Entrevista a Paloma Ulloa
¿Podrías hablarnos un poco sobre ti y sobre tu trayectoria como escritora?
Nací en Yverdón les Bains (Suiza), pero desde muy pequeña mi familia y yo regresamos a Madrid donde crecí y me eduqué. En 1989 publiqué mi primer libro destinado al público infantil con la editorial Escuela Española. Más tarde llegaron “Madrid al detalle. La aventura de mirar hacia arriba” (Editorial Complutense) y, con Ediciones Buchmann, “Las adivinanzas del Rey del Mar”, de la que también existe una adaptación teatral, varios volúmenes de las aventuras de “Barahonda”, que comenzó su andadura con “Barahonda y los Mayas”, seis títulos de “Manuela”, que salieron publicados bajo el seudónimo “Katja Clever” y una guía de viajes íntima, “Cuaderno de viaje de Madrid”. Con Ediciones B (Uruguay) publiqué la novela “Las novias de Travolta”, basada en la obra teatral homónima del dramaturgo uruguayo Andrés Tulipano. También he realizado diversas adaptaciones teatrales y soy autora de varios libros de relatos, entre los que destacan “Postales en el tiempo” y el recientemente publicado “Papel, papel y tinta”.
¿De qué trata Papel, papel y tinta?
”Papel, papel y tinta” es un libro de relatos en el que cada historia es un universo diferente que se adentra en temáticas distintas: desde los problemas cotidianos más apegados al presente (el paro, la desolación, la enfermedad) a los relatos de corte histórico o de terror. Se puede decir que cada cuento es la pieza de un mosaico en el que se compone la imagen completa de mi mente como escritora, mi reflexión sobre la literatura, por el devenir de la humanidad o por la comprensión de personajes y situaciones que se enfrentan a situaciones excepcionales.
Entre los escenarios en los que transcurren los relatos destaca Berlín, como marco inspirador de todos los cambios y de toda la convulsión humana. En esta ciudad descubrimos sillones con secretos escondidos, fábricas en las que no ha dejado de desarrollarse la barbarie, cárceles en las que se sigue amordazando la palabra y, por supuesto, esperanza y renacer. Pero también se asoman a estos cuentos París, Dragor (Dinamarca), el Serengueti, algún rincón de Rusia o de Italia y, desde luego, España.
¿En qué género se enmarca y a qué público va dirigido?
Este es un libro de relatos, un libro destinado a aquellos lectores que aman la literatura y desean textos menos largos que una novela, para esos pequeños momentos entre libro y libro, entre estación y estación. En cuanto al público, creo que no hay un único perfil, cualquier lector joven o adulto podría sentirse interesado y atrapado por este puñado de historias que no nos resultan tan ajenas.
¿Qué nos puedes contar sobre sus protagonistas?
Sus protagonistas, por más que a veces puedan parecer fantásticos, podríamos ser cualquiera de nosotros porque, en situaciones excepcionales, cada persona es excepcional.
¿Habrá secuela de Papel, papel y tinta o tienes previsto nuevos proyectos?
“Papel, papel y tinta” es una selección de un conjunto de unos cuatrocientos relatos, por lo que es probable que en el futuro se editen otros volúmenes de cuentos. No obstante, lo que me ocupa en este momento es una novela que me gustaría que viese la luz a lo largo del 2017.
¿Qué te hizo escribir Papel, papel y tinta? ¿De dónde vino la inspiración?
La inspiración de este conjunto de historias viene de la influencia de las noticias, de las anécdotas, de las lecturas, de los intereses propios que se fueron viendo reflejados en el deseo de escribir, cada día, durante un año, un relato diferente. Ese reto, que al principio resultó difícil, me hizo descubrir la versatilidad de la mente que, sujeta a un ejercicio constante, es capaz de crear y recrear un sinnúmero de ficciones.
Libros y/o autores predilectos. ¿Alguno que te haya marcado especialmente?
Es difícil destacar libros o autores favoritos. Siempre se corre el riesgo de parecer pedante o intrascendente. Yo soy de la opinión de que cada libro y cada escritor que nos hace disfrutar es el mejor en el momento en que lo estamos leyendo. No obstante, mis lecturas siempre han sido muy variadas, incluso compulsivas. No hay nada como llegar a una librería o a una biblioteca, abrir un volumen de un autor que no conoces, leer unas líneas y dejarte seducir. Y, por otro lado, cada libro tiene su momento. A veces un libro necesita reposar sobre la mesilla o en la estantería hasta que llegue ese instante en el que realmente el lector esté abierto a paladear los tesoros que esconde. Por lo tanto se puede decir que, de Tolstoi a Cortázar, de Ana María Matute a Manuel Rivas, de Rai Bradbury a Lovecraft, de Stefan Chwin a Ricardo Pliglia, todos los autores que han pasado por mis ojos han sido mis favoritos en algún momento y han dejado algo de sí mismos en mí.
¿Y de niña?
¿Qué puedo decir de la literatura que transitó mi infancia? En primer lugar que comencé a leer por placer después de los diez años, seguramente, más tarde que muchos otros niños. Pasaron por mis manos todo tipo de títulos, no sólo infantiles, y me quedé asombrada por esa cualidad cinematográfica de la lectura que permite proyectar, en la memoria, imágenes maravillosas compuestas por tus propias experiencias y fantasías. Por supuesto leí a “Los cinco”, pero también a Ana María Matute, a Julio Verne y a Gloria Fuertes, cualquier cosa que llegase a mis manos y que, al leer las primeras líneas, me “enganchase”. También tebeos, cómo no, esos tebeos que cambiábamos en la papelería por otros pagando unas monedas (mucho menos que si los comprábamos de primera mano). Todo era nuevo, brillante, estimulante. Todo abría las puertas a un mundo “paralelo” que me hacía soñar.
