Buena pregunta... Nati Díez es muchas cosas, pero entre ellas y resumiendo, una persona perserverante, constante y apasionada.
Cuando me hacen esta pregunta siempre digo que fue surgiendo, Pedro y yo nunca nos imaginábamos llegar tan lejos, pero lo soñábamos y lo fuimos haciendo realidad; fue nuestra entrega, ilusión y la pasión por lo que hacíamos, sumado a que desde el principio siempre nos han acompañado grandes personas que han aportado su granito de arena, que hemos llegado hasta aquí. Digamos que se cumple la máxima de que CREER es CREAR.
Me formé y trabajé para un mundo que nada tiene que ver con el baile, un mundo que me encantaba y me satisfacía enormemente, pero Asisebaila fue creciendo y al mudarnos a Gran Vía me vi obligada a dejarlo todo por ella. Así se baila sigue siendo a día de hoy mi vida.
¿Cual es tu función en la escuela? ¿Cual es el trabajo que no se ve en una escuela como Asi se Baila?
En la escuela soy la Directora, como muchos dicen, cariñosamente: la jefa. Hay una parte de mí que sí se ve: me gusta conservar los viernes en recepción y tener ratos de charla con la familia de Asisebaila, pero básicamente estoy en el despacho y ahí no hay horario: tanto pueden ser mañanas o tardes, haciendo todo aquello que, como bien has dicho, no se ve.
Y que no se vea es precisamente lo que hace interesante mi trabajo, siempre trato de que haya una buena organización detrás de cada una de las pequeñas cosas que pueden surgir en una escuela, para que la gente que venga a la escuela venga solamente a disfrutar. En ese aspecto, en la parte que no se ve, soy la chica para todo: tanto te tapizo un sofá de la zona social, como organizo un festival o cierro el mes. ¿Y sabes qué? ¡Me encanta!
¿Cual es la anécdota más divertida que has vivido en la escuela en estos años?
Divertidos y emocionantes hay muchos momentos, en serio. Por un lado, cuando sí participaba bailando en la escuela, me divirtieron y llenaron esos momentos de antes, durante y después de la actuación: los nervios, la ilusión y el compartir con mis compañeros, eran brutales!
Hay otra perspectiva que me colma de felicidad en la escuela y es el ver cómo la gente disfruta, ríe y se siente viva. Cuando ves que indirectamente creas un escenario en el cual las personas que participan se sienten felices con los elementos que se ponen en juego, te aseguro que eso no tiene precio y tengo la suerte de vivirlo a diario.
¿Por qué crees que a la gente le gusta tanto bailar? ¿Cual es tu experiencia como amante del baile?
El baile es una expresión de ti mismo, al bailar y poner tu cuerpo en movimiento también muestras tus emociones y creo que esa es la conexión que engancha. El aprender a bailar te da
recursos e instrumentos para expresarte y sentirte cada vez más libre y con seguridad en ese movimiento.
Disfruto tanto de los bailarines profesionales, a los cuales debemos tanto respeto, que se
dedican en cuerpo y alma a la danza; como de aquellas personas que lo hacen como hobby, para aprender, pasarlo bien y relacionarse. Al fin, el denominador común es el mismo: celebra la vida a través del baile.
Si tuvieras que aconsejar a alguien que nunca ha bailado una clase o estilo de los que tenéis en la escuela, ¿Cuál sería según tus preferencias?
Para gustos, los colores. En el fondo, cada persona tenemos una referencia de baile o movimiento que nos gusta, la cuestión es probar y cuidado... porque esto vicia. Empiezas por un estilo y acabas practicando varios; esto es como los idiomas, cuantos más hables con más gente podrás comunicarte (siempre que nos dediquemos a estudiarlos bien).
A título personal soy una enamorada de la bachata, es mi debilidad; pero me gusta todo, ver a una persona bailar cualquier estilo de baile es un regalo para los ojos, ya sea flamenco, Hip Hop, Danza, Kizomba... no acabaría...
¿Cuál es la mayor satisfacción que te llevas de la escuela al final del día?
Son muchas mis satisfacciones: el entregarme enérgica y positivamente a un proyecto personal a diario, el contar con un gran equipo de profesores y colaboradores que también integran
Asisebaila como un proyecto propio, el ver diferentes sonrisas a diario: la de los pequeños que crecen bailando en la escuela, la de sus padres, la del que ha aprendido una nueva coreografía que le entusiasma, la de quien ha ligado, la de quien está preparando una gala, la de quienes han ganado una competición de bachata y la satisfacción de sus profes... tantas!!!
Si tuvieras una bola de cristal, cómo imaginarías Asisebaila en el 2025?
¡Ay madre! ¡Con lo rápido que pasa el tiempo, no me hagas pensar en eso! El tiempo pasa y los ciclos de las personas cambian, a eso también estamos acostumbrados, pero nuevas personas llegarán para mantener esa energía viva.
Me imagino a Asisebaila conservando su esencia, siendo fiel a su filosofía y aquí seguiremos con toda la ilusión y ganas.