Revista Cultura y Ocio

Entrevista con los alumnos del Colegio 723 Puerto Argentino

Publicado el 17 septiembre 2016 por Benjamín Recacha García @brecacha

Hace unos meses expliqué la preciosa iniciativa de la que un instituto argentino había decidido hacerme protagonista. Los alumnos de 4º de Comunicación del Colegio 723 Puerto Argentino, de Comodoro Rivadavia (Patagonia), iban a trabajar en clase con algunos de mis relatos y a interesarse por mi carrera literaria. El proyecto tenía como elemento principal una entrevista, que ya os puedo presentar.

Me enviaron las preguntas por email y yo las contesté. El resultado lo tenéis a continuación. Pero también las grabaron en vídeo. Se lo tomaron muy en serio, organizando un acto en el Teatro Español de su ciudad. El montaje final, con mis respuestas incluidas, encabeza esta entrada. La calidad tanto de imagen como de sonido no es buena porque la grabación está hecha con una webcam muy sencilla, pero creo que reúne los mínimos para poder publicarla. Es una de las entrevistas más completas que me han hecho nunca.

Otra de las cosas que me pidieron fue si podía grabar un fragmento del relato La nena del roure, en catalán. Lo locuté entero y lo subí a mi canal de ivoox.

La experiencia ha sido muy enriquecedora. Estoy muy agradecido a la profesora Teresita Díaz Tuss, impulsora de la iniciativa, y a su colega Viviana Sandoval, y estoy impresionado por el grado de implicación de todos los estudiantes que han participado. Según me cuenta Teresita, aún queda un último paso: las conclusiones del trabajo, que me hará llegar muy pronto, y la guinda del pastel: la repercusión mediática, de la que ya os hablaré llegado el momento.

Os dejo con la entrevista. Aviso que la versión en vídeo no coincide exactamente con el texto; me explayé algo más en varias respuestas. Para leer/ver/escuchar con calma.

¿Podría hablarnos un poco de su vida? Por ejemplo nos gustaría saber dónde nació, cómo está compuesta su familia y dónde cursó sus estudios.

Nací en Badalona, una ciudad de poco más de 200.000 habitantes muy cercana a Barcelona. Es conocida sobre todo por su equipo de baloncesto, el Joventut, que hace 20 años llegó a ser campeón de Europa. Estoy casado, con Lucía, y tenemos un hijo de 7 años, Albert. Estudié Periodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente vivo en Caldes de Montbui, un pueblo de unos 17.000 habitantes, ubicado a 30 km de Barcelona, bastante popular por sus aguas termales.

¿Tiene algún familiar que viva en Argentina, o que sea argentino?

No. Gracias a las redes sociales y a mi labor como escritor y bloguero he conocido a algunas personas de allí, pero no tengo a nadie cercano.

¿Cuál es el mejor momento que recuerda de su vida?

Afortunadamente, guardo muchos buenos recuerdos. El más intenso fue el nacimiento de mi hijo.

¿Qué sueños quería alcanzar cuando era niño?

Entonces me gustaban muchísimo los deportes, así que mi sueño era llegar a ser un baloncestista famoso, jugando en el Joventut, por supuesto.

¿A qué edad comenzó a escribir? ¿Siempre supo que quería ser escritor?

Siempre me ha gustado escribir. Una de las cosas que más disfrutaba en la escuela era escribir relatos que luego leía a mis compañeros. Solían ser bastante alocados. Sin embargo, no me planteé dedicarme a ello hasta muchos años después.

¿Cuál es el mejor momento para escribir? ¿Tiene algún lugar especial para hacerlo?

Normalmente lo hago por las mañanas, es cuando tengo la mente más despejada. Me gusta escribir en una libreta, a poder ser en algún lugar tranquilo o escuchando música. Un parque, rodeado de árboles y con el canto de los pájaros como acompañamiento, es un entorno bastante inspirador.

¿En qué se inspira cuando escribe? ¿Tiene alguna persona  importante para usted que lo inspire, ya sea un amigo o familiar? ¿Tiene una  musa?

Suelo inspirarme en la realidad, en cosas que suceden en mi entorno o en la sociedad en general. Las inquietudes, esperanzas y preocupaciones son buenas fuentes de inspiración. No tengo ninguna musa, cualquier persona con la que me cruce puede acabar resultando una fuente de creatividad, aunque si algo acostumbra a haber común en mis obras es la naturaleza. Sí, podría decirse que la naturaleza es mi musa.

