Entrevista víctor j. maicas

Publicado el 08 abril 2013 por Unlibroparaleer @unlibroparaleer

Hola a tod@s, hoy es un gran día y por ello, unlibroparaleer comienza con este nuevo apartado, en el que de vez en cuando podréis leer entrevistas de diferentes autores.

Para comenzar este nuevo formato, le pregunté a Víctor si le apetecía inaugurar la sección a lo que enseguida respondió que sí. De esta manera os dejo con la primera entrevista del blog, de un gran escritor y mejor persona.

A continuación os dejo con algunos datos más:

Nacido en Castellón, Víctor J. Maicas ve publicada su primera novela, “La playa de Rebeca” (Éride ediciones), en noviembre de 2007. En noviembre de 2008 se publica su segunda obra con el título de “La República dependiente de Mavisaj” y, justo un año después, sale al mercado su tercer trabajo, “Año 2112. El mundo de Godal”. “Mario y el reflejo de la luz sobre la oscuridad”, su cuarta novela, se publica a finales de 2012. Ha participado como ponente en las “III Jornadas de escritores pro Derechos Humanos” y ha escrito artículos para periódicos como por ejemplo “El Punt”, “Las Provincias”, “Levante” y “Mediterráneo”, así como también para diferentes publicaciones digitales relacionadas con el mundo de la cultura y la información como la revista de ámbito latinoamericano “Cañasanta”, “Bottup”, “Periodismo Humano”,”Los Ojos de Hipatia”, “Otro Mundo es posible” y “Mone Monkey”, entre otras. En la actualidad es miembro del Consell de Cultura de la ugt-pv y socio o colaborador de diferentes ONG’s como Medicus Mundi, ACSUD-Las Segovias o Manos Unidas.

Gracias Víctor.

¿Qué hace Víctor J. Maicas cuando no escribe? Queremos conocerlo un poquito más.

Pues supongo que lo que hace todo el mundo, es decir, disfrutar de la familia, de los buenos amigos y, por supuesto, intentar por todos los medios que no me atrape la monotonía. Y para esto último, o sea, para intentar apartarme de la monotonía, lo que hago es procurar no dejar de lado mi otra gran pasión además de escribir, que no es otra que la de viajar. La verdad es que para mí viajar se convierte en una exaltación de todos mis sentidos, ya que gracias a ellos vuelvo a tener la ilusión de un niño, esa esperanza diaria de que cada día se convierta en una nueva aventura. A través de los viajes descubrimos nuevos y sugerentes mundos que disparan nuestra imaginación y nos hacen sentir mil y una sensaciones. Sí, viajar y escribir se han convertido para mí en mucho más que una simple actividad, ya que gracias a estas dos pasiones me siento vivo en cada momento.

 

  •   ¿Cómo surgió  el gusanillo de empezar a escribir, escuchó alguna llamada interior?

Bueno, más que una llamada interior, fue como un despertar de mis sentidos, tal y como he dicho en la respuesta anterior. Escribir para mí es como una liberación, como una especie de terapia interna para sacar al exterior no sólo la rabia contenida frente a las injusticias, sino también todos esos sentimientos que nos convierten, en cierto modo, en seres esperanzados. Transmitir a los demás sentimientos como el amor, la verdadera amistad y todo lo que nos hacen sentir nuestros propios sentidos me hace percibir que estoy vivo, de ahí que en mis novelas trate también de denunciar todas esas injusticias que nos rodean, pues vivir con dignidad y aprovechando todo lo que la vida nos ofrece debe de estar al alcance de todo el mundo sin excepción, y no tan sólo de unos cuantos privilegiados.

  •  Explíquenos cómo es su metodología de trabajo. ¿Le van surgiendo ideas, sabe de antemano qué novela quiere escribir, escritor diurno o nocturno, de café y cigarrillo?

