Hoy os traigo al blog una de mis peores pesadillas y espero por fin superarla con esta entrada.
(Sonido de tambores, por favor)
¡Mi primera entrevista a un escritor!
Sí, lo sé, lo sabéis, lo sabemos todos.¿Yo haciendo entrevistas?Un peligroPor ese mismo motivo he intentado retrasarlo todo lo que he podido, pero la curiosidad mató al gato, y en este caso...el gato soy yo.
Y como habréis podido leer muchos, y si no pues tenéis el enlace a la reseña en el título del libro, es uno de las historias que más me ha hecho reflexionar, y se ha convertido en uno de mis libros favoritos.
Todo el mundo que está a mi alrededor sabe mi opinión sobre él y alguno de ellos ya se ha aventurado a confiar en mí y leerlo, y para que siga creciendo ese número de personas que deciden leerlo, pues no podía perder la oportunidad de perder el miedo a las entrevistas con un autor que tan bien se había portado conmigo.
Pero no me enrollo más...
¡DENTRO VÍDEO!
Lo primero, eres muy amable Miguel por aceptar ser mi conejillo de indias y someterte a esta tortura de forma gratuita, intentaré ser lo más rápido y breve posible, pero no siempre lo consigo.
Todo el mundo sabe que hay gente que vive como quiere, otros que viven bien (a secas), otros mal y otros directamente malviven. Digo que es por todos conocido, pero del mismo modo, y por desgracia, también es obviado por una gran mayoría.El mejor ejemplo que puedo ponerte es el mío: Llevo doce años viviendo en Almería y hasta que no he leído Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje, no me he dado cuenta de que en esta ciudad había una placa en su honor. Quiero decirte, es ahora cuando comienzo a darme cuenta de su existencia y de la de muchos otros aún en su situación. ¿Eres tú uno de tantos a los que les ha ocurrido este hecho? Y si es así, ¿cómo llegó la historia de Iqbal Masih a tus oídos?
A mí me pasaba lo mismo que a ti, y de hecho lo descubrí relativamente tarde, cuando trabajaba como periodista en la web de elmundo.es. Yo estaba frente a un ordenador en el que constantemente llegaban titulares e información de todo el mundo de los cuales tenía que seleccionar. Un día salió una noticia de Iqbal Masih (SPOILER: 6º aniversario de su muerte) y como no lo conocía nadie a mi alrededor, en mi tiempo libre me dediqué a investigar sobre él y redacté una noticia, pero a la hora de la verdad lo calificaron, palabras textuales, como ‘’arqueología’’.
Más tarde, cuando tenía ganas de escribir rescaté la noticia de este artículo que no se publicó y seguí investigando sobre este chico y a partir de ahí, me pasó como a ti, sí que vi que había un montón de referencias.¿En qué momento de tu vida decides que es el indicado para esta historia? ¿Y cómo decides que vas a escribir una historia así?Por diferentes motivos tuve que abandonar el periodismo, pero aun así yo tenía esa frustración del periodismo y de contar historias, por lo que decidí canalizarla escribiendo una novela. Anteriormente yo ya había publicado cuentos infantiles, pero eso era un encargo y quería escribir mi propia novela. Dos o tres años después de lo que te contaba del artículo, por sincronías y coincidencias, el nombre de Iqbal resurgía una y otra vez en mi vida y decidí que podía ser un tema interesante.
Hay muchos escritores que trataron el tema, le dedicaron o se basaron de algún modo en Iqbal para escribir obras en su honor y memoria, como el ya gran conocido Jordi Serra i Fabra. Me has hablado de cómo surgió, pero te inspiraste de algún modo en ellos o en otro hecho para escribir esta historia o fuiste totalmente independiente?
Lo cierto es que sí, cuando empecé a investigar para escribir el libro, descubrí que había muchos libros, e incluso después de mí, escritos que le hacían referencia. Entonces, ¿para qué escribir otro libro más igual? De ese modo leí muchos de esos libros y me di cuenta de que ninguno hablaba de él en concreto ni de su historia, es decir, sí que se habían tratado, porque es un tema literario muy bueno, pero no con la suficiente profundidad.
Contestando más brevemente tu pregunta, a lo mejor me adelanto a alguna otra, no me inspiraron, por así decirlo, pero sí que me obligaron a escribir el libro de otra forma y no en la típica tercera persona.
Estaba leyendo el libro, y me surgía una duda constante: su vida, los hechos y acciones que le ocurren a Iqbal y a sus allegados, ¿son tal cual los retratas? ¿Hasta qué punto es realidad y hasta cual ficción?
Pues realmente, te puedo decir que un alto porcentaje, el 90%, de lo que ocurre es tal y como lo cuento. Es una biografía novelada, es decir, que yo adorno cosas. Por ejemplo, cuando Iqbal estuvo en EEUU fue a muchos cócteles, y aunque yo no estuve en ellos sí que me puedo imaginar cómo fueron y los describo. O algunos de los personajes no son así exactamente como el payaso, pero sí que existieron.
Me asaltó también la curiosidad, porque en tu libro haces referencia a que hay muchos escritores con mucha imaginación que retratan esta historia, por decirlo de algún modo. ¿Te consideras uno de esos escritores de gran imaginación? ¿Es algún tipo guiño o símbolo?
