El autor ha escrito varios cuentos y libros, ¡y todavía tiene muchos en el tintero! Todas sus historias están llenas de magia. ¡Perfectas para los amantes de la fantasía!
¿Quereis conocer más sobre La Sirada, sus otras novelas y sobre el autor? ¡Pues atentos a esta pedazo de entrevista!
1. ¿De dónde salió la idea de La Sirada y sus personajes?
Ya que esta es la primera pregunta de tu entrevista, me permito empezar agradeciéndote por ella, estoy encantado de que me entrevistes!
Ahí voy, y con qué difícil pregunta comienzas! No sé responderla exactamente, pues las ideas vienen cuando y en la forma que ellas quieren. Tienen su propia identidad y su propia voluntad. Mis historias son en gran parte autobiográficas, aunque el lector deberá leer entre líneas para darse cuenta. En ellas cuento mucho de mí mismo y de mi vida personal. Aunque también hay mucho de ficción, por supuesto. La Sirada, concretamente, llegó por sí sola, aun cuando traté de evitarla. En aquel momento me encontraba escribiendo otra novela: Historia de una estatua de piedra (después te hablo de ella). Y estaba bastante bloqueado, pero U, la sirada, apareció como un torbellino, rompiéndome todos los esquemas. Traté de evitarla, como te cuento, pero ella se empeñó en hablar conmigo. Comencé con pequeños relatos sobre ella, a medida que fueron surgiendo personajes: el Príncipe Assul y Teether, sobre todo. Ella está inspirada en una persona real, que me aportó mucho en aquel momento, y su personaje no pudo quedarse en mi cabeza, y terminó en el papel (o en la pantalla digital!). Assul, Príncipe de Grrim y Teether son formas de mí mismo, diría. Por una parte, Assul surgió, en la forma de un vikingo, pues en aquellos días estaba trabajando (y con trabajando me refiero a mi yo científico, al estudiante de doctorado que hay en mí) evaluando el rendimiento matemático y lector de los niños de diferentes colegios. Una prueba consiste en leerles un pasaje, y ver si lo han comprendido, y en él se hablaba de los vikingos. Debí leer ese pasaje sobre vikingos unas 300 veces (a unos 300 niños diferentes), y de tanto releerlo, la idea se me quedó, y tuve que escribir sobre ellos. Por su parte, Teether, es un gnomo que se dedica a contar cuentos. Vive en el Árbol de las Mil Ideas, un árbol cuyas hojas son blancas, y que nacen con cuentos narrados, que él transmite a las criaturas del bosque. La idea del Árbol de las Mil Ideas es prestada, admito, de una amiga mía (que también parece en el cuento, en la forma de la Dama del Árbol de las Mil Estrellas). Me gustó tanto que, con su permiso, la plasmé en el libro. Y Teether fue el mejor transmisor de cuentos que pude imaginar. Los demás personajes fueron surgiendo por sí solos, inspirados o no en mis vivencias. Especialmente la parte que se desarrolla en Dunluce, la Atalaya del Cuerno Marino, me llegó en un periodo que pasé en Dublín. Esas 3 semanas en un lugar tan mágico como es Irlanda sembraron en mí mucha inspiración. De esa parte destacaré también a Gaillimh y a Luimneach, dos hadas que conocerá U durante su aventura. Ellas dos son dos muñequitas que compré allí, concretamente en un pueblito impresionantemente bello que se llama Kinvarra.
2. ¿Por qué una Sirada?
Un día, bromeando con juegos de palabras, surgió en una conversación la palabra sirada. Una sirada sería una mezcla de hada y de sirena, y la idea me gustó tanto, que se quedó dentro de mí. Yo la negué al principio, no la deje salir, pero se abrió paso dentro de mí, en mis cuadernos de notas y finalmente en las páginas de lo que sería después el cuento. Eso debió ser en octubre de 2009.
