Fernando Vargas - Con su clásico sombrero de cuero, símbolo de autoridad indígena, sencillo y sin pelos en la lengua, el líder de la Subcentral TIPNIS, Fernando Vargas, dice que el Gobierno está equivocado, discrimina y divide a los indígenas.
PerfilNombre: Fernando Vargas MosuaNació: 02-04-1964Profesión: TécnicoCargo: Presidente Subcentral TIPNIS
DatosEs indígena mojeño de la comunidad El Paraíso del TIPNIS. Acabó el bachillerato y realizó cursos de Derecho. Es padre de nueve hijos. Es uno de los líderes de la IX marcha indígena.
La Razón / Paulo Cuiza Salazar / La Paz
00:03 / 01 de julio de 2012
El líder de la IX marcha indígena llama a defender el TIPNIS, a la que llama su ‘casa grande’, de las intenciones del Gobierno de destruirla con la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el corazón del parque. Señala que, una vez construida la vía, los pueblos indígenas desparecerán. Su consigna es “territorio o muerte”. Asegura que el TIPNIS no es sólo de los pueblos indígenas, sino de todos los bolivianos. Critica al Gobierno por promulgar una Ley de Consulta por presión.
Está resfriado, pero el líder indígena dice tener fuerzas para luchar por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), su “casa grande”, como lo llama. Parafraseando el eslogan comunista de ¡Patria o muerte!, dice ¡TIPNIS o muerte! El miércoles 27, cuando la columna de la IX marcha indígena ingresó desde Urujara hacia la Plaza Mayor de La Paz, arengó y acuñó ¡TIPNIS o muerte... carajo!
Llama al Gobierno discriminador por vetar la presencia de dirigentes indígenas en un eventual diálogo, por estar éstos vinculados al narcotráfico o corrupción, aunque recuerda al presidente Evo Morales que su vicepresidente, Álvaro García Linera, estuvo preso por terrorismo.
— ¡TIPNIS o muerte... carajo! Ésas fueron sus palabras a la llegada de la marcha a San Francisco. Es así, ¿TIPNIS o muerte?
— Sí, ¡TIPNIS o muerte! El Parque Nacional Isiboro Sécure es un patrimonio y un bien común de todos los bolivianos. Un bien común quiere decir que no es única y absolutamente de los pueblos indígenas yuracaré, moxeño y chimán; ningún grupo político o social puede atribuirse y decir “esto es mío y yo lo destruyo”. Cualquier ciudadano de este país es dueño del TIPNIS y tiene derecho a gozar de él.
— ¿Cuál el objetivo de esta IX marcha?
— A eso quiero llegar. Este hábitat en el TIPNIS es la vida de los pueblos indígenas. Mañana, con la carretera (Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el medio del parque) automáticamente todo esto va a desaparecer. Esa gran masa boscosa desaparecerá, porque una vez construida la vía se van a asentar colonizadores, aumentará la producción de coca, de droga y se va a iniciar un proceso de deforestación, de mercantilización de la tierra. Una vez hecha la carretera, los pueblos indígenas vamos a desaparecer. Por eso decimos ¡territorio o muerte, TIPNIS o muerte!
— ¿Por qué se oponen a la carretera en el parque nacional?
— Jamás le hemos dicho al Presidente que nos oponemos a la carretera, que no queremos la unión de dos departamentos. Que haga su carretera, pero que no rompa el corazón del TIPNIS. Esto lo tiene que saber el pueblo boliviano y la comunidad internacional, que jamás nos hemos opuesto ni vamos a oponernos a la construcción de la carretera. Esta vía es para la unión de dos departamentos, es parte de un corredor bioceánico, donde el único beneficiado es Brasil porque por ahí va a sacar sus productos al Pacífico y fortalecerá su industria. Por esa vía pasarán por día 30 mil carros; imagínese el nivel de contaminación.
— ¿Por qué cree que el Gobierno insiste con la carretera?
