Entrevista Capotiana a Lidia Corcione

Publicado el 30 mayo 2022 por Nerysantosgomez

“Barriguita llena, corazón contento” es un dicho que solemos decir con una sonrisa y sobando la panza luego de la satisfacción de una buena comida. Así fue después de degustar unas exquisitas pizzas caseras la noche de este pasado domingo 8 de mayo cuando celebrábamos el día de la madre con la familia Corcione. Presencié desde que Lidia puso la levadura con el agua caliente hasta que la masa se convirtió en esos discos untados con abundante salsa de tomate y a tope con deliciosas guarniciones. Gustavo Tatis, el reconocido periodista y su adorable esposa Mary nos acompañaban. La madre de Lidia, de su mismo nombre, señora amable, culta, generosa y además que nunca envejece, con una sonrisa iluminaba la estancia. Un viento que olía a sal de mar nos refrescaba mientras la vista de la bahía nos mecía los sentidos. Entonces decidimos plantearnos las preguntas que en 1972 el escritor y periodista Truman Capote decidió hacerse a sí mismo. Este original texto que funcionaria como la autobiografía que nunca escribió, Capote, lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida de Lidia Corcione, su lado íntimo y personal. Aquí transcribo las respuestas francas e instantáneas de Lidia, la mujer detrás de la escritora, la poeta, la fotógrafa, la educadora, la conservacionista ambiental, la amiga de todos, a quien todos saludan, conocen y tienen algo que agradecer.

1. Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?

El patio de mi antigua casa de Cartagena con los árboles frutales donde mis recuerdos se balancean colgados de las cuerdas de un columpio que sostiene una tabla desteñida por el sol y la lluvia.

2. ¿Prefiere los animales a la gente?

Me quedo con la grandeza del colibrí, que con su diminuta mirada encierra la magia de un mundo que los humanos no hemos alcanzado a explorar porque a pesar de no entenderlos queremos imitarlos constantemente. Refiriéndome también a todas las aves, su canto, su vuelo, su aleteo en la levedad del tiempo.

3. ¿Es usted cruel?

No.

La crueldad es (como dice Tatis) un invento humano. Para defenderse cuando nos sentimos desprotegidos o atacados por otro.

4. ¿Tiene muchos amigos?

En el libro “Ilusiones de Richard Bach” dice: “Tus amigos te conocerán en el primer minuto del encuentro que mil ocasiones en años”. Tengo el compartir en momentos de zozobra y sosiego. Si existen, plenamente.

5. ¿Qué cualidades busca en sus amigos?

Auténticos, transparentes, generosos, que sean carentes de toda envidia, que podamos tejer juntos colchas de retazos (que sean las buenas y las malas) que nos cobijen, para ascender en la levedad de cada instante y lograr dar a los demás el golpe de luz que todos anhelamos.

6. ¿Suelen decepcionarle sus amigos?

No. Cada cual tiene su propia vida, con asuntos por resolver. Eso lo entendí cuando maduré como ser humano.

7. ¿Es usted una persona sincera?

Si lo soy.

8. ¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?

El hombre más ocupado es el que más tiempo tiene. Hablar de tiempo libre es explorar para una nueva producción, una captura con la lente, un verso, una palabra.

9. ¿Qué le da más miedo?

No reconocerme frente a un espejo o estar bordeando el arcoiris en medio del ocaso cuando el mar se devora el sol.

10. ¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?

Escandalo como tal, ya casi nada, rechazo a la barbarie, la pedofilia, las guerras y la violación a la mujer. Todas dolorosos, aberrantes y repugnantes.

11. Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?

No concibo mi vida sin crear, puesto que yo soy parte de esa creación. Soy siendo y siendo me reencuentro.

12. ¿Practica algún tipo de ejercicio físico?

Camino

13. ¿Sabe cocinar?

Cocinar es un arte como construir con olores y texturas.

14. Si el Reader ‘s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre “un personaje inolvidable” ¿A quién elegiría?

A la pobre viejecita de Rafael Pombo, marca una realidad contundente que nunca está en desuso. El Ser humano no avanza y deja que los demás lo hagan porque teniéndolo todo, no se conforma.

15. ¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?

Acompañame. No me refiero a una compañía que llene el vacío, sino a “Estoy contigo”.

También sería ternura, podría hacer un compendio sobre esa palabra y todo lo que es capaz de generar, es la caricia más invisible que transforma cualquier situación.

16. ¿Y la más peligrosa?

Odio, Encarniza la degradación del Ser humano y su esencia no permite trascender. Solo aniquila y desvirtúa.

También desechable

17. ¿Alguna vez ha querido matar a alguien?

“Matar y comer del muerto” es un dicho muy común y popular, metafóricamente se expresa hasta de manera pícara. En mí no se ha cruzado esa idea o sensación, me ocupo en respirar hondo y cuidarme la próxima vez.

18. ¿Cuáles son sus tendencias políticas?

La política como ciencia es exquisita estudiarla. Las ideas políticas y politiqueras en pleno siglo XXI, están fuera de foco, atadas a la hegemonía, locura, corrupción y descalabro. En lo personal pienso en justicia social y más oportunidades, no soy de izquierda. La realidad mundial ya no se enmarca dentro de tendencias como tales, se han ido entretejiendo estructuras amainadas, hay mucha ambición personal y colectiva.

19. Si pudiera ser otra cosa, ¿que le gustaría ser?

Nunca lo he pensado, ser yo misma me ha gustado ser. Repleta de desaciertos pero transformándome en mi vuelo, por lo que quisiera ser de repente un colibrí, liviano, ágil e inteligente.

20. ¿Cuáles son sus vicios principales?

El vicio de fumarme los amaneceres y atardeceres, me bebo a diario el ocaso y la vida, Le tomo foto a lo inerte y doy vida a ello.

21. ¿Y sus virtudes?

Si una virtud es ayudar a todos con poco o mucho de mi misma, eso sería. Valorar al otro en este mundo cabemos todos y hay lugar para cualquier ser de cualquier especie.

22. Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?

Más allá de escenas cineastas o televisivas, no he pensado en esa situación, debe ser horrible. El temor y las imágenes no creo que alcanzan a hacer conexión, entonces no veo imágenes pasando por mi mente en un momento así.