#NeThinking, Comunicación, Internacional, Internet, Medios, Periodismo, Redes socialesYoani Sánchez en la isla de San Simón, donde asistió a la tercera edición del evento NEThinking / Foto: Carmina Escrigas
En plena gira mundial de 80 días por 16 países, la periodista y bloguera cubana Yoani Sánchez ha pasado el fin de semana en la isla de San Simón, en el corazón de la ría de Vigo, donde participó en la tercera edición del evento NEThinking. Azote constante del castrismo, Yoani se ha venido a Galicia a descansar y a reflexionar sobre la Red, los nuevos medios, las redes sociales y los espacios de libertad que tanto añora.
¿Qué sientes al volver a estar «aislada» en una isla tras tu salida de Cuba?
Me acuerdo mucho de un poeta cubano, Virgilio Piñera, que dice: «la maldita circunstancia del agua por todas partes». Y en este caso la circunstancia del agua por todas partes es favorable. En Cuba a la cuestión de ser una isla se suma la desconexión, la falta de información, el control político… Allí me siento doblemente aislada, mientras que aquí siento que es una isla conectada, una isla donde estoy voluntariamente.
¿Qué destacarías de tu gira mundial? ¿Con qué vivencias te quedas?
Me quedo con la Cuba que he encontrado fuera de Cuba. Me encontré con un joven en Nueva York con acento cubano. Era de New Jersey, de una tercera generación de cubanos y nacido en el exilio. Eso me parece impresionante, porque es todo lo contrario de lo me habían contado en la propaganda oficial.
Has soportado críticas e insultos en numerosos actos durante las últimas semanas. En tuits tuyos consideras esos rechazos como un brindis a la pluralidad…
Exactamente. Yo quiero eso también para mi país. Sueño con el día en el que en mi país toda figura pública pueda ser, de manera pacífica, cuestionada, criticada, puesta en la picota pública. Tengo claro que estoy viviendo un adelanto del futuro.
¿Por qué cinco años después de haberlo pedido te han dejado salir de Cuba? Por hartazgo hacia ti o porque no todo es tan negro como lo pintas?
Cuando el Gobierno se vio obligado a hacer la reforma migratoria, que tenía un retraso de décadas, prácticamente se dio cuenta de que yo era el termómetro. Que si no me dejaban salir nadie iba a creer que era una verdadera reforma. Yo creo que ahora estarán arrepentidos. La apuesta era déjala salir para que se derrumbe en el camino y está sucediendo todo lo contrario.
¿Para cuándo un cubalibre con los tuyos en una Cuba libre?
[Risas] Dicen que en el trago del cubalibre el cuba lo pone el ron y lo libre lo pone la coca-cola. Yo lo quiero más libre porque Cuba ya tengo. Soy cubana y tengo mi identidad muy clara. Sólo me falta la proporción de la libertad. Creo que ese cubalibre será pronto. Veo el envejecimiento de la generación histórica, el crecimiento de la sociedad civil, la tecnología actuando como un acelerante… Creo que estamos en un punto de inflexión.
Háblame de ese proyecto de montar un periódico en Cuba a tu regreso. ¿Quiénes están detrás? ¿Quién lo financia?
Quiénes están detrás… la eterna pregunta. Se trata de un periódico digital y lo que está detrás es el entusiasmo, el deseo de hacer y las ganas de contar. No necesita mucha financiación porque es un periódico que no va a imprimirse. Se trata de ocupar un espacio informativo que ahora mismo está vacío. Además en esta gira, después de cinco años de impedimento, estoy logrando finalmente acceder a alguno de mis premios periodisticos y el dinero que les acompaña. Voy a empezar ese periódico con lo que tengo, con lo mío.
Te habrán provocado para entrar directamente en política. ¿Te ves como candidata en el futuro de algún partido en Cuba?
No, para nada. Me falta cinismo para dedicarme a la política; lo mío es el periodismo. Lo tengo muy claro y soy muy testaruda. Ya me ha pasado en otros momentos de mi vida en los que la gente ha querido elegir por mí el destino y al final termino haciendo lo que quiero. Y lo que quiero es el periodismo.
