Epidauro, el santuario de la medicina

Por Viajeros

Castigados por el tiempo, los saqueos y la caída del paganismo, los santuarios de la antigua Grecia se encuentran hoy en ruinas, pero siguen proporcionando una experiencia mística a aquellos que los visitan. En la península de la Argólida, en el noreste del Peloponeso, se encuentra uno de los santuarios más antiguos e importantes: el de Asclepio (más conocido por su nombre romano, Esculapio), dios de la medicina.

El santuario, conocido como Asclepeion, fue construido en el siglo VI aC, aunque la mayoría de los edificios se erigieron durante el IV aC, cuando alcanzó el apogeo de su poder. Además del templo de Asclepio, los hay también dedicados a otras divinidades como Apolo, Artemisa y Afrodita; además de otros edificios públicos como un estadio y unos baños.

Las dimensiones del santuario y el número de construcciones dan una buena muestra de la riqueza que tuvo, ya que Asclepio era un dios muy venerado. Cada cuatro años se celebraba aquí un festival en honor del dios, con música y competiciones deportivas. Desgraciadamente, como otros tantos santuarios, el Asclepeion fue víctima de ataques y saqueos por las continuas guerras en la zona, especialmente durante la época de las guerras civiles romanas (siglo I aC).

El Asclepeion se encuentra a unos 8 Km. de la ciudad moderna de Epidauro, renacida al lado de la antigua. Aún hoy en día las ruinas tienen una cierta vida al margen del turismo, ya que en su teatro se celebran representaciones. Más de dos mil quinientos años después de su fundación, el santuario del dios de la medicina sigue atrayendo a los visitantes.