¿En qué momento se decidió a escribir su primer libro, en que se inspiró  y cómo se llama el mismo?

Mi primera novela fue El viaje de Pau. La publiqué hace tres años. La había empezado varios años antes como homenaje a un lugar mágico, el Valle de Pineta, ubicado entre las impresionantes montañas del Pirineo Aragonés, donde he veraneado toda la vida. Es un entorno realmente inspirador, que además fue escenario de sucesos trágicos durante la Guerra Civil española. Tanto la belleza natural como la trama histórica me llevaron a construir una historia creo que bastante interesante. Vuestra profesora Teresita os puede hablar de ella porque la ha leído.

¿Cómo se siente cuando escribe? ¿Sobre qué temas le gusta hablar en sus libros y por qué?

Es curioso, porque aunque escribir es lo que más me gusta hacer, no siempre es fácil. Requiere de un esfuerzo de voluntad. Uno no siempre está con la predisposición de ánimo para ello, pero hay que tomárselo como un trabajo y ponerse, haya más o menos inspiración. Eso sí, cuando te pones y ves que las palabras surgen con fluidez, la sensación es muy agradable. Sientes que podrías crear cualquier cosa, que los personajes cobran vida y que tú sólo tienes que escuchar lo que cuentan para transcribirlo.

Me gusta hablar sobre los temas que me inquietan. Escribir también puede ser una especie de terapia. Pero además siento que es una forma de expresar mi compromiso social. Creo que el arte no es sólo disfrutable con los sentidos, sino que debe hacer reflexionar. El artista forma parte de la sociedad y, por tanto, tiene un compromiso con ella. Yo, al menos, asumo ese compromiso y procuro que en mis textos se refleje mi ideología. No se trata de sermonear, no pretendo convencer a nadie, pero sí me gustaría que mis obras hicieran pensar al lector.

 ¿Se siente identificado con lo que escribe? ¿Sus libros tienen que ver con su vida?

Me siento identificado con lo que escribo porque sale de mí. Me cuesta mucho creer que alguien pueda crear algo que valga la pena ser leído si no se identifica con ello. El autor no es un simple narrador, sino que tiene una conexión emocional con su obra, o por lo menos es lo que yo defiendo que debe ser. De modo que los libros que uno escribe, en mayor o menor grado, tienen que ver con su vida. Eso no quiere decir que lo que aparece en ellos sea real. Los personajes e historias de ficción son ficticios, pero resulta evidente que el modelo en que uno se fija es la realidad. En mi opinión, cuanto más dude el lector respecto a si lo que está leyendo es o no real, mejor es el libro. La verosimilitud es uno de los ingredientes básicos para todo escritor.

¿Cuántos libros ha escrito? ¿Cuánto tiempo le lleva escribir un libro? ¿Cuál libro le costó más escribirlo y por qué?

He escrito cinco libros: dos novelas largas, El viaje de Pau y Con la vida a cuestas; una novela corta, Memorias de Lázaro Hunter: los caminos del genio, que es el primer volumen de una serie que nació de una colaboración con mi hermano Fran (es pintor e ilustrador y está preparando la versión en cómic); otra novela corta, La cooperante, que empezó siendo sólo un relato para el blog literario ‘Salto al reverso’; y soy coautor del libro Cartas a un escritor. ¿Cómo se escribe un best-seller?, que recoge un año de intercambio epistolar con otro escritor, Toni Cifuentes, quien, como yo, busca su espacio en el mundo editorial. Las cartas están todas publicadas en nuestros respectivos blogs.

Cada libro requiere su tiempo. No puedo saber cuánto le voy a tener que dedicar a cada proyecto. En El viaje de Pau y Con la vida a cuestas invertí algo más de un año; Memorias de Lázaro Hunter me requirió apenas tres meses. Ahora tengo entre manos una novela policíaca en la que ya llevo trabajando un año y no veo el final.

De los libros publicados, seguramente Con la vida a cuestas es el que más me ha costado, por la cantidad de personajes y tramas paralelas que contiene. Fue un gran reto hilvanarlas todas para que el conjunto quedara coherente.

¿Cuál de sus libros le gustó más? ¿Cuál de sus libros es el mejor para usted?

