Entrevista: Lucas Vidal, el exitoso compositor que nos traerá a John Williams por Navidad

Publicado el 24 diciembre 2015 por Criticasen8mm @Criticasen8mm

Las bandas sonoras de John Williams han jugado un rol imprescindible en la implicación del público en incontables producciones cinematográficas que pasaron de ser sobresalientes a excepcionales con las inolvidables partituras del compositor neoyorkino. Pero su obra no solo puede disfrutarse sentándose ante una pantalla, ya que cobra vida por sí misma. Por lo tanto, tener la oportunidad de atender a un homenaje a Williams en forma de concierto es una experiencia muy recomendable. Y si el encargado de conducir a la orquesta es uno de los jóvenes talentos españoles más consolidados tanto en el panorama nacional como en el internacional, las razones para que se pongan los pelos de punta se disparan.

Lucas Vidal lideró esta iniciativa el año pasado en el Teatro de la Zarzuela, acompañado por la Barbieri Symphony Orchestra, y este año el equipo se reúne en el imponente Teatro Real el día 25 de diciembre para llevar el espectáculo a un nuevo nivel. Vidal dirige este concierto en su ciudad natal, en la que invierte parte de su tiempo de trabajo, cuando no se encuentra en su estudio de la ciudad de Los Angeles, su residencia desde hace unos años. El compositor de 31 años se ha asentado en la industria de Hollywood, tras componer la banda sonora de filmes como Fast & Furious 6 o Tracers. A pesar de su éxito al otro lado del océano, Vidal no se ha olvidado de su país de origen, ya que recientemente ha firmado la música de Palmeras en la nieve y Nadie quiere la noche, por las que ha recibido sendas nominaciones a los premios Goya.
Tras asistir al ensayo general del concierto que evoca al legado de John Williams, tuvimos la oportunidad de hablar con Vidal. Este fan de Muse y Mecano, de Juego de tronos y House of Cards, de Cinema Paradiso y Lars Von Trier, nos explicó su evidente devoción hacia Williams: “Me siento muy afortunado de poder dirigir la música que ha marcado a tanta gente a lo largo de su vida y que, cada vez que la oímos todos, nos traslada ya sea a nuestra juventud o a otro universo. Tiene la característica de hacernos soñar a todos con la música que hace.” También reconoce que si conociera su ídolo “le preguntaría si le gusta el jamón, para ser original.”
En cuanto a la evolución en comparación con el concierto del año pasado, Vidal tenía claro que había potencial para crecer: “Quería hacer más un espectáculo. Entonces hablé con el productor y le dije que había que hacer un espectáculo. Y efectivamente, tenemos a Leticia Moreno repitiendo y a artistas como Russian Red o Gerónimo Rauch, que es un fenómeno de los musicales. También por otro lado, Jorge Blass, el ilusionista número uno, que está haciendo un número muy bonito; y luego Didi hace un número con arena que es flipante.” Acerca de la siguiente edición no desvela sus cartas, pero comenta sus aspiraciones: “Puede haber sorpresas, puede ser algo diferente. Yo creo que eso es lo bonito, que se ha creado como una expectación de ‘a ver qué es el año que viene’. Yo siempre pienso a más. Eso desde luego.”