¿Siempre quisiste ser escritora? ¿Es para ti un hobby o te gustaría que se convirtiera en tu profesión?
Sí, creo que siempre quise ser escritora. Siempre me gustó sentarme y contar cuentos y, según me dicen, escribí mi primer “relato” con seis años. Desde entonces nunca he dejado de hacerlo. Creo que, como a cualquier persona a la que le gusta escribir, todo comienza siendo una “afición”, un hobby, para después soñar que, algún día, pueda ser la profesión con la que ganarse la vida.
¿Qué rutina o manías tienes a la hora de escribir? ¿Eres muy sistemática o, por el contrario, muy caótica?
La única rutina que conozco es la de intentar escribir todos los días, al menos, unas líneas. Entrenar la mente para crear un hábito. No obstante no soy demasiado ordenada. Depende realmente de lo que esté escribiendo. Los relatos me permiten hacer un trabajo lineal, de principio a fin, en cambio con la novela suelo ser más caótica. Comienzo anotando ideas, imágenes claras de lo que quiero contar, y después reorganizo todo como si fuese un rompecabezas.
“Papel, papel y tinta” es el resultado de un reto personal que se extendió algo más de un año, y al que se han ido añadiendo otros relatos anteriores y posteriores. Este libro es una selección de entre aquellos cuatrocientos relatos, que realizó personalmente el editor de Talentura Libros (Mariano Vega). Es, por decirlo así, el resultado de haberlos pasado por su “cedazo” y, finalmente, lo que quedó sobre su “escritorio” ha visto la luz en estas páginas.
¿A la hora de publicar te encontraste con muchos obstáculos? ¿Cómo fue?
Publicar es siempre difícil. Hay mucha oferta de originales de muchos autores. El primer obstáculo, por llamarlo de alguna manera, es que se lea lo que propones, que llegue a los ojos dispuestos a leer algo más que unas líneas antes de decidir sobre ese trabajo. Por lo tanto, hay que llamar a muchas puertas y no perder la fe.
¿Le darías algún consejo a aquellos que sueñan con convertirse en escritores?
Sí, que escriban (y que lean). Sin trabajo, sin originales, no hay resultado. Ser escritor también requiere de una fe enorme en uno mismo y en lo que se escribe porque lo normal es tener muchas dudas, no estar seguro de si merece la pena el esfuerzo de escribir, corregir, reescribir y volver a corregir. Las únicas herramientas disponibles para el autor son el trabajo, la constancia y la fe en uno mismo.
¿Tienes alguna web o blog desde donde tus potenciales lectores puedan informarse más sobre tus obras? ¿En qué redes sociales podemos encontrarte?
Por supuesto. Actualmente no tener presencia en la Red es no existir. Tengo cuentas en Facebook y en Twitter, además de mi blog: http://palomaulloa.blogspot.com
¿Dónde podemos adquirir Papel, papel y tinta?
A través de la propia editorial (http://talenturalibros.blogspot.com.es),
en librerías, incluidas “La Clandestina”(http://librerialaclandestinaonline.blogspot.com.es/2011/02/talentura.html),
“La Casa del Libro” (http://www.casadellibro.com/libro-papel-papel-y-tinta/9788494411977/4088766)
y Amazon, por supuesto (https://www.amazon.es/Papel-papel-y-tinta-Relatos/dp/8494411977/).
Por último, ¿qué le dirías a nuestros lectores para que se animen a leer Papel, papel y tinta?
Creo que la virtud de este libro de relatos es que se pueden leer estilos diferentes, temáticas distintas y situaciones absolutamente dispares, en un solo libro. Es un buen compañero de viaje que no requiere de la continuidad de una novela y que permite saltar de un mundo a otro, de un protagonista a otro, de un paisaje a otro sin salir de las cálidas páginas de un solo volumen.
Paloma Ulloa
¡Muchísimas gracias a Paloma por una entrevista estupenda y a Talentura Libros por el ejemplar! Ya os contaré mi experiencia lectora ;)
Autor: Paloma Ulloa
Género: Relatos
Editorial: Talentura Libros
Formato: Papel
ISBN: 9788494411977
Páginas: 284Precio: 17,00 € (Papel)
Argumento: Como Vladik, el protagonista de «Papel, papel y tinta», el primero de esta colección de relatos, Paloma Ulloa tiene la necesidad de contar todo lo que ve, piensa y siente.
De esta necesidad surgió la idea de escribir un cuento al día durante un año, cuentos que fue publicando a diario en su blog. Tras Postales en el tiempo (Ediciones Buchmann) en el que publicó una primera selección de aquellas historias, llega esta segunda entrega, Papel, papel y tinta, en la que Paloma reúne otros 49 relatos cuidadosamente seleccionados y revisados que recorren géneros, temáticas, escenarios y épocas que resumen sus gustos e inquietudes como escritora y lectora.
En ellos se recogen preocupaciones intemporales mezcladas con otras muy pegadas a la actualidad, en los que los personajes son una pieza más de la maquinaria de una sociedad que, a veces, consigue domeñarles convirtiéndoles en secundarios pero que, otras, los personajes se revelan transformándose en protagonistas.
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