3. Por lo que he visto tienes otros cuentos publicados. Cuéntanos un poco de ellos.
Bueno, entre mis títulos publicados, creo que tengo que nombrar en primer lugar a Historia de una estatua de piedra, además de a Scrópolo, el Necrófago y a El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago. El primero es un cuento que comencé a escribir en 2009, y cuya escritura detuve en 2010, para escribir La Sirada. Pero me gustaba tanto que lo retomé en 2011, para terminarlo. Acabo de publicarlo, y creo que si te gustó La Sirada, también te gustará Historia de una estatua de piedra, aunque son diferentes. Éste último es más oscuro, y en él se debate sobre el destino y el egoísmo. Los otros dos, son cuentos más cortos. Scrópolo, el Necrófago, fue escrito en 2007. Scrópolo, su personaje protagonista, proviene de un cuento anterior que estaba escribiendo, El Cuento de Siläe (aún inconcluso). Pero este personaje me intrigó tanto, que se merecía su propio cuento. Por último, El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago surgieron en un viaje increíble que hice con dos amigos, en que recorrimos Escocia. Aquello fue en 2008. Pasamos una semana durmiendo en el coche, recorrimos casi 3000 km. Visitando iglesias y castillos en ruinas. Cuando pasé por el Lago Ness, la idea de aquel cuento no se me pudo resistir, y acabó en esa forma. El castillo que aparece en sus páginas está inspirado en el Castillo de Urquhart, a orillas del Lago Ness.
4.¿Alguna próxima publicación?
Pues estoy trabajando en varios proyectos cuya escritura ya he terminado. Por una parte quiero publicar una antología de cuentos que incluirá El Cuento del Dragón y la Sirena, que escribí en 2002, y La Leyenda del Sin Fin, que escribí en 2007 y que es su continuación. Además, esta antología recogerá Scropolo, el Necrófago, y El Duende, la Doncella y el Monstruo de Lago. La idea es publicarlos por separado en formato digital, y juntos en papel. Además, quiero editar La Puerta Número 11, un hipercuento del estilo elige tu propia aventura, que está ambientado en la Ciudad del Reo, un juego de rol que diseñé en 2008 y que será publicado también este año por la editorial MásqueMódulos.
5. ¿Qué crees que debe de tener un escritor para poder publicar?
Valor. Sobre todo valor. Además de las peculiaridades inherentes en un escritor: habilidad para crear y contar historias (dos habilidades diferentes y no necesariamente complementarias). Pero, como digo, un escritor debe ser valiente, y afrontar el hecho de que es un escritor y quiere que los demás le lean. A mí, personalmente, me ha costado muchísimo vencer ese miedo. Las habilidades técnicas que requiere la publicación (en el caso, como es el mío, de la autopublicación) no son tan necesarias hoy en día. En todo caso, a mayor habilidad técnica, pienso, mayor calidad del resultado, por supuesto.
6. Ahora es el momento de llamar a más lectores ¿Quieres decirles algo?
Si con llamar quieres decir animar a otros a que escriban y publiquen, seré el primero en darles el empujón al vacío, avisándoles de ante mano de que la piscina que les espera es en realidad un mar de esfuerzo y de satisfacción por igual. Para escribir hacen falta dos cosas principalmente: material y herramientas. El material viene dado en forma de ideas, y eso es tal vez lo más difícil de trabajar. Deben venirle a uno, pues buscarlas es prácticamente inútil. Y por herramientas me refiero a los conocimientos que debe tener el escritor para moldear esas ideas, y unirlas como se hace con las piezas de un enorme puzle: debe saber crear y estructurar la trama de la historia, y desde luego, mucha disciplina para sentarse a escribirla. Para publicar, que sería la segunda parte del trabajo, ya dije que es imprescindible para todo escritor tener valor, y tirarse a ese mar de esfuerzo y satisfacción. Buceando por sus mundos literarios personales se encontrarán a ellos mismos dialogando con sus personajes. ¡Es un viaje mágico!
Muchas gracias a Chris J. Peake por concederme la entrevista.Más información en:Twitter: Aqui Facebook: AquíGoodreads: AquíWeb: AquíReseña: Aqui