista a McLuhan, en una traducción lo más literal posible. Ha sido imposible sin embargo descifrar unos 15 minutos de grabación, donde las voces suenan distorsionadas y lejanas. Es como si estuviéramos en otro espacio, o allí mismo, pero a otra velocidad. Como suele ocurrir en estas jugadas cortazarianas, no era otra cosa que una mala pasada de la tecnología, donde cinta y/o grabadora reaccionaban airadas ante el discurso de McLuhan, que desnudaba varias de sus múltiples caras.
¿Cuál es su opinión acerca del derecho a la información, tanto en los países subdesarrollados como en los países industriales?
"Usualmente, se ligan los problemas sobre el derecho a la información a los de la prensa. Libertad de información significa en verdad libertad de prensa. El periódico ya no es la más importante fuente de información. Vivimos en un medio ambiental que está totalmente constituido por información, ya sea acerca del clima y la meteorología, acerca de los negocios del mercado internacional, acerca de los movimientos de los bancos de información, y consecuentemente la información es parte de nuestra vida cotidiana, en todas partes del mundo.
El telégrafo cambió la forma del periódico alrededor de 150 años atrás. El telégrafo revolucionó la prensa hacia 1830. Aceleró la velocidad de la información, la hizo instantánea, mediante la página del periódico que registra ese modelo, con todo incluido bajo la flecha de un solo día, sea de la parte del mundo de donde sea. Es un mosaico. Un mosaico simultáneo. Este es ahora el modelo del mundo todo. En Japón, China, India, o áfrica, tenemos el mismo mosaico, el mismo modelo, donde no importa qué información contenga y se le saque, el modelo permanece. Basado en esto es que pienso que la preocupación por la libertad de prensa está fuera de moda, y que pertenece al pasado.
Mi propia frase dice que el medio es el mensaje, y eso significa que el medio ambiente, creado por la tecnología, es lo que afecta a todos, pero el contenido, no. El medio ambiente, o el modelo creado por la tecnología son los mensajes reales. Así, el mensaje del automóvil es la carretera, es decir, la carretera es un medio ambiente creado por el automóvil; con las estaciones de gasolina, los garages, y las carreteras, como un mensaje del automóvil.
El mensaje de la información eléctrica no tiene que ver con lo que uno dice. El modelo está allí de todas maneras. Cuando uno habla por teléfono, o hace una transmisión radial, uno está descarnado. Ese es el mensaje de la información eléctrica. Es instantánea, y no posee cuerpo. Se es como un ángel, una inteligencia descorporizada. Uno se relaciona así de otra manera con las leyes naturales. Uno en ese caso no tiene una identidad personal, ni tampoco una moral. Uno es parte del llamado telefónico obsceno. Sin cuerpo y sin moral, el llamado obsceno por teléfono es la consecuencia inmediata. Esto se aplica a la política, a la sociedad, donde las reglas han desaparecido. Aunque uno no se relaciona con las leyes naturales, uno sí se relaciona en ese caso con las leyes supernaturales. El espíritu del hombre tiende a relacionarse con Dios, mientras que es más difícil para el espíritu del hombre relacionarse con los propios hombres. Esto hace que el gobernante se transforme en un dios, en un absoluto, sin normas. Hitler fue creado por la radio. Los historiadores sin embargo no han dicho nada al respecto. Sin radio no habría habido Hitler, porque la radio le permitía a los alemanes estar todos juntos, al mismo tiempo, llegado a ser un gran clan tribal otra vez. Esto es aplicable a toda la humanidad, la cual llega a ser una gran y única familia."
¿Cómo se explica Ud. en términos comunicacionales la división entre países desarrollados y subdesarrollados?
