A principios de este año os presenté a un escritor valenciano, profesor, admirador de Ibáñez y de Kafka, autor de Pinceladas de Harmonía. Si no lo habéis adivinado aún se trata de José Luis Fernández Juan, quien con mucho gusto
respondió a una serie de preguntas en esta entrevista. Ahora regresa con su otro libro: El diccionario de JLFJ, en el que centraremos esta entrevista.Conociendo a… Es una sección en la que os enseño escritores, para mí desconocidos hasta entonces, a través de entrevistas y/o presentaciones de sus novelas.
ENTREVISTA A JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ JUAN
–¡Bienvenido de nuevo al blog! Es un placer tenerte aquí otra vez. Hoy vamos a hablar sobre tu última publicación: El diccionario de JLFJ. ¿Por qué decidiste escribir este tipo de libro?Todas estas palabras que creaba no las guardaba y acababan en algún contenedor (vía cubo de basura). Un día resolví estos actos de desprendimiento de rutina. Los interpreté más como equívocos reversibles que como deslices pasajeros y decidí (mientras practicaba el esferismo) que ese verano lo dedicaría básicamente a crear palabras, redondearlas… y conservarlas.
Cuando llegué a 3.000 advertí que ya podía publicar un libro con ellas. Tras la necesaria criba, finalmente quedaron casi 1.800 que fueron las que configuraron definitivamente “El diccionario de JLFJ”.
Publicar este diccionario ha sido la consecuencia lógica de mi razón de ser ya que la creación de palabras siempre ha estado conmigo y había llegado el momento ¿por qué no? de compartirlas con el mundo. Escribiendo el libro me di cuenta que no hay luces sin cielo ni burbujas sin humor.
–Hasta este momento, ¿qué público se ha interesado más por el libro en cuestión? (Un público juvenil, adulto, culto…?
A un niño le gustan palabras como “Añicos: Años maños”. A un adolescente le gustan palabras como “Wiffilete: Bistec elaborado con un sistema de conexión inalámbrica”. A un adulto le gustan palabras como “Hippyar: Gemir un pacifista contracultural de los 60 del siglo XX”. A una persona culta le gustan palabras como “Tocayo: Dureza, dureza”. Sin embargo, los paralelismos acaban resultando órganos y procesos comunes que logran consustanciarse borrando teóricos estratos de identificación. La seducción por las palabras siempre funciona más allá de las preferencias apriorísticas de unos y otros.
–¿Cuáles son los términos que más suelenllamar la atención a tus lectores? ¿O cuáles te han llamado a ti la atención?
Falsilla: Fingidilla hoja de papel de renglones muy señalados que oponiéndose a la verdad se acomoda debajo de otra más transparente que anhela que se escriba en ella con rectitud.
Tesutura: Coyuntura de costura ganada por los pelos.
Aclinatación: Adaptación al buceo, baño y zambullida.
Acendado: Hexaedro acomodado por azar.
Estógamo: Epigastrio del mamífero cérvido rumiante más veloz.
Vincentivo: Estímulo de Vicente para alcanzar el deseo de alcanzar un objetivo.
Paturulla: Grupo rondador que lejos de dar seguridad a la gente, la agobia hasta el punto que no sabe qué hacer o qué decir.
Puñetazo: Trompada flippante.
Mimorando: Cuadernillo de apuntes elaborados únicamente con gestos y movimientos corporales.
Los vocablos que a mí más me han llamado la atención son los que a mí más me han amonestado; es decir, todos. No tengo predilección por ninguno en particular. Me gustan todos. Todos son una fuente de energía segura. Todos tienen sabor y todos alimentan el entretenimiento.
–¿Qué finalidad tiene El diccionario de JLFJ? La finalidad es muy seria: subvertir el infortunio y propagar la alegría de vivir a través de las páginas de un libro. Al tratarse de un humor níveo, la intemporalidad queda asegurada. El objetivo espero que también.
Reivindico el humor como género literario. Leyendo este ficcionario podemos ahondar en el conocimiento del mundo; o al menos, aproximarnos a intuir la aventura de la vida.
–Los diccionarios son herramientas fundamentales en el aprendizaje. Hay quien opina que Internet está reemplazando diccionarios, enciclopedias… y que facilita demasiado las cosas. ¿Cómo crees que afecta la sustitución de estos libros por la web?
La sustitución del diccionario por la web es la transmisión de la verdad última en sí misma. No obstante, el reemplazo puede ser más aparente que real. Paradojas del individualismo. No están reñidos.Las enciclopedias o los diccionarios viven en internet. No son compartimentos estancos. Los aceptamos con cariño. Nadie sustituye a nadie. Todos caben en un mundo propio; nuestro mundo. Y eso nos hace más libres. –La otra vez mencionaste la poesía como uno de los géneros en los que te inspiraste a la hora de escribir Pinceladas de Harmonía. Actualmente es un género que se está poniendo de moda, cada vez hay más autores noveles líricos. Sin embargo, ¿qué es exactamente la poesía? ¿Sentimientos? ¿Ritmo? ¿Musicalidad?
