José Manuel Navarro Llena (@jmnllena) es experto en marketing y lleva más de tres décadas trabajando en el sector financiero y casi dos lustros impartiendo clases en escuelas de negocios y de comunicación. De carácter inconformista y ávido lector, busca conexiones entre disciplinas tan dispares como la filosofía, la biología o la psicología para aportar ideas y visiones innovadoras al mundo de la empresa, tanto al ámbito de la gestión como al del marketing. En la actualidad es colaborador habitual del suplemento Expectativas del Diario Ideal (Grupo Vocento), consultor de marketing y director del Master de Neuromarketing impartido en la Escuela Superior de Comunicación y Empresa (University of Wales, Swansee).
Aquí van las preguntas y sus respuestas con el autor en torno a El Principito y la gestión empresarial:
«LA VERDAD ES SÓLO UNA, PERO UNA PARA CADA UNO»
1. ¿Cuándo y por qué nace el libro El Principito y la Gestión Empresarial? El contenido del libro se empezó a gestar hace unos tres años, a través de una serie de reflexiones que iban surgiendo conforme sentía la necesidad de analizar la realidad de lo que está ocurriendo en las empresas, no ya como consecuencia de la crisis económica sino más bien siendo aquéllas en parte precursoras o facilitadoras de que ésta haya surgido y haya ocupado nuestras vidas (y en algunos casos, como se decía antaño, las haciendas también). En la vida diaria, en los comportamientos personales, sabemos lo que está bien y lo que no, lo que es ético y lo que no se ajusta a la moral, lo que nos hace crecer y lo que nos impide ver más allá de nuestro ombligo, y de nosotros depende tomar una actitud u otra a pesar de que, a veces, nos engañemos y justifiquemos comportamientos inadecuados en aras de un propósito que pensamos es mejor. Pues a las empresas les ocurre igual. Del conjunto de esas reflexiones nació el libro, para que ese paralelismo fuera recogido en negro sobre blanco.
2. ¿Cuáles son las principales aportaciones de este libro respecto a otros de temática similar? Quizá la perspectiva desde la que abordo cada uno de los capítulos, que están distribuidos en tres grandes bloques: management, filosofía empresarial y marketing. Para construir el discurso de cada texto aporto visiones de diferentes autores de estas mismas materias, pero también de otros representantes de otras disciplinas, como la biología, la psicología, la historia, la ecología, la física, la neurología…, y recupero textos de algunas canciones, de poemas, del teatro o del cine para ilustrar con mayor atractivo lo que quiero decir. Pero en cualquier caso, el lector no encontrará conclusiones absolutas sino puertas por las que acceder a sus propias respuestas, si está dispuesto a hacerse preguntas.
3. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido al investigar y escribir este libro? En realidad no ha habido sorpresas, más bien certezas al constatar que los mecanismos empresariales “tayloristas” que se impusieron en el período de la revolución industrial siguen manteniéndose, maquillados en algunos casos con toques de modernismo gerencial pero básicamente empeñados en perpetuar los roles y jerarquías que sitúan a los trabajadores alejados del compromiso corporativo y a los directivos les garantizan posiciones de poder y remuneración muy por encima de lo razonable. Pero sí ha habido un descubrimiento: la profundidad de la obra y del pensamiento de Mary Parker Follett, precursora del concepto de administración humanista.
4. ¿Qué parte te gusta más del libro y por qué? En realidad no sabría destacar una en concreto, ya que el conjunto ofrece un discurso propio y unificado, en el que los capítulos se complementan e intentan dibujar un paisaje interdisciplinar, si bien cada uno de ellos puede ser leído independientemente para obtener una visión particular. No obstante, quizá los capítulos dedicados al neuromarketing puedan resultar más sorprendentes dado lo innovador de esta disciplina y el fabuloso marco de trabajo que presenta al basarse en la aplicación de la neurociencia cognitiva para diseñar estrategias de negocio realmente eficientes.
5. ¿Cuáles son, resumidamente, las tres principales claves de aplicación de El principito y la Gestión Empresarial? La más importante es reclamar la persona como eje principal de la empresa, tanto en la visión interna (empleados) como en la externa (clientes). Otorgarle a cada uno el papel de protagonista en las relaciones empresariales de manera que los primeros sean los que aportan valor a la compañía (desde el compromiso a la capacidad creativa y de generación de riqueza sostenible) y los segundos los que dan sentido a la permanencia de la empresa en el mercado por su capacidad de interacción con ella y de aportación a su crecimiento por lazos de fidelidad. Pero para que ello se produzca, la empresa debe formular un principio inviolable: ganar para que la sociedad donde actúe gane también. El crecimiento a costa de empleados, clientes, proveedores, etc., a la larga lo que produce es escenarios especulativos como los que nos han lanzado a la más oscura crisis de las que conocemos, probablemente no porque sea sistémica sino porque tiene todos los visos de haber sido concienzudamente provocada. Las otras dos claves surgen de esta primera: la gestión humanista de las empresas y la aportación de otras ciencias para construir una visión poliédrica de ésta.
6. ¿Cuál es el mayor reto al que se tiene que enfrentar hoy día El Principito en la empresa y cómo lo gestionaría? El mayor reto es confiar en las personas y dejar que sean ellas las que formulen compromisos de carácter moral para estrechar las relaciones entre ellas y las empresas. Los contratos basados en la generación de confianza mutua son más poderosos y más eficaces que los de carácter laboral o administrativo. Pero requieren de menos letra pequeña y de más voluntad, lo cual es bastante complejo de solucionar dado el carácter aún decimonónico que domina las mentes de directivos y empresarios.
7. La última palabra la dejamos al entrevistado para que trasmita cualquier mensaje que considere importante. Dicho así parece como si se me permitiera formular un deseo… Bien, en todo caso sólo me gustaría repetir la frase que abre el libro: “La verdad es sólo una. Pero es una para cada uno”. Estas palabras las puso Antonio Machado en boca de Juan de Mairena y hace tiempo que las hice mías en la medida que lo que expongo en mis escritos es mi visión, que puede ser compartida o no, pero que siempre busca el complemento de otras verdades para el enriquecimiento de todos. Si el amable lector tiene otra verdad, compartámosla. No necesariamente debe prevalecer una de ellas ya que no se trata de confrontar sino de sumar.