Sí, siempre que comienzo una nueva novela tengo muy claro qué es lo que quiero escribir, es decir, todo aquello que quiero llegar a transmitir. Así pues, las ideas las tengo muy claras en ese sentido, pero eso lógicamente no significa que durante el período en la que la estoy escribiendo no vayan surgiendo nuevas ideas, puesto que en muchas ocasiones son los propios personajes los que reconducen su destino. Pero esto son siempre pequeños matices, puesto que el sentido final de la novela sigue siendo el mismo. Y en cuanto a las manías, la verdad es que tengo muy pocas, ya que igual me da escribir de día que de noche, en mi propio despacho o en los asientos de un tren o un avión. En cuanto me pongo a escribir me olvido de todo, aunque quizá la noche sea un momento más propio puesto que no hay factores externos que te distraigan. Y bueno, no suelo tomar café, aunque por desgracia, sí fumo más de un cigarrillo. A ver si pronto me decido a dejar este pequeño vicio.

  • ¿Cómo encaja las críticas que va recibiendo? ¿Son un estímulo para usted?

Uno tiene que tener claro que a no todo el mundo le gustará la temática de sus escritos, y más en mi caso puesto que tienen un trasfondo de crítica social, algo que evidentemente no le gusta a determinada gente, sobre todo a los más poderosos. Así pues, desde que escribí mi primera novela me tuve a mí mismo como a mi mayor crítico. La gente que me conoce sabe que soy muy exigente conmigo mismo, por lo que cuando escribo una novela la suelo comparar con otras obras que he leído y han colmado con creces mis expectativas. Por lo tanto, si al hacer dicha comparación mi nueva novela está a la misma altura o por encima de aquella, entonces me quedo tranquilo puesto que con quien tengo que estar satisfecho es, sobre todo, conmigo mismo. Como siempre digo en las presentaciones de mis novelas, me exijo a mí mismo que mis escritos tengan una buena calidad literaria, una historia que atraiga al lector y, como he dicho anteriormente, un trasfondo final. Evidentemente, después de mi propia crítica debe llegar la opinión de los lectores, puesto que lógicamente no sólo escribo para mí, pero he de decir que en ese sentido estoy muy satisfecho puesto que la gran parte de las críticas que han recibido mis novelas las han puesto en muy buen lugar. Por cierto, en este sentido invito a todos los lectores y lectoras interesados en mis novelas a entrar en mi blog (http://victorjmaicas.blogspot.com), ya que allí hallarán muchas reseñas de mis cuatro novelas realizadas tanto por revistas culturales y literarias como por blogs de lectura.

  •   ¿Quién es la primera persona que lee y valora sus novelas o borradores?

Después de haber hecho mi propia crítica personal, que sin lugar a dudas es la más exigente tal y como he dicho anteriormente, acto seguido leen mis escritos tanto mi mujer como mi hija, así como mi hermano Jorge cuando se trata de una nueva novela.

Evidentemente les pido que intenten ser lo más objetivos posible para de esa forma saber si lo que he escrito es capaz de atrapar a los lectores, como es el caso de ellos. Y después, cuando además de mi propia valoración he conseguido la aprobación de mis personas de más confianza, es cuando me decido a enviar el borrador al editor para que sea él mismo el que lo valore puesto que, a fin de cuentas, es precisamente él el que tiene que arriesgar su dinero a la hora de publicarla.

  •  La República dependiente de Mavisaj fue su segunda novela, cuya reseña aparece en este blog, y se puede leer AQUÍ. Es una novela policíaca, pero también de denuncia al sistema en general y a la corrupción. ¿Se podría afirmar que Víctor J. Maicas es un escritor actual  y comprometido con la sociedad de hoy?

Sí, sin duda, y no hay más que leer mis novelas o mis artículos periodísticos para comprobar lo que digo. Tanto en “La playa de Rebeca”, “La República dependiente de Mavisaj”, “Año 2112. El mundo de Godal” o “Mario y el reflejo de la luz sobre la oscuridad”, mi última y reciente novela, lo que intento en primer lugar es distraer al lector, atraparlo con una trama sugerente que capte su atención, y después hacerle sentir ese trasfondo que trato de dar a todas mis obras para que al final de la lectura sea el propio lector el que sienta la necesidad de pensar y reflexionar sobre lo leído. Considero que la mejor forma de llegar a transmitir algo es a través del entretenimiento, de ahí que sea importante “enganchar” al lector con un hilo conductor atrayente y que lo motive.