El lirismo asciende al que lo experimenta porque transfiere la verdad. Las palabras del diccionario son líricas porque maquillan la adversidad de la realidad más tóxica. El todo invisible de su reordenación musical no es ajena a su tasación estética. Entretener con cultura no tiene precio.
Solo burlándonos de los estereotipos podemos ensanchar la realidad. Cuando más palabras existan, mejor, en rotación y en traslación, pero que existan para que tengamos esa sensación de viaje rítmico que tanta falta nos hace. –¿Crees que el cine y la literatura se complementan?
Los textos de “Pinceladas” quedaron tan poéticamente cinematográficos y yo tan complacido por esta espontánea complementación que decidí seguir en esta línea para “El diccionario de JLFJ”. La delicadeza y tonos de las palabras seleccionadas evidencian que el trasvase entre el cine y la literatura, ora intangible, ora palpable, amplía las perspectivas de la gran pantalla de mi pensamiento voluntariamente experimentador.
–Esta pregunta nunca falta en mis entrevistas: ¿cuál es tu actual lectura? ¿La recomendarías?Recomendaría la lectura de “La rebelión de los rábanos”, pero también la de otras obras suyas como “El hombre bicolor”, “Los misterios de la ópera”, “Historias mínimas”, “Bestiario” o “El castillo de la carta cifrada”.
–¿Qué opinas sobre acortar palabras e incluso inventar "términos" en los mensajes de texto ("qdar" = quedar, "xq" = porque)? ¿Crees que esto influye en la pérdida de conocimiento de vocabulario, sobretodo entre los más jóvenes?Los jóvenes se mueven por las redes sociales con una pasión pasmosa y rápidamente absorben las nuevas tendencias que les llevan a tener su propio estilo comunicativo.“Fake”, “follower”, “like” o “hashtag” sustituyen a falso, seguidor, me gusta y etiqueta. Acortar palabras (con pérdidas de vocales o abreviaturas) por economía lingüística dan resultados tan sucintos como “px”, “qdar”, “insti”... Los extranjerismos y acortamientos son algunas características su jerga juvenil.
Ellos con sus iguales se relacionan así. En principio no pasa nada; o al menos no pasa nada gravísimo. Lo entendemos como algo coyuntural absolutamente respetable.
El peligro viene cuando este método lo emplean en otros medios en el que ya no procede escribir de este modo tan transitorio. Cada contexto tiene su idoneidad y han de saber diferenciar las múltiples situaciones comunicativas en las que puedan verse para ajustar apropiadamente los códigos.
Particularmente, quizás por ser profesor, confío en la juventud. Con el paso del tiempo a medida que vayan madurando irán abandonando este estilo juvenil relajado. Los centros educativos hemos de estar al quite enseñándoles a redactar oportunamente y haciéndoles ver que alejarse en exceso de la norma no es culturalmente enriquecedor.–En la anterior entrevista destacaste a un autor español: Juan José Calvo Almeida. ¿Tienes algún referente a nivel internacional?
“El diccionario de JLFJ” también comparte con él rasgos como la aparición de cromatismos y aromas, el factor sorpresa o los permanentes juegos con las letras. Las palabras se pueden ver desde varios prismas. Solo así podemos expandir imágenes y multiplicar significados. Crear palabras magnéticas no agota la noción de perspectiva.
–¡Muchas gracias por conceder la entrevista al blog!–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
FICHA TÉCNICATítulo: El Diccionario de JLFJ - Autor: José Luis Fernández Juan
- Idioma: Castellano
- Sinopsis: …Superados los primigenios ensayos gráficos del jeroglífico y la cuneiforme, codificamos el pensamiento, y las emociones, y las vivencias, y creamos un complejo maridaje entre significantes y significados cuya indescifrable belleza ha hecho las delicias de generaciones durante siglos en eso que tan difusamente llamamos literatura.
- En este atípico diccionario, el artesano de la palabra que ha demostrado ser José Luis Fernández Juan desmonta, pieza a pieza, ese complejo engranaje, este rompecabezas eterno; busca la chanza inteligente palabra a palabra, persigue la poesía silábica travestida a chiste, pero con el innegociable requisito de jugar siempre con la estructura formal del vocablo en busca de la melodía humorística de su semántica.
Un fresco desafío, cuya desternillante lectura nos reconciliará, sin duda, con nuestra moneda comunicativa; la estrella indispensable de todos los libros (pero de este, más que de cualquier libro), la palabra. ¡JoseLuismo en estado puro!http://eldiccionariodejlfj.blogspot.com