Vidal tiene las cosas claras y una dedicación al trabajo muy respetable. Además de componer bandas sonoras, también ha trabajado con el Boston Ballet y fundó junto a su socio Steve Dzialowski la empresa Music and Motion Productions, que cuenta ya con más de cincuenta compositores colaboradores y han puesto música a los tráilers de grandes producciones como Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 1, Interstellar, Terminator Génesis, Lucy y Tomorrowland. Por lo que el tiempo libre no prolifera en su agenda: “Es bastante aburrida mi vida en Los Ángeles. La gente me dice ‘Joe, qué guay irás a fiestas’ y cero patatero, aquí es donde salgo con mis amigos de ligoteo. Allí no hay tiempo. Es que yo vivo para trabajar, no trabajo para vivir. Entonces para mí estar un fin de semana sin trabajar en Los Ángeles… No me siento bien, necesito estar constantemente trabajando.” Y aun con su incesante dedicación, humildemente reconoce que su objetivo no es trascender como uno de los mejores: “Mi objetivo no es ese. Mi objetivo es ser feliz, hacer la música que me interesa y disfrutar de la vida. No ser un compositor de renombre. Hacer las cosas bien y aprovechar lo que vaya saliendo y hacer proyectos interesantes. A mí todo el tema de los Goya… Está muy bien y estoy encantado, pero mi objetivo no es ganar un Goya. Mi objetivo es trabajar con gente interesante.”
No se limita ni a un género, ni a un estilo, ni a un ámbito, sino que quiere probar y hacer cosas diferentes a lo anterior: “Me gustaría hacer alguna peli de Disney o una comedia. Hacer otros estilos. Ahora tengo la suerte de que las tres últimas pelis son drama, porque antes drama había hecho poco. He hecho básicamente terror, thriller y acción.” Por lo que su currículum seguirá creciendo en diferentes direcciones: “Si de repente me llaman para una comedia romántica me lanzo. La verdad es que disfruto con todos los géneros y haciendo música que no sea solo para el cine.“ Dentro de este campo cinematográfico destaca su experiencia en Nadie quiere la noche, de la que se lleva una buena relación laboral: “Con la Coixet ha sido una auténtica maravilla. Es un amor. Y sabe de cine que yo no he conocido a nadie que sepa tanto. Ha sido una relación muy bonita.”
Pero es consciente de que la valoración del cine patrio no es buena por parte de los propios españoles, sobre todo si se compara con la “buenísima” percepción de nuestro cine que dice que tienen los americanos: “A veces cuando voy al extranjero es un poco triste oír lo mucho que aprecian el cine español fuera de España. Es un complejo que tenemos en España con el que alucino un poco.” Pero es optimista de cara al futuro del cine nacional: “Hay una nueva generación de gente que entiende que hay que hacer películas universales, aunque sean españolas. Eso creo que ayuda mucho a que se consuma.” 
Además, enfatiza en un mensaje no solo de ánimo a los jóvenes, sino de esfuerzo por hacer reales sus aspiraciones: “Yo creo que aquí también se puede.” Y saca a relucir su experiencia vital para resaltar que es posible: “No me veo una persona con mucho talento, pero con mucha disciplina y con esfuerzo y sacrificio y luchando por lo que quiero, al final estoy desarrollando mi carrera. Creo que es indispensable entender que se vive una vez, que dentro de cien años no vamos a estar aquí nadie y lo que hay que hacer es disfrutar de lo que uno hace y lanzarse a tope a conseguir sus sueños. No simplemente soñar. Yo soy de los que trato de conseguirlo y me da igual lo que la gente opine y voy a saco con eso. Muchas veces veo gente que se queja de los demás y en el fondo no se dan cuenta de que lo que hay que hacer es invertir tu tiempo en aprender y dejar de echarle la culpa a todo el mundo. Porque sí que hay trabajo, sí que hay opciones en España y tenemos unos artistas y unos técnicos maravillosos.”

Lo cierto es que Vidal no cursó sus estudios musicales avanzados en España, sino que, gracias a una beca, tuvo la oportunidad de acudir a Berklee a una temprana edad. Pero esa no es la norma, ya que no considera que los jóvenes tengan que irse fuera para alcanzar las carreras que quieren lograr:“Si hubiera estudiado en España habría tratado de aprovechar al máximo las opciones que hay aquí y me hubiera buscado la vida sin duda. No creo que haya que irse fuera. Yo tuve la suerte de que me becaran y lo aproveché. Pero creo que en España hay muchas opciones y hay gente estupenda viviendo de lo que les gusta.”
Viendo -y sintiendo- su dedicación en directo en el concierto de John Williams sus estimulantes palabras de ánimo tienen una resonancia aun mayor, y conocer su ejemplo puede ser motivante para los jóvenes talentos que quieran seguir su prominente estela. Vidal, consciente de lo que su labor musical puede transmitir, insta a perseguir el sendero de las pasiones personales: “Creo que es interesante poder llegar a la gente, sobre todo a la gente joven a través de la experiencia que he tenido yo. Sobre todo, tratar de ayudar a la gente joven y animarles a que hagan lo que quieran. Sea música, sea arte, sea cualquier carrera. Pero hacer lo que a uno le gusta. No hacer una carrera que se les impone, porque creo que eso te machaca el resto de tu vida."