Me gustan todos. ¿Cómo podría decir otra cosa? Si me tuviera que quedar con uno, el elegido seguramente sería El viaje de Pau, por la historia que cuenta, por el lugar que lo inspiró y por ser el primero. Ser capaz de escribirlo y luego publicarlo, todo por mis propios medios, significó superar un reto que sólo unos años atrás me parecía inasumible. Me demostré a mí mismo que soy escritor. Creo, sin embargo, que Con la vida a cuestas y Memorias de Lázaro Hunter son mejores obras. Escribiendo Memorias de Lázaro Hunter disfruté muchísimo y Con la vida a cuestas me parece una novela compleja muy bien resuelta. Estoy muy satisfecho.

¿Se siente identificado con alguno de sus personajes? ¿Con cuál de ellos? ¿Por qué?

Creo que todos los personajes importantes de mis novelas tienen algo de mí, aunque los hechos que protagonizan sean ficticios. Más de un lector me ha preguntado si yo soy Pau. No lo soy, pero es verdad que varios aspectos de su personalidad son reflejo de mí, su creador. Me identifico con Emilio, el pastor republicano cuya búsqueda configura la trama principal de El viaje de Pau, por su compromiso político y social. También me veo reflejado en Rosa, la periodista y escritora rebelde de Con la vida a cuestas. Admiro su independencia y su capacidad para mantenerse firme en sus convicciones. Y me encanta Cuervo Blanco, el viejísimo y enigmático indio navajo de Memorias de Lázaro Hunter.

En general estoy muy orgulloso de mis personajes.

¿Quién es la primera persona que lee sus libros y si le dice que le gusta (o  no)?

Con mis tres novelas de entidad (La cooperante la considero más el resultado de un juego literario que una novela de verdad) he tenido lectores que me han ayudado durante el proceso de escritura. Además, al acabarlas se las he dado a leer a lo que los escritores llamamos “lectores cero” (a mí me gusta denominarlos, cariñosamente, “lectores cobaya”), que es aconsejable que no sean ni la madre, ni la novia, ni ningún familiar o amigo que nos otorgaría el Premio Nobel aunque le diésemos a leer la lista de la compra. Las opiniones sinceras y críticas de buenos lectores y escritores son muy valiosas. Es necesario contar con esos puntos de vista no forofos para mejorar la obra antes de publicarla.

¿Tiene pensado escribir un nuevo libro? ¿Cómo lo llamará?

Espero escribir muchos más. Ahora mismo tengo dos novelas empezadas, una de género policíaco, de la que ya os he hablado, a la que voy a tener que dedicar mucho tiempo porque tiene un argumento bastante complejo; y una historia más ligera, muy coral, que pretendo completar en un par de meses. No sé si seré capaz. Ninguna tiene título aún. La verdad es que el título suele ser de las últimas cosas que abordo. Me cuesta encontrarlo, así que espero a que me sea “revelado” cuando menos me lo espero. Como curiosidad explicaré que tanto El viaje de Pau como Con la vida a cuestas fueron títulos que se me ocurrieron en la ducha, cuando estaba a punto de acabar de escribirlas.

¿Ha participado en eventos junto a otros escritores famosos?

Lo primero que quiero aclarar es que yo no soy famoso. En España me conocen mi familia, mis amigos y quienes han leído mis libros. Espero que la participación en este proyecto tan bonito contribuya a darme un empujón para solucionar este aspecto… ¡Jajaja! De todas formas, he tenido la suerte de poder participar en varios eventos literarios muy destacables, como Liber, la feria del sector editorial más importante de España, donde en 2014 me invitaron a explicar mi experiencia como autor independiente; y en Kosmopolis, un evento cultural de gran trascendencia mediática, al que fui invitado el año pasado, también por mis avances en la autopublicación. Además, he tenido la gran suerte de poder presentar mis novelas en los principales escenarios donde se desarrollan.

Puedo avanzaros que a finales de octubre formaré parte de la tercera edición del Congreso de la Asociación de Escritores Noveles, en Gijón (Asturias), al que asistirán algunos autores muy reconocidos en mi país.

¿Aspira a ser un escritor reconocido? ¿Quiénes te apoyan en tu decisión de ser escritor?

Sí, ser reconocido es mi meta a largo plazo, pero no me marco horizontes temporales. El reconocimiento llegará, si llega, cuando tenga que llegar, y, desde luego, toda posibilidad de que eso ocurra pasa por escribir mucho y bien, por un aprendizaje continuo que dé como resultado obras cada vez mejores. Afortunadamente, mi familia y la gente que tengo más próxima me apoya muchísimo.

