Los héroes del barrio en un momento de la entrevista
Hoy tenemos exclusiva. Vamos a entrevistar a dos colosos, con cuerpo de mármol, que llevan desde 1932 en esta plaza. Es la primera vez que hablan, que conceden una entrevista, que nos comentan lo que han visto, oído y lo que han tenido que soportar. Solo por eso son ya unos héroes.
Nos cuesta distinguir a Daoíz de Velarde, además hablan y responden a nuestras preguntas al unísono, totalmente sincronizados.
¿Daoíz, Velarde, cuanto tiempo en esta plaza y en esta misma posición?
Llevamos aquí cerca de 86 años y en la misma postura. Hemos pedido varias veces al Ayuntamiento el traslado a otro sitio más tranquilo, a ser posible fuera del barrio. Además estamos oyendo algo que nos preocupa... dicen que los vecinos están en peligro de extinción.
¿Ya no estáis a gusto en el barrio?
Siempre ha sido un barrio entrañable para nosotros, pero en los años ochenta con "la movida" comenzaron los problemas. El dos de mayo 1976 fue para nosotros un infierno, un adelanto de lo que nos esperaba, una premonición. Casi peor que nuestros recuerdos del dos de mayo de 1808.
No nos asustes... ¿Qué ocurrió ese dos de mayo?
Ese dos de mayo de 1976, durante una fiesta nocturna, dos jóvenes desnudos se subieron encima de nosotros. A mi me toco el chico y a Velarde la chica, al mismo tiempo la multitud enloquecida que llenaba la plaza no dejaba de gritar: "A follar, a follar, que el mundo se va a acabar". La chica, que no paraba de gritar y saltar sobre el hombro de Velarde, se desequilibró y se cayó. Terminó en la casa de socorro y no hemos vuelto a saber nada de ella.
Era todo una mentira, un postureo que se dice ahora. Al final el mundo no se acabó y no todos querían follar. Pero ese momento fue sintomático de lo que esperaba a esta plaza y a este barrio.
¿Qué ocurrió partir de entonces?
Pues ocurrió de todo, a nosotros nos robaron las espadas y nos ponían en su lugar una botella, una lata, un paraguas o cualquier otro artilugio. Unos días amanecíamos abrazados con unos maniquíes, otros con un sombrero, otros con un vestido y los peores con alguna pintada. También nos tiraban bebidas, piedras, comida, cigarrillos, incluso preservativos.
Ni con los franceses sufrimos tamaña humillación. Estos nos disparaban balas de cañón, de fusil, arremetían con el sable y cargaban con la bayoneta, pero entonces éramos de carne y hueso. Se lo hicimos pagar caro. Pero ahora, a pesar de ser unos colosos, al estar hechos en mármol no podemos movernos. Degradante hasta decir basta.
¿Me imagino que a partir de ese año habéis visto en esta plaza de todo?
Cierto, hemos visto pasar regidores de todos los colores, han dado aquí discursos, pregones y hecho promesas. Buen teatro si que les hemos visto hacer y me temo que seguiremos viéndolo.
Aquí hemos visto cosas que vosotros no os creeríais, hogueras ardiendo en la plaza, tiros, peleas, navajazos. Hemos vivido los años de la heroína, cuando esta se vendía aquí, se consumía y se moría de sobredosis en la plaza y en sus calles.
Hemos vivido el botellón, les hemos visto borrachos, vomitando, meando e increpando a los vecinos. Enloquecidos destrozando el mobiliario urbano, pintando las paredes, tocando los bombos y gritando como posesos.
Hemos visto a los "lateros" vendiendo sin problemas su mercancía y a los "chinos" vender comida y bocadillos en las esquinas. Hemos visto poner WC portátil y decenas de contenedores de plástico para que reciclen los cientos de bares del barrio. A los que hemos visto poco o nada, ha sido a los municipales.
¿WC portátil?
Si, un retrete químico con armazón de plástico duro, como en las obras y en los macroconciertos. He visto gente entrar y salir del retrete peor que entraron, asustados, mareados y con los ojos en blanco. Fuertemente impresionados por la experiencia dentro del retrete químico. A algunos... no les hemos visto salir.
Estáis pintando una imagen del barrio un poco tétrica, Malasaña ha cambiado mucho desde entonces
Pues va a ser no. Ahora tenemos –además de lo anterior– más bares y baretos, más progres, narcopisos, pisos turísticos, varios hostel y la prostitución que nunca ha abandonado el barrio. También más vecinos y comercios indignados, en peligro de extinción ambos. Si esto te parece sórdido, siempre puedes ir a pasear y comprar por Preciados, Gran Vía o Fuencarral, aquello es otro mundo donde no se permite lo que ocurre en este. Vete a saber el motivo, pero lleva años siendo así.
Daoíz, Velarde, alégranos el día. Adelántanos una primicia, danos una buena noticia.
Venga va... hemos hablando con un grupo inversor, mañana nos ponen el cartel de VENDIDO. Nos vamos del barrio, nos llevan a los Depósitos Municipales. En la plaza se va construir un botellódromo, un superbareto o unos pisos turísticos, lo que sea más rentable y más cutre.
Nos despedimos de esta colosal pareja de héroes. Sus ojos de mármol miran asombrados la plaza y sus manos empuñan una espada... que ya no existe.