Entrevista a Sanguinetti, ex presidente de Uruguay: “La posición de Irán en la Argentina es inocultable en los episodios terroristas”

Publicado el 24 septiembre 2016 por Emethgolem @NombredeIsrael

Itongadol/AJN.- En el marco de la distinción que recibió de la Asociación Amigos de la Universidad Ben Gurion del Neguev, la Agencia AJN dialogó con el ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti, quien afirmó: “Hay una guerra interna musulmana. De ahí que los países líderes, Irán y Arabia Saudita, intenten una acción política. Ellos han trasladado la situación a Latinoamérica”.

En un cálido café, en el Club del Progreso, donde recibió a la Agencia AJN, el ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti manifestó que “hasta hace muy poco tiempo, la gente veía los temas del Medio Oriente como un tema referido a Israel y Palestina. Muchos decían que resuelto este tema no habría más conflicto y estos últimos años, desgraciadamente, han desnudado la realidad, que hay una batalla cultural de civilizaciones”.

Su visita, a la Argentina, fue en el marco de la distinción que recibió de la Asociación Amigos de la Universidad Ben Gurion del Neguev, durante el VIII Encuentro Académico Anual, en un acto que se efectuó en el Hotel Alvear de Buenos Aires.

Emilio Cárdenas, en nombre del Comité Académico Científico de la institución, fue el encargado de presentar al destacado político uruguayo que fue presidente de la República Oriental del Uruguay en dos oportunidades, luego de desempeñarse en diversos cargos gubernamentales y ser miembro del Parlamento.

En el acto, Sanguinetti expuso una ponencia titulada “Las ideas y nuestro mundo”, donde manifestó que luego de la caída del Muro de Berlín se esperaba concretar la paz en el mundo, algo que no ocurrió.

¿Qué significa para usted el reconocimiento otorgado por la Universidad Ben Gurion del Neguev?
En lo personal, muy honroso. Lo tomo sobre todo como una expresión de una continuidad histórica de mi país con el Estado de Israel. Conformé la corriente política de 1944, que realizaba esfuerzos por lo que entonces se llamaba la palestina judía, como movimiento, y luego, donde Uruguay tuvo una participación muy importante en la comisión que creó el Estado, donde fuimos muy protagonistas. De modo que hay una continuidad histórica a la cual responden, más allá de lo personal que puede ser mi compromiso, hay una tradición del país.

¿Cómo observa usted nuestra región en estos últimos tiempos?
Felizmente noto un decrecimiento del populismo, ese fue sobre todo un hijo muy espurio de la prosperidad. Esos 10 años, del 2003 al 2013, ambientaron el populismo exhibicionista, que privilegia el hoy y condena el mañana, y construye, a veces, mayorías sobre la base del uso abusivo de los poderes. Eso está declinando, y todavía sobreviven en lugares tan problemáticos como Venezuela, que es una herida abierta, porque cada día está peor la situación allí.

Cuando Irán, en los últimos días, coquetea con visitas de funcionarios en Latinoamérica, ¿qué lectura hace usted?
En el mundo occidental, en general, hay una cierta ambigüedad. Hasta hace muy poco tiempo, la gente veía los temas del Medio Oriente como un tema referido a Israel y Palestina. Muchos decían que resuelto este tema no habría más conflicto y estos últimos años, desgraciadamente, han desnudado la realidad, que hay una batalla cultural de civilizaciones en un mundo islámico radical, que lo que pretende es la destrucción de los valores de occidente. No es una opinión mía, lo dicen ellos todos los días. Lo curioso es cómo alguna gente no los oye, o no quiere oírlos por comodidad o por temor. Esa ambigüedad política es lo que hace que muchas veces se produzcan estas situaciones tan particulares. Europa hoy está con un problema muy serio, en Francia la población musulmana es de un 10 por ciento. Por cierto, no todos son radicales, pero todos los radicales vienen de ese lado, entonces la situación es muy compleja. Yo entiendo que al mundo europeo, próspero, con gran bienestar, que atravesó varias guerras, le cuesta asumir que tiene que enfrentar otra guerra, pero ya en algunos lugares como Francia es incuestionable, y eso ha llegado a los Estados Unidos.
A la vez, hay una guerra interna musulmana. De ahí los países líderes, Irán y Arabia Saudita que son los líderes de las dos grandes corrientes (Egipto y Jordania están en otro lugar) intenten una acción política, de presencia o de conquista de posiciones favorables. Pero sin duda es grave, ellos han trasladado la situación aquí: la posición de Irán en la Argentina o la responsabilidad de Irán en la Argentina, es inocultable en los episodios terroristas. De modo que, todo esto obliga a tener una actitud de alerta. Es entristecedor que uno tenga que militar a favor de causas que deberían ser asumidas con naturalidad.

En Uruguay, Paysandú fue el protagonista de un hecho muy lamentable de un hombre judío que fue acuchillado y muerto, seguramente coincidirá que eso no fue bueno para nuestra región, ¿qué opina?
Fue un episodio individual, que no por eso es menos importante, en un país de una muy fuerte tradición de tolerancia, donde la comunidad judía ha sido muy importante, donde hay un espíritu de convivencia, donde en los actos de la comunidad israelí asisten todos los partidos y todos los gobiernos invariablemente. Es un país muy particular Uruguay, es el único país donde siendo laico, los presidentes van a los actos religiosos, no sólo de la comunidad judía. El clima no es favorable a eso, sin embargo, esta prédica universal que invoca a cualquier ciudadano a que cometa el terror, llega a mentalidades cerradas, a psicologías violentas. Por eso es un error cuando se dice que no hay que darle importancia porque estos son frustrados, porque los que cometen terrorismo siempre son personas frustradas. Hitler fue un frustrado básicamente, un pintor fracasado. Siempre el terrorismo comienza o se anida en mentalidades de ese tipo.

¿Y estos lobos solitarios, son tan solitarios?
En este caso creo que sí, era más bien una persona solitaria, porque no hay un movimiento, pero no por eso deja de ser menos grave. El lobo solitario es más grave que el otro, porque ni siquiera responde a una organización, está respondiendo a un llamado lejano que lo convoca, de modo que es tanto o más grave que el otro.

En su primer discurso en las Naciones Unidas, el presidente Mauricio Macri mostró su compromiso y pedido de esclarecimiento de los atentados en la Argentina.
Es un planteo humanitario, que hace a la propia dignidad de la democracia argentina, ¿se podrá resolver? Sí, ojalá sí, porque pasados los años las cosas se diluyen mucho, la gente se muere, los documentos desaparecen, los testimonios se evaden. Ojalá se pueda descubrir la verdad que hay en el trasfondo de todos estos atentados.

Memorándum, Nisman ¿qué opina de eso?
Es lo mismo, uno desea por la dignidad de la Argentina y por la dignidad de todo nosotros como rioplatenses y como latinoamericanos que ojalá se pueda resolver. Hoy leí un artículo de mi amigo, Santiago Kovadloff, comparto el sentimiento que él expresa, ojalá fuera la realidad a darle una respuesta. Lo que no dudo es que el Gobierno va a hacer todos los esfuerzos, porque hay una entidad en el planteo de Macri.

¿Qué pensó cuando el kirchnerismo propuso el memorándum?
El kirchnerismo, evidentemente, tiene una actitud falsa en todo esto. Era una actitud dual, ambigua, ambivalente, evidentemente era insincero.