¿Le gusta ser reconocido por lo que le gusta hacer? ¿Le gusta compartir sus historias con la gente?

Sí. No tengo ningún problema en reconocer que lo que me motiva a seguir escribiendo con la intención de publicar es que mis historias sean leídas por cuanta más gente mejor y, por supuesto, que gusten. Creo que el sentido de las obras artísticas es que logren comunicar su mensaje. Por supuesto, el sentido de la literatura es ser leída. Hay pocas cosas más tristes que un libro que no lee nadie.

Todo el mundo debería poder dedicarse a aquello que le gusta y que hace bien, y creo que la escuela debería ser el lugar donde se potenciaran las aptitudes de cada uno.

Le interesaría relatar sus historias en Youtube?

Es algo en lo que he estado pensando últimamente. En Youtube ya se encuentran los booktrailers que preparé de mis novelas, y ahora, en cuanto encuentre el tiempo y la energía, creo que grabaré podcasts de algunos de mis relatos. Puede ser una buena idea, aunque si os digo la verdad, lo más complicado del oficio de escritor no es escribir, sino las tareas de promoción, el diseñar estrategias originales para atraer la atención de posibles lectores.

¿Llegó a alcanzar sus metas como periodista y escritor?

No creo que nadie con cierta ambición deba conformarse nunca. A los 42 años es imposible haber alcanzado meta alguna. La vida es, o debería ser, un aprendizaje continuo, desde el nacimiento hasta la muerte. Pueden establecerse pequeñas metas, retos asumibles a corto plazo, que nos irán haciendo avanzar. Y esto es aplicable tanto a cualquier carrera profesional como a la vida en general. En todo caso, lo imprescindible es aprender a disfrutar del camino.

¿Le interesa la Literatura? ¿Quiénes son sus escritores favoritos y cuál fue el último libro que leyó?

Por supuesto que me interesa. Todo escritor antes que escritor es lector (o así debería ser), y aunque no se escriba, la lectura es una actividad muy recomendable. “Leer nos hace libres” es una de esas sentencias recurrentes que no sé quién acuñó, pero el caso es que es la pura verdad. Leer mucho y muy diverso es la mejor manera de mantener la mente abierta y evitar los intentos de manipulación o de control. Para un escritor además es la principal vía de aprendizaje.

Hay muchos escritores que admiro. Algunos de los que más me han marcado son Tolkien, Paul Auster, Gerald Durrell, John Steinbeck y Miguel Delibes.

El último libro que he leído es Obras de arte y otros relatos, la primera obra de una amiga bloguera, Mamen Gómez. Apuesto a que os encantará lo que escribe en su blog ‘La chica de los jueves’. Ahora mismo estoy leyendo Estricnina, la primera novela de otra autora con mucho futuro, Mercedes Sáenz Blasco.

¿Usted piensa cómo sería su vida si no hubiese sido periodista y escritor? ¿Cambiaría su carrera de escritor por algún otro sueño?

Creo que no me sería posible vivir sin escribir. Quiero decir que, me dedicara a lo que me dedicara, tendría que encontrar algún hueco para dejar constancia de mis pensamientos e inquietudes. Además de escribir, lo que más me gusta en el mundo es disfrutar de la naturaleza, así que es muy posible que una vida profesional alternativa habría tenido algo que ver con el medio ambiente: guarda rural, guía de montaña, biólogo…

¿Qué se siente siendo periodista y escritor?

Lo que siento cada vez que acabo un artículo y lo publico en mi blog, o cuando acabo un relato, es satisfacción por haber cumplido con una de esas pequeñas metas que mencionaba antes. Siento que he liberado algo que pugnaba por salir al exterior, que he sido capaz de dar forma a lo que necesitaba expresar. No digamos cuando acabo una novela: las sensaciones se multiplican por mil. Y si encima hay gente que la lee y le gusta, puedo considerarme un privilegiado.

¿Cómo se sentía el día que escribió “El roble” y qué lo llevó a hacerlo?