"Por varios años, yo he estado enseñando sobre este tema. Se trata de las dos partes del cerebro humano, el hemisferio derecho y el izquierdo. Esto ha sido sabido por más de 100 años, pero ha sido estudiado sólo en los últimos años. El hemisferio derecho del cerebro es aquel que recoge simultáneamente información de diferentes fuentes, y controla el oído. El hemisferio izquierdo del cerebro es aquel que posee sintaxis, secuencia, y linealidad. Recoge sólo una cosa cada vez, y la clasifica en varias categorías. El instrumento que realiza eso para el hemisferio izquierdo es el ojo, porque el ojo es el único instrumento que tenemos que puede ver líneas. La geometría es para el ojo, no para el oído. El lado izquierdo, que es visual, fue enormemente favorecido por el alfabeto fonético. El alfabeto fonético es el único alfabeto creado por el hombre, el cual abstrae la figura, o la imagen, del fondo, o del medio ambiente. El alfabeto fonético es el único instrumento creado por el hombre para la abstracción. El hombre del mundo occidental se ha basado completamente en esa abstracción. El hombre del primer mundo es completamente hemisferio izquierdo. Y él usa sólo la mitad de su cerebro
Por otro lado, el tercer mundo usa sólo el hemisferio derecho. El tercer mundo no tiene el alfabeto que desarrolla el lado izquierdo del cerebro. El tercer mundo también sólo usa la mitad de su cerebro. Hoy día lo chinos están tratando de moverse del lado izquierdo. Si logran eso, ellos van a destruir muy pronto su propia cultura, porque su cultura completa - lengua, escritura, arte, filosofía - está basada en el hemisferio derecho del cerebro. En China, enAfrica, en India, no hay lógica. Lo que llamamos lógica es una especialización del cerebro que usa sólo la figura sin el fondo, laforma sin la materia. El hombre abstracto usa la forma menos la materia. Mediante la Abstracción, él puede reunir las formas, dejando de lado las consecuencias, los resultados, las abstracciones.
En nuestro primer mundo sólo hablamos del contenido. Del contenido de las noticias, por ejemplo. ¿Qué dicen las noticias? Sólo prestamos atención a un aspecto de las noticias, a su contenido. Ignoramos qué hacen las noticias a la totalidad del medio ambiente. El modelo comunicativo de los matemáticos Shannon y Weaver es un tubo. Nuestra teoría de la comunicación en Occidente, en el primer mundo, es la del tubo. Se pone información en un lado, y se empuja hasta que aparece por el otro. Los efectos laterales de ese tubo se llaman ruidos. El ruido se elimina subiendo el volumen, dándole más poder. El ruido es algo que no debería estar allí. Y subiendo la potencial, se irrumpe por sobre el ruido. Por esta razón es que le gritamos a los extranjeros, para sobrepasar las dificultades con la voz más alta.
Tenemos una gran tuberia, un oleoducto, en Canadá, desde Alaska hasta Estados Unidos. Hemos realizado un estudio sobre lo que va a provocar ese oleoducto allí. Una Comisión descubrió que el oleoducto destruirá la vida a ambos lados del oleoducto. Destruirá tanto la vida animal como la vida humana. Pero a nadie le importa, porque lo que se quería era hacer pasar el petróleo por esa región. Esa es nuestra teoría sobre la comunicación. Los chinos están empezando a usar esto ahora. Ellos dicen: queremos más poder. Quieren más poder para destruir Occidente. Ellos han descubierto que el alfabeto les da poder. Les da poder el modelo de Shannony Weaver, el de la tuberia. Y los efectos laterales no importan nada.
El hombre occidental fue desde el comienzo un glotón por el poder. Y el alfabeto le dio el monopolio del poder. No tuvo competencia, porque no le importaban los efectos laterales. A donde va el hombre occidental, destruye el medio ambiente, al usarlo para el poder. Hemos hecho esto por 2500 años".
¿Empuja Estados Unidos información desde un lado de la tubería sin importarle las consecuencias ecológicas en el otro extremo?
