Al igual que su vecina del norte, Austria se enfrenta a unas elecciones europeas pocos meses después de celebrar elecciones y estrenar un nuevo gobierno, también de gran coalición. Con un panorama político más atomizado que nunca, democristianos y socialdemócratas han reeditado su coalición pero con una mayoría más débil que nunca. En la oposición, los nacionalistas del FPÖ aspiran a ser la primera fuerza política mientras que la nueva formación liberal NEOS pretende estrenarse en las europeas con un resultado contundente.
Austria cuenta en la actualidad con 19 eurodiputados, aunque debido a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa y el acceso de Croacia a la UE, este año los austriacos elegirán un eurodiputado menos, 18. En 2009 el partido más votado fue el democristianos ÖVP con el 30% de los votos seguido por los socialdemócratas del SPÖ con el 23,7%. La lista independiente formada en torno al periodista y exeurodiputado socialdemócrata Hans-Peter Martin obtuvo un excelente 17,7% de los votos, quedando en tercer lugar y mejorando los resultados de 2004, cuando obtuvo un 14% de los votos. Esta plataforma, centrada en la lucha contra la corrupción y la promoción de la transparencia, aunque con altas dosis de euroescepticismo, agrupó a políticos de diverso signo que ha acabado por dinamitar la formación política. Dos los tres eurodiputados que obtuvo en 2009 han abandonado la plataforma y en 2014 se presentan a las europeas pero liderando partidos diferentes (y en los extremos del espectro político). Ante esta tesitura Hans-Peter Martin ha anunciado que no volverá a presentarse, siendo una de las principales claves de estas elecciones europeas en Austria, hacia qué partidos irá el 17,7% de los votos que en 2009 fueron a la lista del independiente Hans-Peter Martin. En 2009 otros partidos que obtuvieron representación fueron el FPÖ con el 12,7% de los votos, los Verdes (Die Grünen) con el 9,9% y los nacionalistas del BZÖ con el 4,6%. El reparto de eurodiputados ese año fue el siguiente: ÖVP 6, SPÖ 5, Martin List 3, FPÖ 2, Verdes 2 y BZÖ 1. Para lograr representación la barrera electoral en las europeas para Austria es del 4%.
Los austríacos volverán, 8 meses después, de nuevo a las urnas; en septiembre celebraron elecciones legislativas que demostraron una vez más el hundimiento de los 2 partidos clásicos, ÖVP y SPÖ frente a otras formaciones, sobre todo el populista FPÖ. El SPÖ fue el partido más votado con el 26,8% de los votos y en segundo lugar quedó el ÖVP con el 24%. Juntos sólo suman poco más del 50% de los votos, poco para los dos partidos que hasta los 90 habían dominado la vida política austriaca. La ausencia de alternativas que no pasaran por pactar con el FPÖ ha vuelto a obligar a socialdemócratas y democristianos a reeditar la gran coalición que gobierna el país desde 1987 (salvo entre 2000-2007), cada vez con una mayoría más estrecha. En la oposición el FPÖ, pese a perder en 2013 el gobierno de su feudo histórico, Carintia, en unas elecciones regionales, consiguió en 2013 un resultado histórico: un 20,5% de los votos. En parte el éxito se debe al hundimiento del otro partido nacionalista, el BZÖ, tras la muerte de su líder y también líder histórico del FPÖ Jörg Haider. Ahora los nacionalistas quieren recortar esa pequeña distancia que les separó del SPÖ y el ÖVP en las legislativas y ser la fuerza más votada en las europeas. Los Verdes también utilizarán las europeas para afianzarse con fuerza en la política nacional de Austria; en septiembre obtuvieron un 12,4% de los votos, resultado que quieren mejorar en estas europeas. El BZÖ en cambio se hundió en las legislativas quedándose en el 3,5% de los votos, resultado que, de repetirse, les dejaría fuera del Parlamento Europeo. Por último las elecciones de septiembre supusieron el estreno con relativo éxito de dos fuerzas políticas liberales. Team Stronach, fundada por el multimillonario austro-canadiense Frank Stronach, se estrenó con el 5,7% de los votos, resultado muy por debajo de lo esperado por su fundador. La formación ha decidido no presentarse a las elecciones europeas. Los que sí se van a presentar son NEOS, la otra formación liberal surgida de la unión de varios partidos liberales, que se estrenó en septiembre con un 4,96% de los votos y que según las encuestas podría incluso ser la tercera fuerza política austriaca en la Eurocámara.
El actual comisario austriaco es el democristiano Johannes Hahn, encargado de la Política Regional desde 2010. Entre 2007 y 2010 fue Ministro de Ciencia e Investigación en el gobierno austriaco.
Austria ha celebrado 4 elecciones europeas, la primera en 1996 tras su entrada en la Unión Europea en 1995. En 1996 y 1999 Austria elegía 21 eurodiputados, en las elecciones de 2004 18 y en las de 2009 19. Tanto el ÖVP como el SPÖ se han ido turnando como partido más votado en las elecciones europeas, obteniendo cada uno entre 6 y 7 eurodiputados. La única excepción fueron los 5 escaños que los socialdemócratas obtuvieron en 2009. El FPÖ ha tenido históricamente muy buenos resultados en las elecciones europeas en relación a las nacionales, sobretodo debido a que es un partido euroescéptico y moviliza a mucho electorado en este tipo de comicios. Su mejor resultado fue en 1996, en las primeras elecciones europeas que celebraba Austria, cuando obtuvo 6 eurodiputados, desde entonces siempre ha tenido presencia en el Parlamento Europeo con entre 1 y 5 eurodiputados. Los Verdes también han logrado buenos resultados en las europeas, obteniendo 1 eurodiputado en 1996 y desde 1999 2. En 2004 la lista Hans-Peter Martin dio la sopresa al conseguir 2 eurodiputados, en 2009 subieron hasta 3, aunque a lo largo de la legislatura se han quedado en 1 porque los otros 2 eurodiputados han abandonado la formación. Por último el BZÖ se estreno en las europeas de 2009 con 1 eurodiputado.
Según las encuestas el ÖVP, el SPÖ y el FPÖ estarían luchando por ser primera fuerza política en estas europeas. Según los últimos sondeos los democristianos partirían con ventaja al situarse en el 22-26% en intención de voto, frente al 22-24% del SPÖ y el 18-21% del FPÖ. En eurodiputados podrían obtener entre 4 y 5 escaños cada formación, 3-4 en el caso del FPÖ. Los Verdes y los liberales de NEOS competirían por quedar en cuarto lugar con el 12-14% de los votos cada uno, en escaños entre 2 y 3 eurodiputados. El resto de fuerzas (BZÖ, Anders, Rekos) estarían lejos del 4% necesario al moverse en una intención de voto del 1-2%.
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