Estaba agobiado. Me asaltaban muchas dudas, porque la apuesta por la autopublicación debe ser consciente y hay que asumir los riesgos y las dificultades, pero uno es humano y hay momentos en que cuesta ver por dónde sigue el camino. Total, que escribir ‘El roble’ fue una especie de terapia, una vía de escape a mis preocupaciones. La inspiración me la aportó un roble real, un árbol magnífico que suelo visitar de vez en cuando con mi familia. Se encuentra en un entorno natural precioso, que siempre me proporciona calma. Aquella tarde estuvimos allí y al regresar a casa el relato me salió de un tirón.

¿Hay algún mensaje específico que quiere transmitir en sus escritos?

No sólo uno. Cada texto responde a un estado de ánimo concreto. Suelo escribir acerca de las cosas que me preocupan del mundo, las injusticias, los abusos de poder, el maltrato al medio ambiente… Los artículos del blog a menudo son reflexiones acerca de la actualidad de mi país. Sabéis que también escribo sobre temas relacionados con la escritura y el mundo editorial. En cuanto a los relatos y las novelas, contienen mensajes diversos. Normalmente cada personaje ejemplifica alguno de los temas que me inquietan, que, de hecho, suelen ser temas recurrentes en la literatura. No recuerdo quién decía que todos los temas están ya inventados, y que lo que verdaderamente otorga valor a los textos es la forma en qué cuentan las historias. Estoy bastante de acuerdo.

Basándose en su experiencia: ¿Qué consejo le daría a alguien que tiene aspiraciones de ser escritor?

El primer consejo es que lea mucho, que descubra qué autores y géneros son los que más le motivan, y que, por supuesto, escriba. Al principio de la entrevista decía que escribir no es siempre una actividad divertida. Cuando uno decide dedicarse a ello, debe escribir siempre, aunque no le apetezca, aunque sienta que el cerebro no le transmite una sola idea que merezca la pena. Así pues, la constancia es un elemento fundamental. También la pasión, porque sin ella me cuesta mucho creer que surja algo que marque la diferencia. Otra cosa fundamental es la paciencia. Siempre he dicho que quien “se meta a escritor” para ganar dinero, mejor que se dedique a otra cosa. Esto es una carrera de fondo, los casos de autores que “lo petan” con su primera novela son muy excepcionales y, llamadme incrédulo, creo que en buena medida tienen más que ver con la suerte que con la calidad. Porque autores de calidad hay muchos, la mayoría de los cuales jamás recibirán la visita de la tan deseada fama.

En relación al catalán, podría decirnos si se trata de un idioma o un dialecto.

El catalán es un idioma independiente del castellano. Ambos, como el gallego, el portugués, el francés, el italiano y el rumano proceden del latín, pero tienen influencias de otras culturas mediterráneas, como la musulmana y la griega, y centroeuropeas, como la celta. Tanto el castellano como el catalán contienen, por ejemplo, muchísimas palabras de raíz árabe.

En Catalunya (en catalán el fonema ñ se representa con el dígrafo ny) hay muchos pueblos donde hasta hace poco tiempo nadie hablaba castellano, y, de hecho, aún hoy en día quedan personas que no lo hablan.

¿Podría darnos su opinión acerca de la posición de Cataluña en cuanto a independizarse de España?

Es un tema complejo. En Catalunya siempre ha habido un fuerte sentimiento nacionalista. La represión sangrienta y cultural del franquismo cortó de raíz cualquier reivindicación en ese sentido. La dictadura pretendió convertir las expresiones culturales de las diferentes naciones que conviven en España en meras curiosidades folclóricas, pero con la llegada de la democracia, a finales de los años 70 del siglo pasado, las reivindicaciones nacionalistas regresaron.

Hasta hace unos cinco años el independentismo era un movimiento minoritario, compuesto por patriotas catalanes que no sentían lazo ninguno con España, e incluso una parte de ellos estaban empujados por el rencor y el odio a lo español. Las políticas del gobierno español, en absoluto sensibles con las reivindicaciones nacionalistas, provocaron que cada vez más catalanes, muchos de ellos sin sentimiento patriótico ni nacionalista, llegaran a la conclusión de que nos iría mejor como Estado independiente.

