Hace una semana que fui a verte. Tenía muchas ganas. Ya tocaba. Iron Man 3 me ofrecía de nuevo entretenimiento, buenos efectos, buen reparto, mucha acción, pero flaqueaba en el guión, y bastante en general si la comparamos con las dos anteriores entregas. No obstante, ahí estabas tú dando vida a Tony Stark y compensando con creces los puntos flacos de la película. Ese Tony inteligente, con sentido de humor, ingenioso y algo prepotente ha llegado a eclipsar al superhéroe al que da vida y dudo mucho que la industria se pueda permitir alguna vez hacer un remake o una nueva versión de Iron Man sin contar contigo.
En pocos capítulos ya eras de los imprescindibles. Lástima que esas partes más oscuras de tu vida no te permitieran continuar en este proyecto. Me quedo con muchos momentos de la serie, pero nunca olvidaré el capítulo donde descubrí que también tenías dotes de cantante, y así lo demostrabas con Sting en una secuencia muy emotiva:
FELIZ VIERNES
Aviso a navegantes: mañana haré una breve entrada anunciando algo que puede que os interese...