— Todas las normas son violadas por este Gobierno. Acá se viola flagrantemente la Constitución Política del Estado (CPE) y los convenios.
— ¿No cree que una medida de presión, como la marcha, se esté desgastando casi inmediatamente después de otra? En octubre de 2011 tuvimos la VIII marcha y ocho meses después la IX marcha.
— Los pueblos indígenas no estamos acostumbrados a hacer bloqueo o huelgas de hambre. Nuestra forma de protesta es una movilización pacífica, y tampoco es que nos guste marchar todos los años o que estamos sin oficio y que no hacemos nada. Es que, desgraciadamente, este Gobierno después de firmar la Ley 180, de protección del TIPNIS, saca una movilización para justificar la aprobación de una Ley de Consulta fuera de los términos establecidos, porque la Constitución y convenios dicen que los estados, antes de iniciar medidas legislativas, deben consultar a los indígenas cuando aquéllas pueden afectar sus territorios, su cultura y sus instituciones. La IX marcha no está contra la consulta; nosotros estamos en contra del procedimiento de la consulta, no pude ser que después de que te hayan operado te consulten sobre si quieres ser operado.
— Pero, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, aclaró que la consulta previa procede sólo en casos de explotación de recursos naturales no renovables y no para la construcción de carreteras. Ahí sólo es consulta, incluso si la obra ya está avanzada.
— Es una pena que diga eso el ministro. Él es abogado, no es analfabeto; o ya se habrá olvidado de la Constitución, que dice, en su artículo 30, numeral 15, que el Estado debe realizar las consultas a los pueblos indígenas a través de sus instituciones y de buena fe, libre e informada, cada vez que prevea realizar medidas legislativas o administrativas; no dice si es carretera, hidrocarburos o minería.
Cuando dice “medidas legislativas” significa que existe una ley y esa ley puede afectar al territorio. Cuando es administrativa, se está hablando de una obra o proyecto, que puede ser carretera, hidrocarburos, minería. El ministro dice aquello a conveniencia del Presidente.
— Ahora, el vicepresidente Álvaro García Linera dice que los que se oponen a la consulta son los “madereros”, “lagarteros”, que hacen su agosto en el TIPNIS, y también los de la derecha fascista separatista, entre ellos dirigentes indígenas.
— Está equivocado. Existe un programa “Lagarto” en el TIPNIS, que es del Gobierno. Se planteó que se debía aprovechar entre 900 lagartos por año. Las ventas se las hizo al mejor postor en subastas públicas.
En el último plan de manejo se aprovecharon 1.100 lagartos. ¿Quién aprobó este plan de manejo? Fue el Ministerio de Medio Ambiente. En la explotación de madera también hay planes de manejo; quien se aprovechó de eso fue el señor Pedro Vare. Las propias comunidades pidieron su anulación. El último plan de manejo fue en 2011. Y no es que la derecha se opone a la consulta o a la carretera, nos oponemos a que destruyan nuestro parque nacional Isiboro Sécure, que es nuestra “casa grande”.
— El Gobierno logró su objetivo al dividir a los pueblos indígenas con la entrega de motores; es decir, para encaminar la consulta.
— Este Gobierno critica tanto a la derecha, pero actúa peor que la derecha. ¿De dónde será, pues, el ministro (de la Presidencia, Juan Ramón) Quintana? ¿De qué partido era antes? ¿No me vengan a decir que era del MAS (Movimiento Al Socialismo)? El MAS es partido nuevo.
— Pero consiguió su objetivo.
— Lo está consiguiendo a medias. Los dirigentes habrán firmado acuerdos con el Gobierno, pero las bases están en la marcha.
— El Gobierno habló de un plan TIPNIS para desestabilizar al presidente Evo Morales.
— El plan TIPNIS no es de la IX marcha, es del Gobierno; por eso ha militarizado el TIPNIS. Por eso está comprando conciencias, está militarizando el parque. El plan TIPNIS, de parte del Gobierno, es empezar a destruir a dirigentes, a los pueblos indígenas.
