2) Ejemplos de epimoné:Zac. 1:3–6 es considerado bajo esta figura, ya que la repetición del verbo «volverse» tiene por objeto profundizar en el hecho de que todo lo que el pueblo está padeciendo se debe únicamente a su negación a escuchar las palabras de Yahweh.Mt. 7:21–23. También esta porción tiene por objeto hacer más profunda la impresión de que para nada sirven los dones espirituales sin la obediencia cordial a la voluntad de Dios.Mt. 12:31–32. Aquí, la verdad afirmada en el v. 31 es ampliada en el v. 32, para dejar bien claro lo tremendo del pecado contra el Espíritu Santo (v. 24), al atribuir a contubernio con con Satanás el poder ejercitado por el Señor en la expulsión de demonios (véase c. 28).Mt. 15:18–20. Después de afirmar que «lo que sale de la boca, sale del corazón; y eso es lo que contamina al hombre», el Señor pasa a explicar qué cosas son las que salen del corazón y, por tanto, son las que realmente contaminan al hombre; «pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre».Mr. 7:20–23. También aquí, el hecho solemne, afirmado en el v. 20, es puesto de relieve en los vv. siguientes, a fin de que se imprima con fuerza en la mente y en el corazón de los oyentes.Jn. 21:15–17. La triple restauración de Pedro tiene por objeto asegurarle que su anterior triple negación no le separaba del ministerio pastoral y que, a pesar de haber caído, la oración de su gran Abogado había sido escuchada para que la fe de Pedro no fallara (v. Lc. 22:32).Col. 2:14–15. En esta porción, el glorioso resultado de la muerte de Cristo es puesto de relieve mediante la enumeración detallada de sus triunfos.
3) Ejemplos de hermeneia:Sal. 7, donde el v. 13 (BH, 14) es una explanación del v. 12 (BH, 13).Sal. 77:19. Después de decir: «En el mar te abriste camino …», se da, como una interpretación, lo de: «Y tus pisadas no dejaron rastro.»Is. 1:22–23. Aquí, después de las palabras: «Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua», se da la interpretación: «Tus príncipes, rebeldes y compañeros de ladrones …»Is. 34:6. Lo que en la 1.a parte del v. se dice de la «espada» de dios, se explica en la 2.a parte del mismo versículo. Is. 44:3. También aquí, la segunda parte del versículo nos ofrece la interpretación de la primera parte.Is. 51, donde el versículo 2 interpreta el sentido del versículo 1.Os. 7:8–9. El v. 9 nos da la interpretación del v. 8.Am. 3:8. Primeramente tenemos lo del «rugido del león»; después, la interpretación: «Si habla Adonay Yahweh, ¿quién no profetizará?»Mt. 6:24; Lc. 16:13, donde la 2.a cláusula nos explica la 1a:A.«Nadie puede servir a dos señores,B.a. porque o aborrecerá al unob.y amará al otro,B.b. o se adherirá al unoa.y menospreciará al otro.A.No podéis servir a Dios y a Mamón.»Aquí, A interpreta lo de A, mostrando que los dos amos son Dios y Mamón; mientras que, en B y B, se da una doble razón en la forma de la figura epánodo (Véase en su lugar).Jn. 7:39. Este versículo es añadido para interpretar lo dicho en el versículo 38.2 Ti. 4:6. Lo de «yo ya estoy siendo derramado» (como una ofrenda de libación) es explicado en lo de «el tiempo de mi partida es inminente».Además, todos los lugares en que el propio texto sagrado dice: «lo cual, siendo interpretado, es …» entran dentro de esta figura que llamamos hermeneia.
Existe una figura, llamada batología (que significa «repetición vana»—v. Mt. 6:7—, donde ocurre el verbo), la cual nunca ocurre en la Biblia con respecto a Dios, sino sólo en boca de incrédulos, como puede verse en 1 R. 18:26; Hch. 19:34, etc.