"Exactamente. Por otro lado, con la llegada del poder eléctrico, de la información eléctrica, Estados Unidos también cambió. Perdió su idea única de lo que era el poder, y súbitamente entendió lo que era la ecologia . La idea de un solo mundo llegó por radio, por televisión, y por medio del Sputnik. Cuando uno pone la totalidad del planeta dentro de un medio ambiente llamado Sputnik, entonces el uso especializado del poder está concluido. La palabra ecología empezó a ser famosa en 1957, el año del Sputnik. Los norteamericanos ya no piensan en términos de su existencia privada y nada más. Ellos están bien informados acerca de los niveles de energía en todo el mundo. Y están repentinamente conscientes de que estas fuentes son limitadas.
El único tipo de hombre que presta atención al medio ambiente es el cazador, porque él quiere volver allí y cazar nuevamente, el año próximo. Por eso, cuida del medio ambiente, para que haya algo en el futuro. El hombre de la información, de la edad de la electricidad, ha llegado a ser nuevamente un cazador. El tiene que superar el obstáculo de usar sólo medio cerebro, pero ha habido varios cambios en la aparencia del primer mundo. Cuando todo el planeta vive con toda la información simultáneamente disponible, entonces uno llega a ser un ecologista.
El hombre alfabético occidental, el especialista visual basado en el lado izquierdo del cerebro, nunca se preocupó del medio ambiente. Los norteamericanos están poniendo más atención en su medio ambiente ahora, están cambiando la idea general que tenían sobre su destino. Ya no tienen intereses únicos. Se ven a sí mismos jugando un nuevo tipo de rol, de responsabilidad. A la velocidad de la luz, las armas llegan a ser tan fuertes que son inútiles. Y la guerra misma se hace obsoleta. Esto significa que la gente ha cambiado. Más bien significa que la gente está en contra del nuevo tipo de medio ambiente. Sabemos que estamos frente a la guerra mediante botones. Se acaba todo instantáneamente".
¿Cómo precisar más la relación entre los medios electrónicos y el tercer mundo?
"Una de las peculiaridades de la televisión es que requiere muy poco tiempo de atención. La generación de la televisión recuerda poco, por poco tiempo. Esta es la razón por la cual se vuelcan hacia la nostalgia, por ropas viejas, canciones antiguas, y todo eso, para recordar quiénes son. Ellos tienen una necesidad por raíces. Las raíces son una nueva pasión de la generación de la televisión. En verdad, es una pasión por la identidad.
Una de las cosas extrañas con respecto a los medios eléctricos es que crean al hombre masa. Esta es una idea de Ortega y Gasset, originalmente. A la velocidad de la luz, todos se fusionan con todos. La identidad privada desaparece. Cuando uno es introducido dentro de la forma de un banco de datos, uno es nadie, uno es sólo un número. La persona privada se ha ido. Cuando se habla de la libertad de prensa, se habla de una idea del hombre correspondiente al siglo XIX. El marxismo es también un fenómeno del siglo XIX; está completamente pasado de moda. No puede, simplemente, coexistir con la electricidad. Esto se empieza a reconocer ahora. Marx, por supuesto, no tuvo idea sobre lo que la electricidad ocasionaría. Lo que se llama dialéctica es secuencial, es sólo el lado izquierdo del cerebro. Cuando todo acontece a la velocidad de la luz, entonces, no hay dialéctica. La dialéctica es lógica, pero lo instantáneo es diferente, completamente irracional.
Ahora todos vivimos en este mundo irracional, instantáneo, inmediato. Yo llamé a esto antes la aldea global, pero la gente pensó que esto era un ideal, que yo estaba imaginando una situación ideal. En realidad, una aldea no es una cosa ideal, porque la gente sabe demasiado acerca de los demás. No hay privacidad, no hay identidad. En la aldea global eléctrica la gente sabe demasiado, y ya no hay un lugar donde esconderse.