— ¿Diálogo sólo con Evo?
— Nosotros nos vamos a reunir con el Gobierno, no sólo con el Presidente. ¿Y quién es el Gobierno? Es el Presidente y el gabinete de ministros. Estamos marchando la Subcentral del TIPNIS y del Sécure, y somos las dos organizaciones que nos vamos a sentar a dialogar.
— ¿Cuántos corregidores están en la IX marcha?
— Tenemos 27 comunidades, el 50% son corregidores y el 50%, representantes, porque los otros se han quedado en el TIPNIS para hacer resistencia y defender el territorio y el parque nacional.
— El Gobierno dice que va a acatar el fallo del Tribunal Constitucional sobre la constitucionalidad “condicionada” de la Ley 222, de consulta.
— Es lamentable tener una administración de justicia obediente al Ejecutivo y no a la Constitución. Ese fallo no es legal, es un fallo político.
— ¿En qué medida afectó la injerencia política a la marcha? Se denunció que el Movimiento Sin Miedo (MSM) financió la marcha. Una diputada aceptó aquello.
—La plata no es del MSM. La venta de tarjetas lo hicieron sin nuestro consentimiento, pero la plata recaudada no es la plata del partido, sino del ciudadano paceño que compró la tarjeta y, por lo tanto, esa plata entregada a la marcha no quiere decir que nos están financiando, lo puede hacer mañana un diputado del MAS.
— ¿Qué le diría a Evo Morales?
—Respete la Constitución.
Si vendí madera, lo hubiera dicho con orgullo
— En una anterior entrevista con Animal Político dijo que Adolfo Chávez “metió la pata” al aliarse con el gobernador Rubén Costas. ¿Aún sostiene esa declaración?
— Totalmente, y lo sostengo. No se necesita firmar acuerdos para que los gobiernos cumplan con sus funciones sociales.
— ¿Qué opina de la alianza entre Justa Cabrera y el alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández?
—Si doña Justa Cabrera consideró que era bien para ella, pues, es ella.
— El Gobierno vetó a la presidenta del comité de movilización, Bertha Bejarano, para un diálogo por sus antecedentes de narcotráfico. El ministro Romero dijo que el Presidente no puede sentarse a dialogar con una persona que estuvo presa en Brasil
— Nuestra presidenta, si en su momento tuvo errores, los enmendó. Si nos ponemos en el juego del Gobierno, el vicepresidente Álvaro García Linera también estuvo preso por terrorismo. ¿Por qué entonces es ahora Vicepresidente?
— ¿Es discriminación?
— Totalmente. Este Gobierno, si se cree santo, que lance la primera piedra. El ministro dice que Evo no puede reunirse con una persona con sentencia de narcotráfico. ¿Entonces, por qué se reúne con Gumercindo Pradel? Fíjese en este documento de Bolpress, se dice que más de la mitad de narcoindustrias fueron encontradas en sus tierras. Hallan 154 pozos de maceración y 84 fábricas de cocaína en tierras del Conisur (Consejo Indígena del Sur). Al reunirse con Pradel, puedo entender que el Gobierno es de narcotraficantes.
— A usted lo sindican de vender 40 árboles de mara del TIPNIS por más de $us 14 mil en 1997.
— Quiero decirle algo. En 1996, los guardaparques decomisaron 600 árboles de mara y se los quiso rematar a través del Centro de Desarrollo Forestal. Los comunarios y corregidores no permitieron eso. En 1997, un encuentro de corregidores en San Miguelito llamó al Ministerio de Desarrollo y a la Prefectura, y plantearon que esa madera debía ser vendida por su propia organización para que los recursos lleguen a sus comunidades. Las autoridades aprobaron eso. Quiero decirle, sinceramente, que no he vendido madera, y si la hubiera vendido, lo habría dicho con orgullo y dicho “lo vendí por esto”. Descarto las acusaciones.