¿Cómo valoras la victoria de Maduro en las elecciones de Venezuela? ¿Afecta ese resultado al futuro de Cuba?
Creo que tuvo la peor de las victorias posibles, con un margen muy estrecho, con una gran duda de si fue fraude o fue real, con una Venezuela colapsada económicamente, con una inestabilidad social bastante agravada… Me da la impresión de que Maduro o concilia las fuerzas que hay dentro del país o no cubrirá todo su mandato. Sin lugar a dudas esto afectará al Gobierno de Cuba, que no es lo mismo que a Cuba. A Cuba le vendrá bien porque acelerará las reformas y obligará al Gobierno raulista a abrirse.
Te has reunido en Madrid con todos los grupos parlamentarios menos con IU. ¿Qué ha pasado?
La gente de Izquierda Unida no ha querido estar en esos encuentros programados hace tiempo. Ellos sabrán. Sería muy positivo que conociesen la otra visión de Cuba ajena a la versión oficial.
¿Cómo ha cambiado Internet tu día a día?
Totalmente, a pesar de que Internet es una presencia escurridiza en mi vida. La gente piensa que estoy hiperconectada y lo que estoy es hiperingeniosa. Internet me ha hecho sentirme acompañada, que no estoy sola.
A los que te acusan de excesivo exhibicionismo y demagogia a través de tu blog y tu cuenta de Twitter ¿qué les dirías?
Para los que hacemos periodismo alternativo de activismo la visibilidad es una cruz que estamos obligados a portar como protección. Cada vez que cuento mis avatares diarios en realidad lo que estoy haciendo es creando mi paraguas protector. Mientras esté el aguacero del totalitarismo y de la represión no puedo cerrarlo. Después vendrán los tiempos de alejarse de las luces.
¿Qué sensaciones has tenido al entrar en Galicia?
Ha sido la sensación de regresar a un territorio conocido. En Cuba las referencias a Galicia son constantes. Creo que todo cubano se siente casi más cerca de un gallego que de algún otro país latinoamericano.
Has dicho muchas veces que añorabas estar en NEThinking desde la primera edición. ¿Por qué?
Yo proyectaba, y lo estoy confirmando ahora, que NEThinking iba a lograr algo que me gusta mucho. Y es el hacerle un reto a mis neuronas. Eso me encanta porque creo que algo que nos está afectando mucho a los cubanos es que este ciclo de supervivencia no nos deja pensar metas más elevadas. Hace muchos años vi una película soviética donde había dos jóvenes y uno le decía al otro: ¿cuál es tu sueño? El otro le contestaba: mi sueño es tener un abrigo como el tuyo. El primero, que tenía más recursos, se quitó el abrigo y le dijo: toma, te lo regalo para que tengas sueños más elevados. La isla de San Simón y NEThinking me han ayudado a tener sueños más elevados.
¿Internet es una revolución silenciosa que acabará con los totalitarismos o todo eso es una utopía?
No es una utopía. Es una realidad. No creo que los totalitarismos soporten el ácido corrosivo que significa la posibilidad de que sus ciudadanos accedan a la libertad informativa
En unas semanas volverás a tu querida patria. ¿Cómo ves tu futuro?
Me veo con muchos abrazos de mi familia en el aeropuerto, enfrentándome a una difamación mediática más fuerte. Pero bueno, estoy más que acostumbrada a eso. También me veo inaugurando un medio digital pronto, quedándome hasta altas horas de la madrugada terminando un artículo o perfilando un editorial. Ahí me veo.
¿Tu siguiente salida de Cuba, en caso de que se produzca, se podría titular «Regreso al futuro»?
[Risas] Lo que me encantaría sería llevarme trozos de futuro a Cuba a ver si nos saltamos algunas etapas. Pero sí, se podría titular así. Soy una viajera en el tiempo, alguien que tiene la capacidad de trascender el momento que le ha tocado e imaginarse cómo puede ser el mañana.