Si me preguntaran que significa campeonato de Francia o Italia diría que el equivalente al campeonato de España. Deportivamente hablando, el campeonato de España individual absoluto es una prueba car
gada de historia, digna de estudio, y es o debería ser para los ajedrecistas uno de los objetivos deportivos fundamentales como establecimiento de la primera meta a alcanzar. Toca a los estamentos organizativos prestigiar la prueba, cuanto más mejor, y reconocer al campeón como referente mientras ostente el título.
2. Cuéntanos alguna experiencia exitosa relacionada con tus participaciones en dicho evento.
Mi primer campeonato de España absoluto lo disputé en el año 1972, contaba entonces con 14 años, fue una experiencia deportiva fantástica, nunca se me olvidará. por aquel entonces y debido a la edad yo era una esponja, disfrutaba de todo lo deportivo con gran entusiasmo y me movía ilusionado e interesado por adquirir conocimientos viendo a los jugadores consagrados de entonces. Extradeportivamente no tengo palabras, fue mi primera salida al continente, a la península ibérica, guardo recuerdos imborrables de quienes compartían conmigo mesa y mantel y de alguna manera tenían mi custodia. Nombraré a uno que ya no está entre nosotros: Angel Fernández, excampeón de España año 1967, ingenioso jugador, táctico, que siempre buscaba la combinación y el mate. En términos generales y, de todos y cada uno de los campeonatos de España en que participé tengo que decir que conservo grandes experiencias, con en ocasiones éxitos deportivos.
3. ¿Ser campeón de España ha afectado a tu vida personal? Asimismo, has sentido la responsabilidad de ser un modelo a seguir para los canarios?
Es evidente que uno pasa por la vida y se mueve en un entorno social, familiar, laboral etc.; y transcurre la mayor parte de las veces por experiencias comunes que a casi todos nos afecta. No hay que olvidar que el hombre y la mujer son seres por naturaleza sociables y en general asistimos como espectadores a la mayor parte de las cosas. Cuando tenemos la oportunidad en un momento de nuestra vida de destacar en algo que trasciende a esa mera expectación y nos convertimos en protagonistas cuyo reconocimiento otros avalan, no cabe duda que tiene una afección en la vida personal. Ahora bien, básicamente, uno debe conservar las esencias de la personalidad y no confundirse con el éxito. Y, contestando a la segunda parte de tu pregunta, el modelo a seguir por cada persona, canario o de otro lugar del mundo, es el propio, desarrollando las fortalezas y virtudes que cada uno tiene en mayor o menor medida. Otra cosa es que uno sirva de ejemplo y aporte algo a los demás.Yo podría dar muchos nombres que para mi han sido y son un ejemplo y han aportado mucho en mi vida.
4. ¿Cómo se afronta un campeonato de este nivel?
Esta prueba deportiva, de excelencia oficial, en aquellos que se ven con capacidad para ganarla debe afrontarse profesionalmente. Buena preparación teórica, salud y fortaleza física y mental -practicar deporte físico un par de meses antes de la prueba- , buena alimentación, pasear después de comer, ect., son buenos consejos para mantener y soportar la presión de cada partida. No hay que olvidar que el ajedrez puede ser un juego perfecto pero en nuestras manos se convierte en imperfecto, de ahí que un gran trabajo realizado durante la vida de la partida en unos segundos se puede tirar por la borda. Uno cree y piensa que no, o ni siquiera se lo plantea, pero los factores exógenos al juego son fundamentales al igual que la predisposición y la autoconfianza para afrontar la partida, la lucha. Se debe, no obstante, por encima de todo conservar la objetividad, porque siendo objetivos podremos rectificar y revalorar las posiciones.
5. ¿Crees que la desventaja de la insularidad queda reflejada en este tipo de campeonatos?
Hubo un tiempo en que creía que si pero estaba equivocado. Los ingleses viven en una isla -grande pero isla al fin y al cabo- , y sin embargo conquistaron medio mundo. Los japoneses también viven en una isla. No olvidemos que nuestros hermanos canarios cuando aquí había escasez emigraron a las Américas, fundaron por ejemplo la ciudad de San Antonio en Texas, crearon empresas en Venezuela y en general tenían una aptitud de hacer grandes cosas. Es verdad que el coste de la insularidad puede impedir y doblegar a quienes no pueden saltar los obstáculos que ésta presuntamente pone, pero yo tengo que decir que el talento, el rigor y la disciplina deportiva son más importantes, como también lo son las estructuras que definen un modelo que aprovecha los recursos humanos y materiales sosteniendo en el tiempo la difusión y práctica deportiva. El mundo se ha hecho cada vez más pequeño, las comunicaciones lo han revolucionado. Hagamos nosotros las cosas bien y tengamos presente que la insularidad puede incluso verse como una ventaja.
6. ¿Cambiarías algo de los campeonatos de España?
Es un modelo de campeonato el que tenemos, abierto a todos. Creo que está bien. El otro sería volver a los torneos cerrados que también tiene sus ventajas pero yo soy partidario de que se mantenga el actual sistema. Me parece una oportunidad deportiva para todos los que quieran disputar la prueba. No se me ocurre qué podría cambiar, no se si hay muchas alternativas. Lo que si es evidente es que las cosas son susceptibles de mejora en función de los recursos presupuestarios. Como anécdota puedo decir que en el campeonato de España de 1972 que cité anteriormente, en algunos tableros los jugadores se quejaban de que tenían que jugar su partida con hasta tres tamaños de peones, desde entonces a llovido mucho.
7. Transmite lo que desees al mundo del ajedrez
Siempre he considerado al ajedrez como un lenguaje internacional, un deporte para competir o un juego para entretenerse.
Entre tantos deseos personales me gustaría destacar uno que a mi personalmente me parece que fue un error histórico, y es que se rescatase el viejo sistema de clasificación para acceder a disputar el campeonato del mundo en sustitución del actual, y mantener al campeón del mundo tres años como existía entonces.
Por David Rodríguez Pérez