Entrevistamos a: Daniel Colleman, fotógrafo de emociones

Por Exclusiveweddings
Hoy en día es difícil encontrar profesionales de fotografía de bodas que sepan captar las emociones de ese día tan importante en una instantánea, en un momento, y que luego al verlo con el tiempo, el recuerdo de todo lo vivido ese día vuelva a tu memoria.
Este es el caso de Daniel Colleman, un joven fotógrafo afincado en Madrid, pero que se desplaza por toda España, y que en muy poco tiempo se ha sabido labrar una brillante carrera profesional en el mundo de la fotografía de bodas.


Entrevistamos a Daniel para conocer mejor su trabajo:

Daniel, resúmenos en pocas palabras tu estilo
Sobrio, elegante, clásico, emotivo, personal.

 

Hemos visto tus fotografías y en todas parece que estamos viendo una película, ¿cuál es el secreto para conseguir este tipo de imágenes?
Mi estilo es puramente narrativo, exceptuando las fotografías de posado de los novios. Considero fundamental que cada fotógrafo busque y persiga un estilo característico, es lo que le define, es su seña de identidad. En mi caso me he centrado en fotoperiodismo de corte clásico en el que prescindo de flash y me centro en composición, encuadre, momento y luz. Así, me sumerjo en la historia, pasando desapercibido, extrayendo cada instante único desde mi punto de vista personal. Si me pides un secreto no sé qué decirte, simplemente me considero un observador, cuando hay algo que me seduce, disparo. Reconozco que hace falta una gran dosis de sensibilidad y romanticismo para obtener fotografías interesantes.

¿Desde cuándo supiste que lo tuyo era la fotografía?
Siempre he sido una persona que ha buscado su propio camino, su propia voz interior, he intentado hacer aquello que casaba más con mi forma de ser y con lo que me sentía realizado. Por tanto, si te digo la verdad, no recuerdo exactamente cuándo dije, “quiero ser fotógrafo”, porque no lo sé, fue un proceso gradual y orgánico en el cual yo iba auto descubriéndome y elaborando mi estilo personal. Sí me acuerdo de una anécdota que me conmovió y me hizo plantearme seriamente lo que estaba haciendo. Una vez, tras enseñar uno de mis reportajes vía web a unos clientes, la novia agarró el teléfono, me llamó, y se puso a llorar. Me dijo “gracias por lo que nos has dado”. Fue un momento impresionante, realmente sobrecoge cuando te ocurre.

¿Qué es lo que te diferencia de otros fotógrafos?
Creo que mi estilo es personal y único. Cuando uno quiere comprar un cuadro para ponerlo en su chimenea y, entusiasmado, va a una galería de arte, no sabe de entrada qué cuadro elegirá, simplemente se dejará llevar por sus sensaciones y, cuando tiene delante su cuadro, lo reconoce de inmediato. Esto es arte, y el arte, es una expresión de nuestro ser, mis clientes cuando me contratan están convencidos de su elección e ilusionados, y viceversa, yo me siento afortunado por trabajar para ellos.

 

¿Cómo ves el panorama nacional en fotografía de Bodas?
Cada vez mejor. Si bien es cierto que todavía hay algo de incultura entre la población debido a que siguen “malacostumbrados”, sí que noto mucha ilusión, ganas y autoformación por parte de los fotógrafos españoles que intentan buscar en otros sinergias para mejorar su estilo y su modelo de negocio.

¿Quién es el cliente de Daniel Colleman?
No puedo decir quién es mi cliente, pues cualquiera que quiera contratarme y esté ilusionado con mi contratación, es y será mi cliente con el mismo trato que proporciono a los demás. No solamente fotografío clientes con un alto poder adquisitivo, hay de todo. Lo que sí es cierto es que todos ellos están preocupados por la calidad, quien viene a mí por regla general viene buscando el despreocuparse del fotógrafo, confía en mí y sabe que obtendrá un producto final de calidad porque valora la fotografía, valora mi trabajo y valora sus recuerdos.

¿Qué importancia le das al álbum?
Le doy la misma importancia a cada una de las partes que componen mi trabajo pues lo que vendo es un producto final de calidad. Obviamente, las fotos son las protagonistas, pero no puedo optar por un fabricante que no esté a la altura. Trabajo con uno de los mejores fabricantes mundiales de álbumes, australiano, Jorgensen. No son álbumes, son verdaderas obras artesanales de arte. Se pueden contar con una mano los fotógrafos que vendemos este tipo de producto en España. Estos álbumes de importación ya de por sí destacan, por su tamaño, por su presencia… Antes de ver las fotos, los padres, los amigos, la gente que rodea a los novios no pueden evitar hacer un comentario acerca de él.


Y para terminar… ¿Cuáles son tus influencias?
Mis influencias tienen más que ver con el fotoperiodismo real que con la fotografía de Bodas. Si visitases mi estudio personal no verías libros de fotoperiodismo de Bodas, sino de grandes fotógrafos del siglo XX. Así, no puedo dejar de sentir admiración por fotógrafos de la talla de Henri Cartier-Bresson, Robert Cappa, Sebastiao Salgado y otros más modernos como James Natchwey, Larry Burrows, Ami Vitale, Steve McCurry… Entre los libros de mi biblioteca personal se encuentran “Scrapbook” de Bresson, “Africa” de Salgado, “Inferno” de Natchwey, “Portraits” de McCurry… por mencionar algunos.

Para conocer mejor el trabajo de este magnífico fotógrafo, podéis visitar http://www.danielcolleman.com/ y su blog http://www.danielcolleman.typepad.com/


Fotos: Daniel Colleman