  • ¿Dónde se ambientó para recrear esa isla paradisíaca de Mavisaj?

Tal y como se deduce en el segundo capítulo de la novela titulado “La isla de Katerauac (el mundo)”, a la hora de escribir esta novela me inspiré en la realidad que nos rodea tanto en nuestro propio país como en todos aquellos países que he visitado. Así pues, es el mundo entero el que está representado en esta novela. Desde los estereotipos de los personajes, entre los cuales aparece el avaro, el idealista, el poderoso, el narcisista, el hombre sencillo e incluso el ingenuo, hasta ese tipo de sociedades que van desde la opulencia más absoluta hasta la precariedad sin límites. Por lo tanto, y aunque no con esos nombres, si nos fijamos veremos que la sociedad industrializada y totalmente competitiva que deja el general Bicoro se parece mucho a Alemania, mientras que esa ciudad en donde crece el magnate Mcnamara y en donde cruzando un puente se puede pasar de inmediato de la desolación al lujo y ostentación, eso es algo que se puede ver en Nueva York cuando dejas el Bronx y entras de lleno en la opulenta Manhattan. Por supuesto, esa guerra que vive el comisario Senara en su juventud se parece mucho a la guerra civil española, y a pocos se les escapa que Barcelona fue el lugar en donde Héctor Senara vivió aquel cruel conflicto. Y “Lonox”, aquel lugar en donde estudió Alain Brosse, el presidente de la República, tiene muchas similitudes a Londres, esa cosmopolita urbe que durante la primera mitad del pasado siglo llegó a dominar el mundo y por consiguiente a los habitantes de sus colonias, como es el caso de Mavisaj, un país que podríamos comparar con muchos países que a lo largo de los años han estado oprimidos por sus colonizadores. También salen reflejados en la novela los paraísos fiscales, por lo que esa isla ficticia de “Capur” tiene muchas similitudes con, por ejemplo, Singapur. Y concretamente en cuanto a la ambientación física del lugar, me inspiré en la paradisíaca isla de Bali, un lugar mágico cuyos paisajes hacen que creas que estés en un auténtico edén.  Sí, en definitiva, me ambienté en todo aquello que he visto alrededor del mundo para crear esta novela, de ahí que, aunque el final sea duro y no del gusto de todos, no había otro posible, ya que de lo contrario no hubiera plasmado lo que en realidad quería, y que no era otra cosa que denunciar la cruel realidad en la que vive una gran parte de la humanidad. Un final necesario en el que, por cierto, coinciden muchos lectores y revistas literarias que ya han valorado la novela. Pero eso sí, en Mavisaj el lector descubrirá también todos esos sentimientos idealistas que nos invitan a afrontar el mundo de una forma esperanzada, cosa que se aprecia en cierto modo en el epílogo de la propia novela.

  • Después de haber sacado a la luz su cuarta novela, no se puede decir que sea un escritor novel. ¿Qué ha aprendido de este mundo literario en este tiempo? ¿Le ha dado más alegrías que decepciones?

Sí, me ha dado muchas más alegrías que decepciones, puesto que como he dicho anteriormente, si escribo es porque al hacerlo me siento bien conmigo mismo. Además, poder transmitir mis inquietudes y que estas consigan atrapar a los lectores para así evadirlos en cierto modo de la monotonía a través de mis textos es algo que no tiene precio. Y si encima mis escritos contribuyen a crear un espíritu crítico, tal y como me han dicho muchos lectores, pues entonces la satisfacción ya es total. Y en cuanto a lo que he aprendido al adentrarme en este complicado mundillo literario, es que uno debe disfrutar en todo momento con lo que hace y no plantearse retos que no conducen a nada, pues conseguir un éxito rápido es algo que no depende de nosotros y, por lo tanto, lo único que puedes conseguir es obsesionarte y no disfrutar precisamente de lo más importante, que, como he dicho repetidamente, es escribir.

  •   Acaba de publicar su cuarta novela, Mario y el reflejo de la luz sobre la oscuridad, ¿es de la que más orgulloso se siente?

