Hace ya 16 años que, gracias a la película de Neil Jordan, descubrí el fascinante mundo de los vampiros de Anne Rice. Por aquel entonces yo tenía 12 años y el mito vampírico me había atraído desde que era pequeñita y leía los libros de El Pequeño Vampiro de Angela Sommer-Bodenburg. Mi atracción se convirtió en pura fascinación cuando empecé a leer los libros de Anne Rice.
El primer libro de la saga es Entrevista Con El Vampiro publicado en 1976, en el que Louis nos cuenta su historia desde que nació como vampiro hasta el momento actual, en este libro ya aparece Lestat, el personaje que será el gran protagonista de las Crónicas Vampíricas, un personaje que puede ser tan atrayente como repulsivo y con una complejidad psicológica impresionante como se vería más adelante en los siguientes libros. Sin embargo, aquí la historia se centra en Louis, un personaje que en el siglo XVIII muere como humano y nace como vampiro de la mano de Lestat, su mentor, amante y compañero.
Louis conserva aún muchos rasgos de su humanidad aún después de siglos de vida vampírica y esa es su gran tragedia, vive con el tormento de la culpabilidad que le supone quitar la vida a los humanos, esa vida humana que tanto añora.
En este libro aparece también un personaje que marcará para siempre la vida de Louis y Lestat, una niña llamada Claudia a la que una noche convierten en vampiro y que pasa a ser a partir de ese momento su hija, amante y compañera. Claudia era demasiado pequeña cuando la convirtieron y eso traerá más tarde problemas en los que Lestat y Louis no se pararon a pensar y que llevarán al final trágico de la niña vampiro.
Las relaciones entre los vampiros son muy ambiguas, Lestat y Louis se aman y aman a Claudia a la que también tratan como a una hija. En la película la relación entre Louis y Claudia se tuvo que enfocar de una manera más fraternal para que no se interpretara como pederastia, sin embargo en el libro su relación es mucho más compleja, Claudia es una mujer vampiro encerrada en el cuerpo de una niña y Louis y ella tienen una relación muy profunda y especial.
Anne Rice revolucionó el mito vampírico con esta primera novela mostrando a los vampiros como seres capaces de sentir, atormentados por la culpabilidad y no sólo como monstruos ávidos de sangre. Son seres que se plantean cuestiones sobre su existencia y no creen en ningún dios ni en Satanás, (el único demonio que existe son ellos mismos) rompiendo así con la tradición europea que asociaba a los vampiros con ritos satánicos.
Este primer libro aún sigue siendo el más vendido de las Crónicas Vampíricas, seguramente por el tirón de la película, sin embargo no es el mejor, aunque sí es una excelente introducción al fascinante mundo que nos encontraremos en Lestat, el Vampiro y en La Reina de los Condenados.
Es prácticamente imposible encontrar otra obra vampírica en literatura, cine o anime que tenga una profundidad y riqueza comparable a la de Anne Rice, por eso es imprescindible para los amantes del mito vampírico.