Entrevista a Santiago Posteguillo

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Desde la web del autor

     Santiago Posteguillo según su propia web, es filólogo, lingüista y doctor europeo por la Universidad de Valencia. Es profesor titular en la Universidad Jaume I de Castellón, donde dirigió el Instituto Interuniversitario de Lenguas Modernas Aplicadas de la Comunidad Valenciana. En este momento imparte clases de lengua y literatura inglesa, principalmente del siglo XIX, teatro isabelino y la relación entre literatura inglesa y norteamericana, cine, música y otras artes. Estudió Literatura Creativa en USA y lingüística y traducción en el Reino Unido, tiene en su haber más de setenta publicaciones académicas. El gran público lo conocimos a través de Africanus, el hijo del cónsul, en 2.006 y desde entonces su ascenso ha sido meteórico.
     - Autor de Bestseller de novela histórica, ¿nos puede decir cómo fueron sus comienzos?¿cómo se presenta uno con una obra tan extensa en una editorial?
     - Mis comienzos, como los de la mayoría de los escritores, fueron complicados: escribí dos novelas cuando tenía veinte años que nunca interesaron a nadie; luego empecé otras que no acababa nunca y, finalmente con Africanus recibí unas dieciséis negativas. Llegas a plantearte seriamente dejarlo, pero, sin duda, la persistencia y creer en un mismo son esenciales en el mundo del escritor.
     - Es impresionante la documentación que tienen sus obras sombre el Imperio Romano, ¿cuánto tiempo puede llevarle escribir una novela?
     - Aproximadamente dedico unos dos años a cada novela histórica de los que varios meses son sólo para documentarse. Sin una sólida base documental no hay novela histórica que resista el paso del tiempo. A partir de ahí se puede fabular en los vacíos que deja la historia, pero antes debes conocer lo que se sabe y lo que se desconoce de una época histórica. Al final, necesito de unos seis a siete años para una trilogía. La paciencia también es una virtud en el novelista histórico.
     - Es realmente el periodo histórico que más le interesa?
     - Roma es un magnífico periodo histórico para novelar por lo espectacular de sus personajes y el escenario de batallas, gladiadores, carreras de cuádrigas, emperadores, etc. y deslumbrantes historias de amor; pero también hay otras épocas  apasionantes y espero sorprender a los lectores con algún relato épico más allá del mundo romano.
     - ¿Realmente es más interesante para la literatura un emperador malo?
     - Lo esencial en una novela es que haya conflicto. Sin conflicto ningún elato resulta interesante: una historia de alguien que nace, todo le va bien en su infancia, conoce a una mujer maravillosa, se casan, tienen hijos y son felices, es el sueño vital de cualquier ser humano. Pero como relato es monótono. El conflicto revitaliza la narración y ver como los protagonistas se sobreponen a los problemas es lo que atrae, porque, lamentablemente, todos tenemos problemas y entonces podemos empatizar con los personajes. Y para el conflicto narrativo se precisan de malvados.
     - ¿Por qué Trajano?
     - Porque fue el más grande de los emperadores romanos y los anglosajones lo ningunean en todos sus estudios y novelas y ya iba siendo hora de que alguien le dedique a este emperador el tiempo y la atención que merecen. Además Trajano vivió una época vibrante, a caballo de los dos primeros siglos de nuestra era.
     - En sus novelas los malos son inteligentes y al bueno lo baja rápidamente del pedestal en que se les suele colocar, ¿cree que ese es el secreto de que los veamos tan reales? El de vencer a alguien inteligente, por ejemplo.
     - Sí, esto es primordial. Ni los héroes son perfectos, ni los perversos necesariamente estúpidos. La vida es enormemente compleja y las novelas deben reflejar esos matices. A veces me dicen que mis héroes son demasiado perfectos, pero eso es porque juzgan a personaje sólo por la primera parte de una trilogía. Si se lee la trilogía completa se ve cómo evolucionan los protagonistas.
     - Tiendo a interpretar frases libremente en lo que leo, así que le haré la pregunta de forma abierta, ¿hay referencias literarias a otros libros a escondidas entre sus letras, tales como El nombre de la rosa?