El negocio más importante en el mundo hoy día es el espionaje. En el primer mundo, espionaje siempre significa un gran negocio. En el mundo industrial, en el primer mundo del hardware, espionaje significa averiguar todo acerca de la competencia. Por razones de sobrevivencia uno tiene que saber todo acerca del otro.
La libertad de expresión no sirve frente a los medios eléctricos. En el teléfono, no importa lo que uno diga, igual, uno tiene un cuerpo. Si una habla por la radio, no importa si uno es libre o no; el efecto es el mismo. Este es un problema que muy poca gente ha entendido. Una cosa peculiar del hombre del hemisferio izquierdo, del hombre del primer mundo, es que es capaz solamente de entender ideas, conceptos. El es muy indiferente a las sensaciones, a las percepciones. Lo que yo digo en verdad no se basa en ideas o en teorías sino que en percepciones. Y eso ha tenido una gran dificultad para llegar a las personas letradas. Por definición, la persona letrada es un hombre alfabético, del hemisferio izquierdo solamente. Tengo un gran diseño gráfico de los dos hemisferios del cerebro, y las primeras características del lado derecho del cerebro señalan que es holístico, que se refiere a una totalidad, y que no tiene un punto de vista. La tendencia natural del hombre holístico del hemisferio derecho es transformarse en un fanático. El guerrillero, por ejemplo, es holistico.
Muchos de los problemas del mundo actual se deben a la llegada del hombre del hemisferio derecho, lo cual resulta en la puesta del medio ambiente instantáneo en el cerebro humano, lo que significa también ponerlo alrededor del planeta, y finalmente así el hemisferio derecho llegará a ser dominante por primera vez en 2500 años. El primer mundo empujó fuertemente en dirección del hemisferio izquierdo, y repentinamente, este movimiento se revierte. Si los chinos transitan del hemisferio derecho al hemisferio izquierdo mediante la introducción del alfabeto occidental, esto liberará una cantidad sin precedentes de energía, poder y fuerza. Por ejemplo, fue la presencia del alfabeto en Europa la que hizo posible la llegada del imperio español a México y América del Sur. La enorme explosión de energía del hombre europeo en el momento del individualismo extremo, creada por Gutenberg, acontecerá entre los chinos, y nosotros no tenemos ninguna manera de resistir ese poder. Psicológicamente, vamos hacia el Oriente, vamos de regreso hacia el hombre tribal, el primer mundo va hacia el tercer mundo".
En Chile se conoce mayormente la obra primera de McLuhan y no su reflexión última. La formación de McLuhan en Alberta, Cambridge, Saint Louis, y Toronto le permite asumir una compleja tradición de pensadores, antes de remontar en su vuelo teórico. Destacan entre ellos Innis, Mumford, Leavis, como así mismo Eliot, Joyce, Chesterton, Nietszche, Bacon. Hay que distinguir entre el McLuhan creador de cultura y el analista de ella. Este profesor de literatura en su juventud, crítico cultural en sus últimos años presenta una nueva lectura de la historia universal, al referirse al hombre oral o tribal, al hombre escrito de la Edad Media, al hombre electrónico del siglo XX; todo esto en conjunción con una visión hermenéutica - estructuralista hecha de percepciones binarias de los medios como extensiones del hombre en conjunción con la idea de proporción y equilibrio, armonía y caos en el "sensorium", el conjunto de los sentidos humanos. El pensar intuitivo de McLuhan llega a una cristalización a fines de los setenta cuando después de utilizar el cerebro humano como modelo comienza a formular sus leyes de la comunicación. De acuerdo a estas leyes, verdaderas tétradas dialécticamente silogísticas, cada medio de comunicación al emerger amplifica, hace obsoleto, recupera, y revierte cierto proceso. El satélite, por ejemplo, amplifica el planeta, hace obsoleta a la naturaleza, rescata la ecología, y se revierte, al hacer de la naturaleza una obra de arte, donde el planeta es un teatro, y la población pasa de espectador a actor. Fuente: Avizora