Epicuro: sin ciencia no hay placer y libertad

Publicado el 14 abril 2012 por Hclasalle
Si nuestra paz mental no fuera disturbada por ideas supersticiosas sobre cometas, estrellas fugaces y otros tipos de fenómenos astronómicos, o por pensar en la muerte (lo que realmente es nada para nosotros), así como por nuestra carencia de entendimiento de los limites del sufrimiento y cómo manejar racionalmente nuestros deseos, no tendríamos necesidad alguna de adquirir un cabal entendimiento científico de la naturaleza.
Una persona no puede estar libre de la mayoría de los temores que preocupan sobre el universo en tanto carezca de un cabal entendimiento científico de la naturaleza y crea más bien en leyendas, parábolas y mitos. Sin un cabal entendimiento científico de la naturaleza uno no puede alcanzar la cima del placer.
- Citas de Epicuro

De los filósofos clásicos, el que afirmó posturas empíricas y científicas quizá con mas énfasis fue Epicuro. Sus academias, conocidas como los Jardines de Epicuro, eran centros de filosofía donde se discutían temas humanistas entre iguales: las mujeres, e incluso los esclavos, todos participaban del proceso educativo de un modo democrático, lo cual era sumamente progresivo y hasta escandaloso para aquellos tiempos.
Nietzche llegó a decir que luego de Epicuro, el pensamiento occidental solo decayó, que el fue la cúspide. Creo que el epicureanismo es uno de los legados culturales mas ricos y enorgullecedores que tenemos en la civilización occidental y pretendo reavivar la llama del epicureanismo en medida que me sea posible por medio de lo que escribo.
Próximamente voy a expandir algunas de las doctrinas y expresiones de Epicuro, porque siento que son relevantes y también porque siento que muchísimo conocimiento científico moderno es cónsono con el epicureanismo, que es en parte un arte y ciencia de ser feliz. Mucho de lo que hemos aprendido de la neurociencia y la nutrición añade a la doctrina clásica de Epicuro y lo voy a elaborar dentro del contexto epicureano en futuros artículos. Mientras tanto, levanto mi copa de kava a la salud de mis lectores y a la memoria de mi filósofo favorito.Soy terrícola, secularista y humanista.