Sí, es un giño porque han salido muchas historias que yo creo que no han sido honestas con el que fue el papel de Iqbal Masih, tampoco voy a darte los autores.
Ha llegado a mis oídos que entre los sectores más incipientes del mundo de la lectura, tu novela cosecha un gran éxito, entre otros motivos por lo identificados que se sienten por la franja de edad en la que se encuentran. ¿Crees que es la mejor edad a la que descubrir por primera vez este libro?
Ahí el mérito lo tiene Iqbal y su historia, no entiendo realmente como no se ha escrito más o mejor sobre esta historia, porque tiene de todo. Sobre la edad, aunque no lo parezca yo también he sido joven, y entiendo que es una etapa en la que todo lo edulcoramos más, pero también es bueno saber que tus problemas de no poderte comprar las zapatillas que quieras o que a Mari Pili no le gustes, son problemas en tu mundo, pero allá afuera, hay gente con otros problemas yque lo pasan peor. Por otro lado, esta historia no es solo ‘’Uy, pobrecito este niño y que mal lo ha pasado’’, es también un canto a aprovechalas oportunidades y disfruta al máximo de lo que tienes.
Has hecho referencia con anterioridad a que no podías de algún modo escribirla misma historia del mismo modo, ¿cómo decidiste que este era el estilo indicado para la historia? ¿Es común en tus libros u otros textos encontrar estas innovaciones o cambios de registro, o por el contrario es algo puntual?
No quiero atribuirme el mérito, porque este modo de escritura lleva mucho tiempo inventado, así que de nuevo por casualidades de la vida, mientras pensaba de qué modo podría hacer yo especial a mi libro, encontré otro que me dio la solución: ‘’Jesús, hijo del hombre’’. Y en cuanto a la otra pregunta, tras varios intentos fallidos, estoy intentado retomar ese tipo de estilo que con Iqbal tan bien ha funcionado.
Pensemos en un futuro lejano. ¿Crees que este problema, porque yo lo considero uno, podría llegar a ser erradicado? Como escritor de Iqbal Masih, lágrimas, sorpresas y coraje, debes de haberte inmerso en el tema de forma muy profunda. ¿Cuál podría ser el primer paso?
Primero hay que aceptar de que es algo muy a largo plazo. Segundo ver que tiene diferentes dimensiones: Para empezar, el país en cuestión, está en un contexto geográfico complicado que provoca que tenga dinero para la bomba atómica, pero no para la educación. Por lo que primero sería una relación más amistosa con los países colindantes y la creación de infraestructuras y educación. Después muchas ONGs tienen que entender las circunstancias del país y la diferencia entre un trabajo donde me explotan y aprender un oficio. Tienen que empezar poco a poco como hace el BFLL, que no puede pagar todas las deudas ni puede sacar a todos los niños explotados, pero gradualmente va pagando y proporcionándoles educación, es decir, dándoles herramientas para poder romper el círculo.
Si no te importa, pasemos a hablar un poco de ti.
Tu seudónimo como escritor es Miguel Griot, pero tu nombre es otro. ¿Puedo suponer que Griot viene del narrador de historias africano? Y si es así, ¿cómo lo decidiste?
Sí, cuando estaba escribiendo mi segundo libro, la editorial me dijo que ya existía un escritor que se llamase Miguel Ángel Alonso, y en ese momento yo estaba leyendo una epopeya africana contada por griots y me gustó mucho el término.
Diseñador y maquetista de webs, periodista, escritor, voluntario entre otras muchas más cosas. Lo primero, no sé de donde sacas tiempo. Lo segundo, ¿cómo ves tu presente?
Vine a Madrid queriendo ser periodista, conocí lo que es ser periodista y vi que era muy difícil mantenerse en ese trabajo, por lo que decidí buscar un trabajo que me aportara estabilidad financiera y que por otro lado me dejara tiempo libre para poder dedicarme a escribir y mis aficiones, el ser voluntario es los fines de semana, así que era más un hobby y una experiencia que recomiendo a todo el mundo, no un trabajo. Actualmente me dedico al comercio electrónico y este verano lo he reservado para re-visitar a tres historias que ya tenía entre manos, por lo que este mes estoy a tope encerrado y muy concentrado en esto.
¿Qué proyectos tienes en mente?
Como te he mencionado, estoy en tres proyectos actualmente. El primero una saga de 6 libros titulada ‘’No pasarán Z’’, de los cuales se pueden encontrar los dos primeros a la venta. Una novela juvenil cuyo tema principal son los romusha (esclavos de la guerra que hizo Japón en Indonesia) y a las que llamaron mujeres de salar. Y por último una distopía, que de estos tres proyectos es la más comercial.
Para finalizar: ¿Algún dato que quieras aportar?
Pues agradecerte la oportunidad por dar a conocer a Iqbal, por todo lo que supuso y supone hoy en día.
¿Qué os ha parecido?
Yo de momento le estoy perdiendo el miedo a estas cosas.
Solo anunciar a mis futuras presas que se van a hartar de escuchar la palabra
''vale''
De nuevo gracias a Miguel por ser tan amable de colaborar con esta entrevista en el blog.