Es importante tener en cuenta la influencia en el proceso de otros dos elementos: la crisis económica que azotaba (y aún lo hace) a España, y las circunstancias del partido mayoritario en ese momento en Catalunya: Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), un partido nacionalista pero no independentista. Sus líderes, con Artur Mas (president de la Generalitat) a la cabeza, se vieron arrastrados por el movimiento popular que reclamaba la independencia con espectaculares demostraciones de fuerza en la calle. El partido había sido salpicado por graves casos de corrupción al tiempo que llevaba a cabo una acción de gobierno profundamente antisocial, que afectaba a los servicios públicos (sanidad y educación, sobre todo). En mi opinión, la ola independentista les venía de perlas para correr una cortina que tapara todo eso, así que Artur Mas se puso al frente del proceso independentista y desde el gobierno catalán se impuso el discurso de que el culpable de todos los males de Catalunya era Madrid.

Ciertamente, hemos llegado a un punto en que, desde mi punto de vista y el de la mayoría de catalanes, la situación sólo podrá aclararse con la celebración de un referéndum, pero el profundo sentimiento nacionalista español y la poca cultura democrática de los partidos mayoritarios españoles (sólo Podemos e Izquierda Unida lo defienden) lo hace inviable por ahora.

Yo respeto el movimiento independentista y comprendo sus motivos, pero no creo que la independencia vaya a resolver nada. La verdad es que la grave crisis política española supone una tentación para abandonar el intento de una complicadísima regeneración que acabe con la corrupción y entregarse a la idea de que la única salida posible pasa por la independencia. La reflexión sería: “Es más fácil regenerar un país pequeño como Catalunya, empezando desde cero, que la enorme maquinaria corrupta que es España”. En teoría, eso es así, pero desde mi punto de vista buena parte del proceso independentista está basada en una elección oportunista y liderada por políticos tan corruptos como los españoles de los que pretenden huir.

Creo que la independencia podría ser una opción siempre que antes se apartara y juzgara a los políticos catalanes corruptos, y se establecieran las bases de un futuro Estado de carácter indiscutiblemente social, con servicios públicos de calidad blindados a los recortes presupuestarios.

Es sólo mi opinión. Como decía, el asunto es muy complejo, imposible de resumir en un breve espacio.

¿Cuál es el equipo de fútbol con el que simpatiza? ¿Qué deporte le gusta? ¿Practica alguno?

No me gusta el fútbol. De pequeño me encantaba, era del Barça. Pero ya hace tiempo que dejó de interesarme. Sí me gustan otros deportes, como el ciclismo y, sobre todo, el baloncesto. Ya os he hablado del Joventut de Badalona, el club de mi ciudad natal, del que soy un fiel seguidor, aunque debo decir que cada vez me implico menos emocionalmente. Debe ser la edad…

Sí que practico deporte: juego a baloncesto desde pequeño, y espero seguir haciéndolo mientras el cuerpo aguante. Formo parte de un equipo aficionado junto a buenos amigos. No lo hacemos del todo mal y, lo más importante, lo pasamos bien.

¿Conoce a Messi? ¿Qué opina de él como jugador?

Viviendo en Barcelona es imposible no conocer a Messi. Probablemente es el mejor jugador del mundo; aquí es un ídolo. Sin embargo, yo admiro más a otros deportistas argentinos, como Luis Scola o Manu Ginóbili. La selección argentina campeona olímpica es uno de los mejores equipos de baloncesto de la historia. Disfruté muchísimo de aquel triunfo heroico.

¿Vendría alguna vez a Argentina? ¿Si  tuviera la posibilidad de conocernos lo haría?

Por supuesto. Me encantaría viajar a Argentina y conoceros en persona. La Patagonia siempre ha sido uno de mis destinos soñados. El problema es que se trata de un viaje muy caro. Quién sabe, si algún día llego a vender muchos libros contad con que me tendréis ahí.

¿Es la primera vez que lo entrevista un grupo de chicos de una escuela? ¿Cómo se sintió cuando recibió nuestra invitación? ¿Le gustó ser entrevistado por nosotros?

Es la primera vez que vivo una experiencia tan bonita. He tenido la oportunidad de leer cuentos escritos por mí en la escuela donde estudia mi hijo, pero hasta ahora no me habían entrevistado, y menos con el detalle y la profesionalidad que lo habéis hecho vosotros. Estoy encantado. Cuando Teresita me lo propuso, no dudé un segundo. Es un honor para mí. Además, lo más valioso de la iniciativa no es que yo sea el protagonista ni que hayáis estudiado mis relatos, sino que haya servido para motivaros en vuestro trabajo. Ojalá que a partir de ahora (si es que no lo hacíais ya) toméis la lectura como una afición tan estimulante como chatear con el móvil. ¡Jajaja!

¡Un abrazo, chicos!


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