     - Por supuesto. Me encantan los libros, la literatura, los escritores y escritoras que tanto admiro y me encanta hacer guiños literarios. En La traición de Roma, al final, hay una clarísima referencia a El nombre de la rosa, desde luego y en toda la trilogía de Escipión hay referencias a la obra de Tolkien. En Los asesinos del emperador hay un homenaje a Eowyn de Rohan y otro para las novelas de Jack London.
     - Y ahora, ¿qué podemos esperar de Santiago Posteguillo en su próximo título? Inicialmente diría que iba a continuar la trilogía, pero precisamente acaba de sorprendernos.
     - Y sigo trabajando intensamente sobre la segunda parte de Trajano, pero quería también que los lectores vayan conociendo que tengo otros intereses y advirtiendo así que escribiré de más cosas además que de Roma. Pero eso no quiere decir que vaya a dejar nunca de seguir haciendo novelas sobre la propia Roma. Creo que todo puede combinarse.
     - Y ahora nos presenta La noche en que Frankenstein leyó El Quijote, un libro que demuestra pasión por los libros, ¿cómo surge este libro?
     - Por ese interés que tenía de compartir con los lectores mi pasión por los clásicos. También es un intento de acercar estos maestros de la literatura a muchas personas que pueden pensar que los escritores de tiempos pasados no tienen nada que contarles, cuando los grandes maestros de la literatura son los que más saben de su tiempo y de todos los tiempos porque son los que mejor han retratado la naturaleza humana.
     - Es un cambio tremendo de registro, de volumen de páginas... ¿le costó el cambio?
     - No especialmente. La noche en que Frankenstein leyó El Quijote tiene un tono quizá algo más didáctico, pero este tono ya estaba entre las líneas de mis novelas históricas. Es cierto que hay un cambio sustancial en cuanto a extensión: de novelas de mil páginas pasamos a 24 relatos de 5 a 8 páginas, pero mis novelas están construídas cruzando capítulos cortos o escenas breves que se van entretejiendo unas con otras hasta crear la novela extensa. Por eso escribir relatos cortos no es tan diferente, sólo que son más independientes unos de otros a diferencia de los capítulos de una novela donde la interdependencia es mucho mayor.
     - Profesor de lengua y literatura la pregunta es obvia... ¿la gente joven lee más?
     - Hay de todo: gente joven que no lee nada y gente joven que sí lee mucho, desde niños. Influye mucho el ambiente en casa. Luego está el asunto de las tecnologías, lo esencial es que se siga leyendo sin importar el formato en el que se haga.
     - Estuvo en un taller de Escritura Creativa, ¿cómo fue la experiencia?
     - Yo estudié escritura creativa en Denison University, Ohio, en Estados Unidos como parte integral de mis estudios en literatura inglesa y norteamericana. La asignatura sobre la lectura creativa, donde hacíamos todo tipo de ejercicios narrativos para aprender a dominar el punto de vista narrativo, la generación de ambientes, la caracterización de personajes, etc fue clave en mi desarrollo como escritor. Lamentablemente, en las universidades españolas, que yo sepa, la literatura creativa no se imparte como créditos oficiales sino, en el mejor de los casos, como cursos extracurriculares. Si queremos buenos narradores hay que procurarles esta formación en el máximo nivel. A falta de una enseñanza universitaria adecuada en este ámbito, existen numerosos talleres de escritura independientes de diferente calidad. En Valencia, que es la zona que yo conozco mejor en este campo, recomiendo los que se imparten en los dos importantes centros de cultura privados de la ciudad: el Museo L'lber en la calle Caballeros y Bibliocafé en la calle Amadeo de Saboya.
     - Finalmente me gustaría saber qué está leyendo ahora.
     - Estoy releyendo a Oscar Wilde, Hemingway, Tennesse Williams, Charlotte Brontë y Jane Austen entre otros clásicos en lengua inglesa para mis clases de la Universidad. Y luego ando leyendo ensayos muy variados sobre la época de Trajano para proseguir con la documentación de la segunda parte de la trilogía.

     Quería dar las gracias a Santiago, por su amabilidad y disposición conmigo y también a todos vosotros por hacer de este espacio un lugar de todos cuando, días como ayer, os unís a dejar vuestras anécdotas. Muchas gracias, de verdad.
     Bibliografía:
     - Africanus
     - Las legiones malditas
     - La traición de Roma
     - Los asesinos del emperador
     - La noche en que Frankenstein leyó el Quijote