Siempre se ha dicho que España no es un país de tradición emprendedora, ni industrial. Bastantes de las pocas multinacionales que tenemos hoy en España son empresas estatales privatizadas. Pero las cosas han cambiado.
De hecho, asistimos a una proliferación de empresas de reciente creación, muchas tecnológicas, fundadas y capitaneadas por emprendedores que emergen con fuerza en medio del cataclismo financiero que nos atenaza. Y de ellas y ellos se trata en este libro Aprender a emprender de Vis Molina. De Atrápalo, Chocolat Factory, Bluespace, Starlab, Meridia Capital, Impact Media, Ferrer Bobet, Normandie, Rusticae, Vitalia, Tuenti, Mykoots, Softónic… Con los testimonios de quienes lo hicieron posible: Nacho Sala, Michel Laline y Titus Ruiz, Alexander Ruckensteiner, Anna Maiques, Javier Faus, Thaïs Ivern, Sergi Ferrer Salat, Graziella Antón de Vez, Carlota Mateos e Isabel Llorens, Catalina Hoffmann, Xavier Argenté y Tomás Diago… Esta primera mañana primaveral hablamos con Vis Molina una periodista y filóloga que tras realizar diversas tareas en el mundo editorial, se volcó por entero en el periodismo. Actualmente es colaboradora de de Fuera de Serie, suplemento del diario Expansión, y de El Cultural (El Mundo). Además, ha publicado dos libros, la biografía de Bibi Salisachs (mujer de Juan Antonio Samaranch) y la saga de la familia Godó. P. Del título del libro se desprende que el emprendedor no nace, se hace… R. Efectivamente, creo que hay circunstancias en la vida que nos pueden animar a emprender, pero me gustaría añadir también que hay individuos que muestran un talante más audaz que otros, como si llevaran en sus genes un espíritu aventurero que les ayuda a vislumbrar oportunidades en lugares insospechados. P. Empiezas diciendo que España no es un país de tradición emprendedora, ni industrial. Pero, añades, las cosas han ni industrial. Pero, añades, las cosas han cambiado. ¿Hemos cambiado o nos han cambiado? R. Las cosas han cambiado porque nosotros, los españoles, las hemos hecho así. No me gusta el victimismo. Tenemos el país que nos merecemos y los políticos que hemos votado, mal que nos pese. En nuestra mano está el ser y actuar de otra manera. Ahora, con los innumerables casos de corrupción que afloran en todos los partidos, no puedo menos que pensar que la picaresca forma parte de la esencia de los españoles. Es una pena que sea así, pero esa es la realidad. Quizás ahora escarmentaremos… Ojalá. P. Dice Joaquín Lorente en el prólogo: «Este libro es puro erotismo: mientras lo lees, te excitas»… ¿Era esa tu intención? R. El propósito era transmitir entusiasmo para animar a los jóvenes y no tan jóvenes a convertirse en emprendedores. Si ese entusiasmo se percibe con excitación pues ¡bienvenida sea! Lo difícil es transformar el impulso emprendedor en una empresa sólida… Todos los emprendedores entrevistados coinciden en que sus carreras han estado llenas de obstáculos, tropiezos, fracasos y algún que otro éxito. Creo que es importante asumir que el fracaso forma parte del aprendizaje. P. Permíteme un toque de género: hay más hombres que mujeres… R. Desde que empecé a trabajar en este proyecto uno de mis empeños fue encontrar a mujeres emprendedoras, con negocios consolidados en cuanto a trayectoria y cifras de facturación. He retratado a algunas de ellas. Es cierto que no hay muchas, pero también es cierto que cada vez hay más. Las mujeres nos hemos incorporado al mundo laboral con mucho retraso y no menos impedimentos, pero ahí estamos. Y nos queda mucho recorrido todavía.