La verdad es que me siento muy orgulloso de la cuatro, ya que cada una de ellas me ha dado muchas satisfacciones. No podría decirte cuál de ellas es más importante para mí, puesto que eso sería como preguntarle a un padre a cuál de sus cuatro hijos quiere más. No obstante, y como suele pasar en cualquier familia en ese sentido, el benjamín de la casa es el que recibe más atenciones, por lo que en este caso es “Mario y el reflejo de la luz sobre la oscuridad”, el recién llegado, el que está recibiendo últimamente más atenciones por mi parte. Creo que eso es lógico y normal, y que las otras novelas no me lo tendrán en cuenta.

  • Háblenos para los que no la conozcan de su última novela. Preséntenosla.

“Mario y el reflejo de la luz sobre la oscuridad” nos relata cómo y de qué forma un ser humano es capaz de resurgir de sus cenizas. Roberto, un joven e idealista periodista, ve cómo todo su mundo se ha derrumbado. Ha sufrido una dolorosa ruptura sentimental y, cuando decide refugiarse en su trabajo, es despedido como consecuencia del contenido de algunos de sus artículos que no son bien vistos por determinadas élites de poder. Y es entonces cuando aparece Mario, un reconocido reportero de 65 años que no sólo lo sacará del ostracismo, sino que provocará que la vida de Roberto dé un giro de 180 grados. Volverá a sentir el valor de la amistad, encontrará de nuevo el amor junto a Sonia, y verá reforzada su rebeldía con la aparición del movimiento 15-M, el cual provocará que de nuevo se sienta con fuerzas renovadas para seguir denunciando la precaria situación social en la que cada vez viven más y más ciudadanos. Esta novela es, entre otras cosas, una historia de superación personal y una crítica al neoliberalismo económico, además de una denuncia a esa tan comentada manipulación informativa que existe en la actualidad. Amor, amistad, pasión y solidaridad se entremezclan en esta historia en donde el lector vivirá muy de cerca no sólo nuestra historia más reciente, sino todos esos sentimientos que en definitiva nos invitan a seguir viviendo de una forma esperanzada.

  • La mente de un escritor siempre está funcionando. ¿Tiene ya planes de futuro?

Sí, ya estoy planificando mi próximo libro. De momento tan sólo es un proyecto, pero si finalmente lo llevo a cabo, en esta ocasión no se tratará de una novela, sino de una especie de ensayo. Mi idea es recopilar una serie de mis artículos periodísticos centrados en diferentes temas de actualidad, por lo que a pesar de no tratarse de una novela, creo que de cara a los lectores puede resultar ya no sólo entretenida su lectura, sino también bastante didáctica, pues así tendrán otra visión de la realidad de hoy en día para de esa forma tener más datos con los que poder razonar sobre todo aquello que sucede a nuestro alrededor. Los datos que aparecen en mis artículos están contrastados, por lo que considero que siempre les ayudarán frente a esa poca información que los grandes medios de comunicación suelen dar en cuanto a la verdadera situación económica y social de hoy en día. Además, la idea es compaginar los artículos de actualidad de estos últimos años con los de viajes, ya que de esa forma, entre artículo y artículo el lector podrá distraer su mente con sensaciones que consigan exaltar sus sentidos. Pero bueno, como digo, en principio es un proyecto, ya que también tengo varios apuntes sobre una nueva novela. En fin, supongo que finalmente me decidiré por lo que más me apetezca en cuanto acabe de hacer la promoción de “Mario y el reflejo de la luz sobre la oscuridad”.

  •  Y para terminar y como soy muy curioso, me gustaría saber qué lee ahora Víctor J. Maicas

Justo en este momento no estoy leyendo nada en concreto, puesto que como te acabo de decir, estoy inmerso en la promoción de mi nueva novela. Bueno, me refiero lógicamente en cuanto a novelas, ya que artículos y demás escritos los leo a diario para así seguir documentándome de muchos temas y de esa forma estar informado en cada momento. No obstante, te diré que la última novela que he leído es “Insana curiosidad”, la nueva novela de mi buen amigo Fernando Pérez Sanjuán, con el cual suelo hacer varias presentaciones conjuntas a lo largo del año para así promocionar tanto sus novelas como las mías.